Helechos

  Los helechos acostumbrados a los rincónes sombreados del jardín, aportan una nota boscosa y permiten vestir un espacio difícil de mantener. Desde hojas verdes intensas a púrpuras, pueden ser caducos o persistentes, rastreros o no. Asociados con muchas otras plantas, se mezclan especialmente bien con las violetas y las vinca. Estas plantas, fáciles de cuidar y cultivar, pueden adaptarse tanto a exteriores como a interiores (plantas descontaminantes). ¡Para cada hábitat, su helecho! Pero en la mayoría de los casos, les gustan los suelos ligeros, frescos, ácidos y en situaciones sombreadas. Aquí tienes algunos ejemplos de variedades: Asplenium trichomanes para situaciones soleadas (rocallas o muros), Osmunda cinnamonea en bordes de agua (comestible), Dryopteris affinis para terrenos calcáreos. ¡Cuidado con la clorosis (tierra demasiado calcárea) y las cochinillas (tratamiento con jabón negro/alcohol doméstico)!  En cuanto a la cocina, los brotes jóvenes (10/15cm de largo) o "crujientes" de helechos se consumen comúnmente en ensalada o como acompañamiento de platos. En verduras: retire las escamas con un paño, hiérvalas en una gran cantidad de agua, luego cambie el agua y hierva de nuevo. Repita esta operación 4 veces para quitar lo amargo. Escurra y disfrútelos como espárragos o judías verdes. ¡Es excelente!