Haya

El Haya común, Fagus en latín, no es solo el majestuoso árbol de nuestros bosques llamado Fagus sylvatica, el haya común, o también conocido como foyard, fayard, fouteau o fau según las tradiciones de nuestras regiones. El género, primo del roble, es rico en especies y variedades de formas, tamaños y colores diversos. Algunos, como los hayas rojos como el Fagus sylvatica 'Atropurpurea' o Fagus sylvatica 'Purpurea Latifolia' son relativamente conocidos y se encuentran aislados en los antiguos parques y grandes jardines. Otras variedades han sido hábilmente seleccionadas por los horticultores; como por ejemplo el Fagus sylvatica 'Mercedes', apreciado por los amantes del bonsái, que no supera los 2 m de altura, hermosamente coloreado en otoño, perfectamente adaptado a los pequeños jardines. Algunos lucen un espléndido follaje variegado, otros un porte columnar, llorón, un follaje dorado o de helecho. Infinitamente variados en su aspecto, todos los hayas son árboles caducos de follaje tardío, de buena longevidad, resistentes al frío, temen las sequías prolongadas y tienen un sistema radicular superficial que requiere una exposición protegida de los vientos fuertes. Aprecian tanto los suelos frescos pero drenados como los suelos calcáreos o arenosos. En el jardín, estos árboles muy ornamentales suelen colocarse aislados. Los menos espectaculares constituyen excelentes sujetos para setos, debido a su follaje marcescente que cae solo en el momento de la nueva brotación primaveral, y a su aptitud para la poda. Plante el haya a la sombra en clima cálido y más bien seco, especialmente las variedades de follaje dorado, pero instálelo en una exposición soleada en climas más frescos y húmedos, siendo esta exposición la elegida para todas las variedades de follaje púrpura. Los Fagus se adaptan a los jardines situados en altitudes de hasta aproximadamente 1500 m.

Para más información, consulte nuestro dossier "Haya común, Fagus: plantar, podar y mantener"