Dracaena (Dragonnier): plantación, cultivo y cuidado

Dracaena (Dragonnier): plantación, cultivo y cuidado

Contenido

Modificado el domingo, 15 de junio de 2025  por Arthur 10 min.

El Dracaena en pocas palabras

  • Es una planta tropical de África y Asia, ideal para interiores en nuestras latitudes
  • Su follaje estilizado y gráfico aporta un toque exótico y moderno
  • Fácil de cuidar, requiere poco mantenimiento
  • Gracias a sus propiedades depurativas, ayuda a purificar el aire interior
  • Versátil, encuentra fácilmente su lugar en una decoración minimalista, bohemia o natural
Dificultad

la palabra de nuestra experta

El Dracaena o Drago es una planta de interior apreciada por su follaje gráfico y exótico, a menudo abigarrado. Originario de las regiones tropicales de África y Asia, se desarrolla perfectamente en macetas en nuestros interiores, donde disfruta de un ambiente cálido y protegido. Colocado al abrigo del sol directo, conserva todo su brillo y se adapta fácilmente a los diferentes ambientes de la casa. En cultivo, se encuentran principalmente el Dracaena fragrans y el Dracaena marginata, las dos variedades más populares.

Fácil de cuidar, el Dracaena requiere poco mantenimiento y es poco propenso a enfermedades: un riego moderado, dejando que el sustrato se seque entre aportes de agua, y una temperatura estable entre 18 y 25°C, son suficientes para su bienestar. Poco exigente, perdona los olvidos de riego y es ideal para quienes desean un interior vegetal sin complicaciones.

Además de su atractivo estético, el Dracaena es reconocido por sus propiedades depurativas. Contribuye a purificar el aire absorbiendo sustancias nocivas como el formaldehído, el benceno o el xileno, frecuentes en nuestros interiores. Es un plus adicional para crear un ambiente saludable y agradable.

Descubre esta planta de interior tropical, perfecta para aportar un toque de frescura a un salón luminoso, un apartamento o una oficina, y crear en ellos un ambiente vegetal relajante.

Botánica y descripción

Documento de identidad

  • Nombre latino Dracaena

El Dracaena pertenece a la familia de las Asparagáceas, aunque durante mucho tiempo se clasificó entre las Agaváceas. Su nombre proviene del griego drakaina, que significa «dragona» o «hembra del dragón», en referencia a la resina rojiza que producen algunas especies. Antiguamente llamada «sangre de dragón», esta sustancia se utilizaba en medicina tradicional y como colorante natural. El Dracaena es más conocido con el nombre común de «dragonero».

En su medio natural, se encuentra principalmente en África tropical, Madagascar y el sudeste asiático, creciendo en bosques húmedos o zonas semiáridas, según la especie. El Dracaena es una planta robusta de crecimiento lento, que puede vivir varias décadas en interior, formando progresivamente un tronco grueso y elegante.

Entre las especies más comúnmente cultivadas, se encuentran el Dracaena marginata, reconocible por sus largas hojas finas bordeadas de rojo, y el Dracaena fragrans, también llamado «dragonero de Madagascar», cuyas flores desprenden un agradable aroma y cuyas hojas anchas verdes o abigarradas recuerdan a las del maíz. El Dracaena compacta, más compacto, se distingue por su follaje denso y estructurado, mientras que el Dracaena surculosa, más original, luce hojas moteadas que le dan un aspecto único. Algunas especies arborescentes, como el Dracaena draco, emblemático de las Canarias, pueden alcanzar hasta 12 metros de altura en su hábitat natural.

El Dracaena se distingue por su porte esbelto y gráfico, erguido con una silueta que le da un aire de pequeña palmera. Su sistema radicular es poco profundo pero denso, lo que le permite anclarse bien en macetas. El tronco, a veces múltiple, suele ser fino y leñoso, marcado por las cicatrices dejadas por las hojas caídas. Algunas especies desarrollan ramificaciones, pero la mayoría mantienen una forma vertical con un follaje en mata en la parte superior. Algunas especies, como el Dracaena compacta, no superan los 50 a 80 cm de altura, lo que las hace perfectas para espacios pequeños. Por el contrario, el Dracaena fragrans o el Dracaena marginata pueden alcanzar de 2 a 3 metros en interior, aportando así una hermosa verticalidad a las grandes estancias.

Diferentes especies de Dracaena

Dracaena fragrans, Dracaena marginata y Dracaena compacta

El follaje del Dracaena se caracteriza por hojas persistentes, alargadas y dispuestas en roseta alrededor de tallos erectos o ramificados. Miden generalmente entre 30 y 90 cm de longitud para una anchura que varía de 2 a 10 cm, según la especie y las condiciones de crecimiento. Su forma suele ser lineal a lanceolada, con un ápice afilado y bordes lisos, a veces ligeramente ondulados. La textura de la lámina foliar es flexible a coriácea, con una superficie que puede ser brillante o mate, dependiendo de la variedad y la iluminación. El follaje suele ser arqueado o colgante, lo que confiere a la planta una silueta elegante y ligera.

