Frutales de pepita
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Nuestra gama de frutales de pepita: estos árboles frutales son imprescindibles para los jardineros gourmets. Entre ellos, el manzano, el peral, el membrillero y los níspolas cuyos frutos contienen pequeñas semillas llamadas pepitas, alojadas en un corazón central. Menos común, el acerolo (Crataegus azarolus) es un primo del espino cultivado por sus acerolas, pequeños frutos acidulados para degustar crudos o en mermelada. El cormo (Sorbus domestica) es un árbol forestal apreciado por su madera preciosa y sus frutos fermentados para bebidas artesanales.
Estos frutales pertenecen principalmente a la familia de las Rosáceas. Sus frutos, como las manzanas y las peras, son apreciados por su sabor, su riqueza en vitaminas y su versatilidad en la cocina. Estos árboles caducos también ofrecen un interés ornamental por su floración primaveral abundante y nectarífera. Adaptados a muchos climas, se cultivan en terreno abierto y necesitan una exposición soleada para producir cosechas generosas.
Estos frutales de pepita también necesitan un suelo rico y correctamente drenado. Resistentes al frío, soportan inviernos rigurosos. Cultivados de forma natural, en espaldera o como frutal en espaldera a lo largo de un muro, embellecerán su jardín mientras le deleitan.
Descubra todas nuestras variedades de frutales de pepita y cree su huerto familiar!
Consulte también nuestro dossier "¿Cómo plantar un árbol frutal?"
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