La gemoterapia: la energía vital de las yemas
Todo sobre el poder de las yemas y sus efectos en nuestra salud
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¿Conoces la gemoterapia? Este término apareció hace varios años en la literatura y en publicaciones para nombrar un método natural de prevención y cuidado mediante las yemas de los árboles y arbustos.
La gemoterapia es una rama de la fitoterapia que utiliza macerados de yemas, brotes jóvenes o raicillas de plantas por sus propiedades concentradas en activos naturales.
¿Por qué interesarse en este aspecto de la naturopatía y la fitoterapia? ¿Qué plantas son preferibles por sus beneficios? ¿Qué hay de cierto y falso en la gemoterapia? Intentamos aportar respuestas factuales en este artículo.
Breve historia de la gemoterapia
La gemoterapia fue desarrollada en los años 1950 por el Dr. Pol Henry (1918-1988), un médico y homeópata belga. Observó que las yemas de las plantas contienen concentraciones más elevadas de principios activos que otras partes de la planta adulta, como las hojas o las raíces. Para él, los tejidos embrionarios vegetales como las yemas, los brotes jóvenes y las raicillas concentran todo el potencial de la planta y poseen propiedades regeneradoras únicas. Sus primeras investigaciones y publicaciones sobre gemoterapia se publicaron en enero de 1959, sentando así las bases de este enfoque de la medicina natural. Se basó principalmente en la fabricación de macerados puros a partir de extractos de plantas.
En aquella época, Pol Henry denominó a este enfoque «Fitoembrioterapia», en referencia al estadio embrionario buscado en las plantas por sus múltiples propiedades. El término gemoterapia aparece en realidad por primera vez con el Dr. Max Tétau, otro médico belga que retomó y desarrolló la teoría del poder vital de las yemas y los tejidos meristemáticos. Fue él quien utilizó por primera vez este término basándose en la palabra antigua para referirse a la yema, «gemma» (del latín gemmae). Fue Tétau quien popularizó el término «gemoterapia» durante el siglo XX.
En gemoterapia, se considera que las yemas son el patrimonio genético de cada planta, un verdadero concentrado de vitaminas y principios activos, que contiene el potencial de la hoja, la flor, el tallo y el fruto.
¿Qué yemas para qué males?
Si bien muchas plantas se mencionan en gemoterapia, algunas son más reconocidas que otras por sus virtudes, ya conocidas desde hace siglos, y reputadas por sus diferentes acciones. Aquí están los arbustos y árboles más renombrados por su eficacia en gemoterapia:
Entre los arbustos
- El casis (Ribes nigrum) : es LA yema estrella de la gemoterapia y sin duda la más utilizada. El extracto de yemas de casis es reconocido desde hace mucho tiempo por sus propiedades antiinflamatorias (se habla de acción cortisona-like en el lenguaje médico, ya que puede tener efectos similares a la cortisona, evitando sus efectos secundarios). También se dice a menudo que el casis es la planta de los reumatismos. Su macerado de yemas se considera así como un antirreumático. También tendría una acción revitalizante sobre el organismo y protectora sobre la esfera inmunitaria frente a los virus del invierno. Por último, el contenido en rutinas de sus hojas está recomendado para personas con problemas circulatorios. El casis forma parte de las plantas más asociadas a otras plantas (sinergia) por la gran variedad de sus beneficios.
- La higuera (Ficus carica): es reputada por su acción sobre la digestión. El Ficustol y la ficina así como los taninos presentes en los macerados aliviarían los trastornos digestivos, la acidez gástrica, las disfagias esofágicas y las úlceras duodenales. Para ello se utiliza el extracto de yemas. También está ampliamente recomendado para actuar sobre la esfera nerviosa con una acción calmante gracias a los flavonoides y alcaloides que contiene: combatiría el estrés, la ansiedad, la depresión, las afecciones psicosomáticas y facilitaría el sueño. Última cuerda en su arco, también actuaría sobre el sistema circulatorio.
Entre los árboles
- El aliso común (Alnus glutinosa) es bastante versátil en gemoterapia. Considerado como un antiinflamatorio por su contenido en ácido ferúlico, ácido quínico y antioxidantes, también estimularía y reforzaría las defensas inmunitarias (estados febriles, bronquitis y sinusitis). Sería especialmente útil para mejorar la circulación sanguínea y apoyar el sistema digestivo. Por último, se le encuentra un interés para los trastornos cognitivos, gracias a la quercetina que contiene, un flavonoide que favorece una mejor oxigenación del cerebro mejorando la circulación sanguínea.
