Pera Comtesse de Paris

El Peral 'Comtesse de Paris' es una variedad autopolinizante considerada como una muy buena polinizadora para otros perales. Estas cualidades y su fructificación razonablemente rápida hacen de este árbol frutal un buen candidato para iniciar un huerto. La pera de tamaño bastante grande, envuelta en una piel verde salpicada de manchas de ronchas, contiene una pulpa un poco granulosa pero sabrosa y fundente. La cosecha se realiza tardíamente, a finales de octubre, y los frutos se conservan hasta enero si se han recolectado con cuidado y almacenados en un lugar fresco.

El peral es un árbol originario del centro de Asia, cultivado en China desde hace 6,000 años. Fue introducido en Europa alrededor del siglo VI. Si su desarrollo en la Edad Media fue limitado, ya se contaban 200 variedades en el Renacimiento. Desde entonces, el número de variedades no ha dejado de aumentar. El Peral 'Comtesse de Paris' es una variedad antigua obtenida por Mr Fourcine, horticultor de Dreux, en 1882. Poco sensible a enfermedades y muy fértil, sigue siendo interesante para iniciar o completar un huerto.

Si bien no es sensible a las heladas, el Peral 'Comtesse de Paris' apreciará igualmente situaciones protegidas y soleadas; evítale las situaciones ventosas y propensas a heladas. Fácil de cultivar, prefiere suelos frescos y profundos, pero teme las tierras demasiado filtrantes y calcáreas. Aporta al árbol en invierno una palada de ceniza de madera, rica en potasio, que mejorará la floración y la calidad de los frutos, una práctica que puedes extender a todo tu huerto. La floración es tardía, ocurriendo en abril, lo que la protege de las heladas. Al ser autopolinizante, la proximidad de otros perales no es necesaria para observar fructificación, aunque la cercanía de otros perales aumentará la productividad. Los muy comunes William's y Conference cumplirán muy bien este papel.

Esta variedad produce frutos bastante voluminosos y abultados, la piel gruesa y rugosa presenta un color entre verde y amarillo salpicado de multitud de pequeñas manchas bronceadas. En boca, la pulpa fundente y jugosa desprende un aroma un poco especiado equilibrado en azúcar. Este sabor predispone a esta pera para la elaboración de platos dulces salados, como acompañamiento de caza, por ejemplo.