Cirsium rivulare Frosted Magic - Cardo

El Cirsium rivulare 'Frosted Magic' es una nueva variedad de Cardo presentada en 2016 en el Chelsea Flower Show, donde no pasó desapercibida. Con un intenso aire campestre, este hermoso 'cardo' de flores blancas aporta esa luminosidad única del blanco que faltaba en estas plantas, generalmente asociadas a los azules, púrpuras y violetas. Imagina esta vivácea junto a un arroyo, donde disfruta de la humedad, en una pradera florida entre otras plantas de suelo pesado sin pretensiones o en un jardín natural, balanceando suavemente sus grandes pompones bajo una brisa de verano.  

Los Cirsiums son cardos de la familia de las Asteráceas. El Cirsium rivulare es originario de Suiza y Europa central, donde crece en lugares húmedos como prados y pantanos de montaña. En Francia, se encuentra de manera natural en el Jura, el Bugey, el Delfinado, el Cantal, la Alta Loira, Lozère, Aveyron y los Pirineos. Es una planta muy resistente al frío, adaptada a suelos encharcados o frescos, arcillosos y fértiles.

El cultivar 'Frosted Magic' se distingue del tipo por su floración blanca. Se trata de una planta herbácea vivácea gracias a su raíz, cuya parte aérea desaparece en invierno para reaparecer en primavera. En su madurez, este cardo formará una mata florida de aproximadamente 1 a 1,20 m de altura, que se extiende mediante tallos subterráneos hasta alcanzar 50 a 60 cm de ancho. Desarrolla hojas basales y tallos bien formados, poco foliosos, cuyas largas hojas envuelven el tallo en la base. El follaje es verde oscuro, con láminas foliares ampliamente divididas, ligeramente pubescentes y bordeadas de espinas. La floración ocurre en julio-agosto, en el extremo de los tallos, en forma de inflorescencias en capitula, agrupadas de 2 a 8 unidades. Cada capitulum, que puede alcanzar 3 cm de diámetro, está compuesto por multitud de pequeñas flores blancas, muy visitadas por insectos libadores. Tras la floración, aparecen pequeños frutos sedosos llamados aquenios, que pueden sembrarse de manera natural.

Es una planta vivácea especialmente resistente que soporta condiciones muy húmedas y suelos pesados e inundados, incluso en invierno. Solo requiere una buena exposición soleada. Este cardo altivo y salvaje aporta, sin necesidad de cuidados, un toque de vivacidad a una pradera algo monótona o a la orilla de una charca. Puedes combinarlo con salicarias, una Salvia uliginosa, centaureas púrpuras, talictros vaporosos o los pompones rosados del Lychnis flos-cuculi Jenny. No dudes en crear ramos de flores secas o frescas; esto evitará la siembra natural y favorecerá nuevas floraciones al final de la temporada. Esta variedad no es invasiva.