- El abedul (Betula pubescens y Betula verrucosa): sus yemas son conocidas por sus propiedades desintoxicantes y diuréticas. Los ácidos fenólicos que contiene (ácido betulínico y clorogénico) así como las saponinas ayudan a eliminar las toxinas del cuerpo, actuando como drenante hepático y renal natural. El abedul también puede presumir de ser un remineralizante gracias a sus oligoelementos (zinc, manganeso y silicio) y ayudaría al organismo a resistir mejor las infecciones. También se le atribuye a veces una acción antirreumática por su efecto antiinflamatorio (por sus compuestos tánicos, sus salicilatos y sus flavonoides).
- El pino silvestre (Pinus sylvestris) y el pino de montaña (Pinus montana): las yemas de estos dos pinos se utilizan a menudo con el objetivo de remineralización ósea del organismo. Pero también dentro de la esfera ORL para tratar afecciones respiratorias como la tos y las bronquitis gracias específicamente a los terpenos (pineno y limoneno), y a los fenoles antiinflamatorios y antibacterianos. El pino reforzaría globalmente el sistema inmunitario por la vitamina C que contiene. El pino de montaña sería beneficioso para apoyar la reconstrucción ósea y de las articulaciones, como los problemas de osteoporosis.
- El roble (Quercus robur): especialmente recomendado para estados de fatiga y agotamiento, las yemas ricas en taninos y oligoelementos son un tónico tanto nervioso como físico. El roble estimularía por tanto la energía y la inmunidad, lucharía contra la astenia y la fatiga sexual. Se prescribe entre otros para episodios de convalecencia.
- El tilo (Tilia tomentosa): las yemas de tilo son, como las de la higuera, conocidas por sus propiedades calmantes y ayudan a reducir el estrés y la ansiedad. Es una especie de somnífero natural, ideal para favorecer el sueño.
N. B.: el avellano (Coryllus avellana), por su acción sobre el sistema circulatorio y pulmonar, el nogal común (Juglans regia) beneficioso gracias a la juglona y a sus taninos a nivel del sistema digestivo (antiséptico y reguladores de la flora intestinal), y el álamo negro (Populus nigra), por su acción antiinflamatoria y circulatoria, son otros valores seguros en materia de gemoterapia.
Preparación de los extractos, precauciones de uso, efectos secundarios y contraindicaciones
¿Cómo se preparan los extractos de yemas?
En la gemoterapia, las yemas se recolectan en primavera, justo antes de su eclosión. Son ricas en aminoácidos, vitaminas y oligoelementos, pero también en savia, minerales y ácidos nucleicos. Los macerados se preparan mediante maceración en frío de las yemas, los brotes jóvenes o los tallos tiernos en una mezcla de agua, glicerina y alcohol para obtener un extracto llamado macerado glicerinado o macerado madre.
Las plantas también pueden combinarse, en cuyo caso se habla de complejos, identificables bajo un nombre compuesto de dos letras y dos cifras (por ejemplo, el complejo GC01 es una asociación de yemas de grosellero negro, brotes jóvenes de romero y tintura madre de propóleo, considerado como un antialérgico, que puede tener efectos similares a la cortisona).
Estos macerados de plantas siempre deben tomarse en ayunas o alejados de las comidas, puros o diluidos en agua.
Efectos secundarios
La gemoterapia ofrece una alternativa suave y natural a los tratamientos convencionales. Aunque presenta menos contraindicaciones que la aromaterapia (los aceites esenciales), conviene ser prudente, ya que se han registrado, en caso de mala dosificación, reacciones alérgicas y trastornos digestivos leves.
Contraindicaciones
- La gemoterapia generalmente no se recomienda a mujeres embarazadas o en período de lactancia, debido a la presencia de alcohol en los macerados y a la falta de datos sobre los efectos potenciales en el feto o el lactante.
- También está contraindicada en niños pequeños, salvo indicación médica, debido al contenido en alcohol.
- Las personas con alergias conocidas a las plantas utilizadas en los macerados deben evitar la gemoterapia.
¿Hay que creerlo?
