Scrophularia macrantha Cardinale Red

La Scrophularia macrantha Cardinale Red es una nueva variedad procedente de una escrofularia bellamente llamada al otro lado del Atlántico 'Pájaros rojos en un arbusto'. Sus pequeñas flores de un rojo-rosa brillante, posadas en espigas danzantes, evocan la alegría de una reunión de pequeños pájaros. Esta floración se renueva de junio hasta las primeras heladas, dominando un pequeño arbusto bien compacto. Se trata de una planta vivaz rústica cuando se instala en un suelo ligero que no retiene demasiada agua en invierno. Llena de encanto en los parterres de verano o plantada en maceta en la terraza, también es una planta muy bonita para rocallas semisombreadas.

La Scrophularia macrantha pertenece a la familia de las Escrofulariáceas, al igual que los antirrinos, los penstemones o incluso las digitales. Es una planta herbácea vivaz de corta vida (aproximadamente 4 años), originaria de las montañas del sur de Nuevo México y Arizona. Se encuentra más a menudo en pendientes rocosas expuestas al norte o en acantilados, creciendo entre diversos coníferas, o incluso en gargantas de cañones. Es una especie de semisombra en sus tierras de origen, que tolera bien la sequía una vez establecida. En climas más húmedos, apreciará el pleno sol y requerirá un suelo muy bien drenado.

La selección Cardinale Red se distingue por un porte más compacto y una floración particularmente abundante y colorida. La planta forma bastante rápidamente un macollamiento arbustivo que alcanza aproximadamente 50-60 cm de altura y 40 cm de ancho. Desde el tocón emergen tallos robustos, huecos, de sección cuadrada, cuya base se vuelve leñosa con el paso de los meses. Portan un follaje caduco, que cae en invierno. Las hojas, cerosas, largamente triangulares, rugosas, presentan bordes con dientes redondeados. Su color es un verde-gris bastante oscuro. La floración es muy larga, comienza en junio y no termina hasta octubre, si el suelo permanece un poco fresco en verano. Las inflorescencias son panículas terminales ramificadas que llevan pequeñas flores bilabiadas, hinchadas, de 2-3 cm de longitud, cuya forma recuerda el cuerpo de un pequeño perico. Son de un rojo-rosa brillante, con un pequeño labio blanco. La floración atrae a numerosos polinizadores, seguida por la formación de semillas que germinarán en la primavera siguiente en suelos ligeros.

Esta escrofularia diferente a las demás merece ser aclimatada en el jardín, en una rocalla no muy árida o incluso bajo coníferas en nuestras regiones cálidas. Es una planta de montaña de clima bastante seco, al igual que la salvia arbustiva microphylla y los penstemones híbridos, que aprecia un poco las mismas condiciones. Las escrofularias acumulan las cualidades, y esta no es una excepción: su naturalidad, la belleza de su follaje, la duración y vivacidad de la floración impactan, ya sea por su interés estético o ecológico. La Scrophularia 'Red Cardinale' se asocia con numerosas vivaces como los hemerocallis, grandes sedums, asters cordifolius, lechetrezna mediterránea o gramíneas, así como con pequeños arbustos como los Caryopteris, que la acompañarán hasta bien entrada la temporada.