El color de las hojas varía del verde intenso al verde claro, con posibles matices de amarillo, crema o rojo, generalmente en forma de estrías longitudinales o bordes coloreados. Las venas son paralelas, discretas pero visibles. El peciolo es corto o ausente, las hojas están directamente fijadas al tallo, formando una corona densa en la parte superior de los troncos. Con el tiempo, las hojas inferiores se secan y caen naturalmente, dejando al descubierto tallos lisos y anillados, característicos del género Dracaena.

La floración en interior es rara, pero cuando ocurre, se manifiesta con pequeñas flores en racimos, a menudo blancas y ligeramente perfumadas. En la naturaleza, estas flores pueden dar lugar a pequeñas bayas coloreadas, pero en interior, es excepcional observar una fructificación.

El Dracaena forma parte de las plantas depurativas reconocidas por la NASA, capaces de absorber toxinas como el formaldehído, el benceno y el tricloroetileno, presentes en el aire interior.

Dracaena con hojas abigarradas

El Dracaena surculosa ofrece un follaje abigarrado muy original

Principales especies y variedades

Plantación del Drago

¿Dónde colocar un dracaena?

El Dracaena es una planta sensible al frío por naturaleza, incapaz de soportar temperaturas bajas y heladas. Su desarrollo óptimo se da en un ambiente cálido, con una temperatura mínima de 15°C, lo que explica por qué se cultiva principalmente en interiores en nuestras latitudes. Esta planta tropical debe protegerse de las corrientes de aire frío y de las variaciones bruscas de temperatura. Coloca tu dragón en un lugar luminoso, pero protegido de los rayos directos del sol, que pueden quemar sus hojas. Apreciará una exposición indirecta cerca de una ventana orientada al este o al oeste.

El Dracaena disfruta de una atmósfera moderadamente húmeda, como la de los bosques tropicales de los que es originario. Una temperatura estable entre 18 y 25 °C le vendrá perfectamente, con una humedad ambiental relativamente alta para evitar que sus hojas se sequen en los bordes.

Dracaena fragrans

Coloca el Dracaena en un lugar luminoso pero protegido del sol directo.

¿Cuándo plantarlo en interior?

El Dracaena puede plantarse durante todo el año en interior, ya que está protegido de las variaciones climáticas. Sin embargo, la primavera sigue siendo la época ideal para un trasplante o una plantación, ya que la planta aprovecha entonces la reanudación de su crecimiento para adaptarse mejor a su nuevo entorno.

¿Cómo plantar un Drago en maceta?

La maceta debe tener agujeros para evitar el estancamiento de agua. En cuanto al tamaño, elige una maceta ligeramente más grande que el cepellón, con un margen de 2 a 3 cm para favorecer el crecimiento de las raíces, ya que al Dracaena le gusta estar un poco apretado.

Para asegurar su buen desarrollo, el sustrato debe ser ligero, drenante y rico en materia orgánica. Plántalo idealmente en una mezcla compuesta por 70 % de sustrato para plantas verdes y 30 % de arena gruesa o perlita.

  1. Coloca una capa de drenaje (bolas de arcilla o grava) en el fondo de la maceta.
  2. Rellena con la mezcla de sustrato y perlita.
  3. Coloca el cepellón del Dracaena asegurándote de no enterrar el collar.
  4. Completa con sustrato y compacta ligeramente.
  5. Riega moderadamente y coloca la planta en un lugar luminoso, sin sol directo.
Plantación de un Dracaena en maceta

Planta el Dracaena en una maceta un poco más grande que el tamaño del cepellón.

Cómo cuidar un dracaena de interior.

El Dracaena es una planta robusta y fácil de cuidar, ideal para interiores. Con un riego controlado, una fertilización adecuada y algunas precauciones simples, puede vivir muchos años manteniendo un follaje exuberante.

¿Cuándo regar el Dracaena?

El riego del Dracaena debe ser moderado, ya que teme el exceso de agua, que podría pudrir las raíces. En el periodo de crecimiento, desde la primavera hasta el otoño, un riego cada 7 a 10 días suele ser suficiente. Espere a que el sustrato se seque en la superficie antes de volver a regar. En invierno, como la planta tiene un crecimiento más lento, los riegos deben ser aún más espaciados, cada dos o tres semanas, dependiendo de la temperatura y la humedad ambiente. Utilice agua no calcárea y a temperatura ambiente para evitar el amarillamiento de las hojas.

Riego de un Dracaena

Recuerda regar regularmente tu Dracaena

Fertilización: ¿qué abono y con qué frecuencia?