La gemoterapia no cuenta realmente con estudios clínicos aprobados por la comunidad científica. Algunas investigaciones preliminares sugieren que las yemas de plantas contienen compuestos activos beneficiosos, pero los estudios clínicos a gran escala, doble ciego, son prácticamente inexistentes. Carece por tanto de publicaciones importantes, validación y pruebas científicas rigurosas. Este es el principal defecto que se le puede reprochar, y es de peso. Esto hace que muchas personas duden de su eficacia.
También cabe cuestionar que se recomiende para tratar una gran variedad de patologías. Desde trastornos digestivos hasta afecciones respiratorias, pasando por la circulación sanguínea o el estrés: ¡las yemas curarían o aliviarían casi todos los males!
Por todas estas razones, la gemoterapia se suele recomendar como complemento a tratamientos convencionales. No sustituye a los cuidados médicos tradicionales, pero puede complementarlos eficazmente. El mundo médico se abre poco a poco a las medicinas suaves, que, propuestas en el marco de ciertos cánceres, acompañan a algunos pacientes en quimioterapias, por ejemplo. Más que de terapia, preferiremos hablar de la idea de prevención en salud con la gemoterapia.
No obstante, la gemoterapia ha despertado un interés creciente por parte de los investigadores en los últimos diez años y revela efectos prometedores en neuroprotección, antioxidación, antifibrosis hepática y en la esfera microbiano. He aquí algunos de los últimos estudios recopilados:
- Sobre el potencial antimicrobiano en gemoterapia: Máthé E., et al. Specific Antimicrobial Activities Revealed by Comparative Evaluation of Selected Gemmotherapy Extracts. Antibiotics (Basel, Switzerland). 2024:13(2).
- Sobre los efectos neuroprotectores de la zarzamora: Máthé E., et al. The Flavonoid-Rich Black Currant (Ribes nigrum) Ethanolic Gemmotherapy Extract Elicits Neuroprotective Effect by Preventing Microglial Body Swelling in Hippocampus and Reduces Serum TNF-α Level: Pilot Study. Molecules, 2023:28(8).
- Sobre los efectos antifibróticos de las yemas de avellano: , et al. Phytochemical Profiling and Anti-Fibrotic Activities of the Gemmotherapy Bud Extract of Corylus avellana in a Model of Liver Fibrosis on Diabetic Mice. Biomedicines. 2023 Jun 20;11(6):1771.
- Sobre las propiedades antioxidantes y nutricionales del olivo en tallo, la almendra dulce y el moral negro: Amina A., et al. Phytoconstituent Profiles Associated with Relevant Antioxidant Potential and Variable Nutritive Effects of the Olive, Sweet Almond, and Black Mulberry Gemmotherapy Extracts. Antioxidants (Basel, Switzerland). 2023.Sep 4;12(9):1717.
- Sobre el papel de los extractos de gemoterapia y la encapsulación en los complementos alimenticios, para reducir el estrés oxidativo y la inflamación: Roncea, F. N., et al. The Role of Antioxidant Plant Extracts’ Composition and Encapsulation in Dietary Supplements and Gemmo-Derivatives, as Safe Adjuvants in Metabolic and Age-Related Conditions: A Review. Pharmaceuticals (Basel, Switzerland), 2024:17(12).
Advertencia sobre el uso de la gemoterapia
El uso de plantas en fitoterapia no es algo trivial, y la automedicación puede resultar en algunos casos más peligrosa que beneficiosa. Aunque la gemoterapia sea 100% Natural, debe utilizarse con precaución.
- Consulta siempre a tu médico o a un profesional de la salud formado en este enfoque antes de comenzar cualquier tipo de tratamiento, especialmente si estás siguiendo una terapia médica.
- Ya sea un tratamiento puntual o de mantenimiento, nunca te arriesgues a automedicarte. El tipo de planta y la posología deben definirse obligatoriamente en consulta con un terapeuta especializado. Solo él conoce tus antecedentes médicos y puede adaptar una posología a tu estado general de salud.
- Algunas yemas están contraindicadas en caso de embarazo, lactancia o tratamientos farmacológicos.
- Calidad de los productos: prefiere extractos procedentes de agricultura ecológica y verifica el método de extracción.
- Para cualquier uso prolongado o en caso de duda, se recomienda consultar a un profesional de la salud.
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