La Passiflora caerulea ‘Constance Elliott’, también conocida como Pasiflora perfumada 'Constance Elliott', Flor de la pasión, Maracuyá o Flor de la Pasión 'Constance Elliott', es una liana trepadora de la familia de las Passifloráceas. Este cultivar, obtenido en 1884 por los horticultores Kucombe y Prince en Exeter, Gran Bretaña, se distingue por sus grandes flores completamente blancas, delicadamente perfumadas, que contrastan con los tonos azulados de la especie tipo. Esta última es originaria de América del Sur, donde crece de forma natural en las regiones templadas y subtropical de Brasil, Argentina y Paraguay. ‘Constance Elliott’ hereda su vigor, su porte voluble y su nivel de floración, ofreciendo además una estética más suave y luminosa. Trepadora gracias a sus zarcillos, esta pasiflora puede alcanzar entre 6 y 10 metros de altura y una envergadura de 2,5 a 4 metros en un periodo de 5 a 10 años. Su follaje, profundamente lobulado, verde oscuro y brillante, es semiperenne. Las flores, que miden aproximadamente 8 cm de diámetro, están compuestas por cinco pétalos y cinco sépalos blancos que rodean una corona de filamentos blancos. El centro floral presenta tres estilos erectos de color púrpura sobre anteras amarillas, otorgando a la flor un relieve y un diseño extraordinarios. La floración se extiende de julio a septiembre en el hemisferio norte. Produce frutos ovoides de color amarillo-anaranjado de 6 cm, comestibles pero poco sabrosos. Presenta una buena rusticidad, tolerando temperaturas de hasta –10 °C en suelo drenado y exposición protegida.
La pasiflora ‘Constance Elliott’ trepa con ligereza, vistiendo espalderas y pérgolas con sus largos tallos flexibles. Su floración blanca combina armoniosamente con el azul lavanda de la Clematis ‘Prince Charles’, y a sus pies, los reflejos plateados del Perovskia ‘Blue Spire’ o la gracia ligera del Gaura lindheimeri ‘Whirling Butterflies’, para crear un jardín luminoso y fluido. En maceta en una terraza bañada por el sol o contra un muro bien expuesto, esta trepadora aporta un toque fresco y elegante.
