Cardos

43 resultados
Filtrar
Filtrar

43  resultados

Cargando...

Los cardos, en general, suelen estar asociados con el cardo borriquero (Cirsium arvense), una especie más temida que apreciada. Sin embargo, los cardos ornamentales son poco exigentes, fáciles de cultivar y, sobre todo, son incomparables para animar un macizo un poco plano, y esto hasta en invierno gracias al diseño de sus inflorescencias que perdura durante largos meses.

El Echinops ritro es resistente y sobrio como un camello. Este cardo vivaz se distingue por su floración azul y muestra un follaje verde con reflejos plateados, espinoso de donde surgen, de julio a septiembre, pequeñas flores en forma de bola. Se cultiva al sol en un suelo seco o bien drenado.

El Onopordum acanthium o Cardo borriquero es una planta bienal que erige, en julio, grandes flores rosa púrpura de fácilmente 2 metros de altura. Están en lo alto de un tallo tomentoso, a su vez provisto de un follaje gris blanquecino armado de formidables espinas. Se cultiva al sol en todo tipo de suelos, incluso secos con tendencia calcárea.

Los Eryngiums o Cardos azules son encantadoras vivaces con inflorescencias esféricas y de un bonito blanco grisáceo o a veces azul cobalto. En un macizo, es una excelente planta gráfica que forma rápidamente un mechón de 80 centímetros de altura por 40 centímetros de ancho, ideal para aportar un toque de blanco en los macizos estivales. Los cardos azules se cultivan al sol en un suelo drenante.

Los Cirios suelen ser "cardos" de suelos ricos y frescos, especialmente en el caso del Cirio de los márgenes o del Cirio de los humedales. Gráficos, pero un poco salvajes, los cirios son una bendición para los insectos polinizadores, ya que sus flores son melíferas.

Lea también nuestro artículo "Cardos ornamentales: ¡ponle picante a tus macizos!"

 

 
¡Te encantan!
Ver 2 opiniones

¿No has encontrado lo que buscas?