Para mantener un follaje denso y saludable, el Dracaena agradece un aporte de abono durante la temporada cálida. Un abono líquido para plantas verdes, rico en nitrógeno, puede añadirse al agua de riego cada tres o cuatro semanas, desde la primavera hasta finales del verano. En otoño e invierno, no es necesario fertilizar, ya que la planta entra en un periodo de reposo.

Poda y cuidado del follaje

El Dracaena no requiere podas regulares, pero una poda ocasional puede ser útil para controlar su crecimiento y mejorar su apariencia. Con el tiempo, algunas variedades como el Dracaena marginata o el Dracaena fragrans pueden volverse muy altas y perder sus hojas en la parte inferior del tronco, dándoles un aspecto desgarbado.

Para rejuvenecer la planta o estimular la ramificación, es posible cortar el tallo principal en primavera o a principios del verano. El corte debe realizarse con unas tijeras de podar limpias y afiladas, en el lugar deseado, idealmente justo por encima de un nudo. En pocas semanas, aparecerán nuevos retoños desde la base del corte, dando a la planta un porte más tupido. Las hojas amarillentas o dañadas deben retirarse gradualmente para evitar que la planta desperdicie energía. Pueden eliminarse a mano o con tijeras limpias.

Después de una poda, es importante mantener condiciones óptimas para favorecer el rebrote: buena iluminación, temperatura suave y riego controlado.

Dato útil: El tallo cortado puede usarse como esqueje en un vaso de agua o directamente en tierra para obtener una nueva planta.

Trasplante del Dracaena

Un trasplante es necesario cada dos o tres años, cuando las raíces comienzan a quedarse sin espacio o el sustrato se empobrece. Se realiza en primavera, eligiendo una maceta ligeramente más grande que la anterior. Entre dos trasplantes, un simple reemplazo superficial (que consiste en sustituir la capa superior del sustrato) puede ser suficiente para aportar nutrientes frescos a la planta.

El trasplante del Dracaena

Trasplanta tu Dracaena cada dos o tres años

¿Cuáles son las enfermedades y parásitos del Dracaena?

El Dracaena es una planta resistente, pero puede ser susceptible a algunos parásitos y enfermedades, especialmente cuando las condiciones de cultivo no son ideales. Una vigilancia regular permite intervenir rápidamente en caso de problemas.

Los parásitos más comunes

  • Las cochinillas: Estos pequeños parásitos en forma de bolas blancas algodonosas o pequeños escudos parduscos se adhieren a los tallos y bajo las hojas, succionando la savia y debilitando la planta. Pueden eliminarse frotándolos suavemente con un algodón empapado en alcohol al 70%, o pulverizando una solución de jabón negro diluido.
  • Las arañas rojas: Estos diminutos ácaros aparecen especialmente en ambientes secos, provocando un amarillamiento de las hojas y la formación de finas telarañas. Un método de prevención eficaz es pulverizar regularmente agua sobre el follaje y aumentar la humedad ambiental. En caso de infestación, un tratamiento con jabón negro o purín de ortiga puede ser efectivo.
  • Los pulgones: Aunque raros en los Dracaena, estos pequeños insectos verdes o negros pueden colonizar ocasionalmente los brotes jóvenes. Un simple enjuague con agua o un tratamiento con jabón negro permite eliminarlos rápidamente.

Las enfermedades y los síntomas frecuentes

  • La podredumbre de las raíces: Es causada por un exceso de riego o un drenaje insuficiente, provocando un ablandamiento de las raíces y un amarillamiento generalizado de las hojas. Si la planta parece debilitada y el sustrato permanece constantemente húmedo, es necesario trasplantarla rápidamente a una maceta con tierra seca, cortando las raíces afectadas.
  • Las hojas que amarillean: Un signo frecuente que puede deberse a un exceso de agua, falta de luz, un choque térmico o un sustrato empobrecido. Si la base del tronco se ablanda, suele ser señal de una podredumbre avanzada.
  • Las puntas de las hojas que se vuelven marrones: En un interior demasiado seco, especialmente en invierno con la calefacción, las hojas del Dracaena pueden presentar puntas parduscas. Para solucionarlo, basta con humidificar el aire alrededor de la planta con una pulverización de agua blanda y preferir agua no calcárea para el riego (agua filtrada o de lluvia).

¿Cómo hacer esquejes de Dracaena?

Hacer esquejes del Dracaena en agua es un método simple y eficaz para obtener una nueva planta.

