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La Itea es un hermoso arbusto ornamental, más conocido por las características de 'Itea virginica, norteamericano, caduco, muy resistente, adaptado a situaciones húmedas, apreciado por su follaje caoba en otoño. Sin embargo, también encontramos en cultivo a su pariente asiático, el Itea illicifolia (de hojas de acebo), muy diferente, un poco más delicado, de follaje persistente, menos exigente en agua, cuya floración en largos gatitos colgantes con fragancia a miel es espectacular. En los últimos años, los horticultores han desarrollado algunos cultivares compactos, como el Itea virginica Little Henry, perfectamente adaptados a pequeños jardines y al cultivo en macetas para terrazas y balcones. Aparte de estas dos especies cultivadas en nuestros jardines, existen alrededor de 8 arbustos u árboles más, de follaje caduco o persistente, originarios en su mayoría de Asia tropical y templada. Las Itea pertenecen, según las clasificaciones, a la familia de las Iteáceas, de las Grossulariáceas o también de las Escalloniacáceas.
La Itea de Virginia es naturalmente espléndida cerca de puntos de agua en compañía de plantas que como ella disfrutan de lugares húmedos. Por otro lado, la Itea de hojas de acebo será sublime apoyada en una pared que la proteja del viento y de las heladas severas.
Las Itea tienen requisitos de cultivo ligeramente diferentes según las especies y variedades, pero en general son fáciles de cultivar en un suelo ordinario, ligeramente ácido, neutro o ligeramente calcáreo, siempre que esté correctamente drenado y no demasiado seco.
Para saberlo todo, consulta la ficha dedicada a ella: "Itea: plantar, podar y mantener".
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