Fresa Florian

El Fraisier Florian es un fresal de jardín especialmente adaptado para jardineros principiantes, ya que resulta muy fácil de cultivar incluso sin cuidados especiales. Produce, a partir del segundo año, una profusión de flores rosa oscuro que embellecen agradablemente los pasillos del huerto o las jardineras de los balcones y que se convertirán en hermosas frutas dulces, jugosas y con un aroma muy frutal.

Realice sus siembras de enero a finales de abril para cosechar a partir de junio hasta las primeras heladas.

El fresal es una planta vivaz perteneciente a la familia de las Rosáceas. Conocido desde siempre en Europa, crece de forma natural en todos los bosques de las regiones templadas. Sin embargo, la mayoría de las fresas carnosas cultivadas en nuestros jardines son hibridaciones de una especie originaria de Chile y traída por el navegante Amédée François Frézier. De hecho, existen varias especies de fresales, siendo las principales: el Fragaria vesca o Fresa salvaje, conocida por producir pequeñas frutas especialmente perfumadas, el Fragaria moschata o Fresa almizcle, el Fragaria viridis o Fresa verde -o también Fresa de los valles- menos interesante debido a la acidez de sus frutas, y finalmente el Fragaria chiloensis o Frutilla chilena. Estos son fresales silvestres. Las fresas cultivadas con grandes frutos son casi todas procedentes de la especie Fragaria x Ananassa derivada del Fragaria chiloensis y del Fragaria Virginiana, otra especie americana.

El fresal tiene un porte muy extendido que puede alcanzar los 40 cm de ancho y de alto. Sus hojas persistentes son trifoliadas, obovales, bien dentadas y se agrupan en rosetas de color verde oscuro. Su floración se materializa con una multitud de pequeñas flores blancas, amarillas o rosas con un corazón dorado. Luego, según las variedades, presentan frutos mayoritariamente rojos, pero los cultivares recientes ofrecen fresas rosadas, amarillas o blancas. Desde un punto de vista botánico, se habla de falso fruto para las fresas, siendo los frutos los aquenios (semillas) que afloran bajo la epidermis.

El sabor de la fresa es muy fino y se caracteriza por un aroma dulce y afrutado con a veces, en segundo plano, una ligera nota ácida. Se distinguirán las variedades no remontantes que florecen una sola vez al año en primavera de las variedades remontantes que florecen dos veces al año e incluso continuamente desde la primavera hasta el otoño. La fresa es un (falso) fruto rico en vitaminas B8 y B9, muy rico en vitamina C y E y provitamina A. Es así especialmente remineralizante, hipotensora y depurativa. Recordemos simplemente que puede ser urticante para algunas personas, ya que estimula la liberación de histamina en el organismo.

La cosecha: recoja las frutas en las plantas a medida que maduran. Las fresas son frágiles, córtelas con su pedúnculo pellizcando el tallo de 1 a 2 cm por encima de este. La textura de la fruta es un buen indicador de su madurez. Debe ser firme y suave al tacto.

La conservación: las fresas se consumen directamente en el lugar, simplemente con crema o como relleno de tartas. Se conservan aproximadamente una semana en el cajón de verduras de su refrigerador. Si han sufrido un golpe o arañazo, se conservarán aún menos tiempo. Si su producción es abundante, tenga en cuenta que las fresas son frutas frágiles. Entonces, para una conservación más duradera, piense en el azúcar, el mejor amigo de las frutas. Naturalmente se considerarán las mermeladas, las jaleas, las compotas o las preparaciones en almíbar. Por supuesto, se pueden hacer helados o sorbetes, pero se conservarán menos tiempo. También se pueden secar en el horno después de haberlas cortado en finas rodajas de al menos 1 mm que se pueden incorporar a sus mueslis. Finalmente, la fresa se congela muy bien. Ahora hay pequeñas bandejas para la congelación de pequeñas frutas como fresas, frambuesas, grosellas, etc.

El truco del jardinero: las plantas de fresales son buenos compañeros del ajo, los frijoles, la lechuga, las cebollas, el puerro, el tomillo y las espinacas. Por otro lado, no aprecian la compañía de coles y otras brassicáceas.

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