  • Elige un tallo sano, de al menos 10 a 15 cm de largo, con varias hojas. Corta el tallo justo debajo de un nudo (el lugar donde crecen las hojas), ya que es ahí donde se formarán las raíces.
  • Retira las hojas inferiores para evitar que se sumerjan en el agua, lo que podría favorecer la pudrición. Conserva solo algunas hojas en la parte superior.
  • Llena un vaso o un jarrón transparente con agua a temperatura ambiente.
  • Sumerge el tallo en el agua, asegurándote de que al menos un nudo quede sumergido, pero sin que las hojas toquen el agua.
  • Cambia el agua cada 4 o 5 días para evitar el estancamiento y el desarrollo de bacterias. Usa siempre agua no calcárea para evitar manchas en las hojas.
  • El enraizamiento puede tardar de 3 a 6 semanas, dependiendo de la temperatura y la humedad ambiente. Cuando las raíces midan al menos 5 cm, el esqueje estará listo para ser plantado en tierra.
  • Una vez que las raíces estén bien desarrolladas, prepara una maceta con una mezcla drenante (sustrato para plantas verdes y perlita). Planta el esqueje, compacta ligeramente y riega para ayudar al enraizamiento en tierra.
Esquejes del Dracaena

Puedes hacer esquejes del Dracaena en agua

Lado decoración: ¿cómo resaltar un Drago?

El Dracaena es una planta tropicale que puede convertirse en una pieza central en tu interior, integrándose perfectamente en muchos estilos gracias a su apariencia esbelta y su follaje gráfico. Aporta un toque de verdor sin sobrecargar la decoración. Variedades como el Dracaena marginata o el Dracaena fragrans son ideales para vestir un espacio de trabajo, un salón contemporáneo o una entrada luminosa.

¿Qué maceta elegir para un Dracaena?

La maceta juega un papel clave en la puesta en valor del Dracaena. Debe ser estética y adaptarse al ambiente de tu interior. Aquí tienes algunas inspiraciones:

  • Para un estilo moderno y minimalista: Una maceta de cerámica lisa con líneas depuradas y en tonos neutros (blanco, negro, gris, beige) resaltará su elegancia sin sobrecargar el espacio. Un modelo cilíndrico o ligeramente cónico es especialmente adecuado.
  • Para un ambiente natural: Materiales naturales como la arcilla cruda, combinados con colores suaves o pastel, crearán una atmósfera relajante y armoniosa. Una maceta de gres texturizado también puede reforzar este espíritu natural.
  • Para un ambiente bohemio: Un cubremaceta de mimbre o ratán realzará el lado exótico del Dracaena. Los cestos de fibras naturales también son una opción interesante para aportar un toque cálido y auténtico.
Dracaena y plantas de interior

Peperomia, Dracaena y Sanseveria cylindrica

¿Cómo ponerlo en valor?

  • Coloca el Dracaena en un espacio luminoso, cerca de una ventana, sin exposición directa al sol.
  • Juega con la altura: un Dracaena grande lucirá mejor colocado en el suelo en un cubremaceta elegante, mientras que un modelo más pequeño encontrará su lugar en un carraspique, una estantería o un soporte de madera.
  • Crea un rincón selvático asociándolo con plantas de follaje contrastado, como un helecho, un potos o un calathea. Para un efecto exuberante, combínalo con plantas colgantes como la hiedra o con variedades de hojas anchas como el Monstera.
  • Elige un bonito cubremaceta: de mimbre o cerámica colorida, aportará el toque final que resaltará su elegancia natural.
Cómo combinar el Dracaena

Crea un ambiente selvático combinando el Dracaena con otras plantas de interior como el Monstera, el Ficus elastica o el Zamioculcas

Por ver también

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→ Existen numerosos libros sobre plantas de interior, pero te recomendamos LA biblia sobre el tema: La Enciclopedia de las plantas de interior de Solène Moutardier, publicada por Ulmer.

Preguntas frecuentes

  • ¿Por qué las hojas de mi dracaena se vuelven amarillas y se caen?

    Las hojas de un dracaena se vuelven amarillas y se caen por varias razones. El riego suele ser la causa principal. Un exceso de agua puede pudrir las raíces, lo que impide que la planta absorba correctamente los nutrientes. Por el contrario, la falta de agua provoca un estrés hídrico y un secado de las hojas. Es importante regar cuando la tierra está seca en la superficie y asegurarse de que la maceta tenga un buen drenaje.

    La luz también juega un papel importante. Una exposición demasiado directa al sol puede quemar las hojas, mientras que la falta de luz ralentiza el crecimiento y debilita la planta. Es preferible colocar el dracaena en un lugar luminoso sin luz solar directa.

    Las variaciones de temperatura y las corrientes de aire también pueden provocar la caída de las hojas. Una temperatura estable alrededor de 18 a 24 grados es ideal.

    La acumulación de sales minerales debido al agua demasiado calcárea o un exceso de fertilizante también puede ser un factor que explique el amarillamiento del follaje. Un enjuague ocasional del sustrato con agua no calcárea ayuda a evitar este problema.

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