¿Cómo combatir de forma natural los mosquitos en una charca?

Crear un estanque con suficiente profundidad

La profundidad de la charca va a tener un impacto en la variedad de habitantes que pueden desarrollarse bien en ella. Para simplificar, un punto de agua demasiado pequeño, que solo forma un charco, atraerá a los mosquitos que encontrarán un lugar perfecto para poner sus huevos. Por el contrario, los depredadores naturales, como las ranas (ranas, tritones, sapos, salamandras…) o los insectos (libélulas, coleópteros) no podrán establecerse allí de manera duradera. Es aquí donde aparece el desequilibrio y favorece la proliferación de indeseables. Una superficie de agua demasiado pequeña asegura a la hembra del mosquito que su progenie pueda desarrollarse sin riesgo de ser devorada. Como prevención, lo ideal es mantener al menos 80 cm de profundidad durante todo el año en la charca. Piensa también en crear diferentes niveles, para que los animales puedan acceder fácilmente.

Aprovechemos para desmentir una idea preconcebida: la charca no es el espacio que más favorece la instalación de mosquitos. Recordemos que las superficies más colonizadas por estos insectos son, de hecho, las zonas de agua artificiales, con fondos de hormigón o plástico. Una simple lona que haya retenido agua estancada o el platillo para maceta de una planta serán mucho más atractivos y favorables para su proliferación.

Una charca demasiado poco profunda no favorece la instalación de depredadores naturales de los mosquitos

Cultivar plantas acuáticas

Aquí también, la presencia de plantas adaptadas favorecerá la presencia de depredadores naturales de los mosquitos y su progenie. Pero también contribuirá al equilibrio global de la charca.

Para elegir las plantas acuáticas adecuadas a tu espacio, deberás tener en cuenta:

• tu tipo de suelo (arcilloso, limoso, arenoso, rico en materia orgánica, pobre en nutrientes…);
• la exposición de la charca o estanque (soleado, con luz tamizada, sombreado…);
• la profundidad del estanque (algunas plantas son flotantes, otras pueden plantarse entre 5 cm y 80 cm de agua);
• el tamaño del punto de agua (algunas plantas acuáticas, como los lotos, pueden alcanzar hasta 2 metros de envergadura).

Optar por plantas adaptadas a tus condiciones de cultivo asegura un buen desarrollo con un mínimo de cuidados.

Para una charca equilibrada, la idea es cultivar varios tipos de plantas, favoreciendo así la armonía y el equilibrio.

1. Las plantas flotantes. Se colocan en el centro del punto de agua y suelen apreciarse por su aspecto estético. Pero no es todo: también pueden servir de alimento a algunos habitantes del estanque, protegerlos aportando sombra o ser zona de aterrizaje para insectos voladores, como las libélulas. Es el caso de los nenúfares o las lentejas de agua.
2. Las plantas oxigenantes, que estarán totalmente sumergidas. Producen oxígeno necesario para toda la vida del estanque, compiten con las algas que pueden asfixiar el espacio y favorecen la presencia de bacterias beneficiosas (las que degradan la materia orgánica). Entre ellas, destacan los myriophyllum, la cola de caballo acuática o las callitriches.
3. Las plantas semiacuáticas, que mantendrán la parte superior fuera del agua. Aquí también cumplen un papel estético, pero sirven de refugio a la fauna de la charca. Algunas también participan en la purificación del agua. Es el caso de los lirios amarillos, el trébol de agua o el junco palustre.
4. Las plantas que se cultivan alrededor, como las viváceas de ribera, verdaderos intermediarios entre el medio acuático y el terrestre. Algunas apreciarán tener los pies ligeramente en el agua, mientras que otras se conformarán con un suelo que permanece fresco en verano. Estabilizan los bordes del punto de agua gracias a su sistema radicular, reduciendo el riesgo de erosión. También forman zonas de refugio para la fauna silvestre (aves, ranas, insectos…). Entre ellas, destacan los aros, las espadañas, los juncos, la consuelda mayor, la menta acuática o algunos Carex.

Como complemento, te invitamos a consultar nuestro artículo: Elegir plantas acuáticas para un estanque o charca.

Las plantas acuáticas son indispensables para el buen equilibrio de tu charca

Favorecer el movimiento del agua

Las hembras de mosquito buscan puntos de agua estancada para depositar su progenie. Para limitar los riesgos, una solución consiste en crear un movimiento permanente en el agua, por ejemplo gracias a una fuente o una cascada. Prioriza los modelos solares y que funcionan en ciclo cerrado.

La instalación de una bomba, que permite airear la charca y oxigenar el agua también ayuda a limitar la puesta de mosquitos.

Vigilar el buen equilibrio del agua.

En una charca o estanque, el equilibrio del agua es un punto esencial. Será garantía de la salud de las plantas, de los peces eventuales, pero también del aspecto estético de la zona. Varios factores van a influir en él:

• los nutrientes;
• la luz natural;
• la temperatura;
• la presencia de organismos vivos.

Es especialmente indispensable gestionar bien los aportes de nutrientes. Para ello, evita los aportes excesivos de fertilizantes cerca de la charca, limita la población de peces eventuales y planta especies depuradoras. Puedes analizar la calidad de tu agua para asegurarte de que los diferentes parámetros (pH, dureza, niveles de nitratos…) están bien equilibrados. Por último, de tiempo en tiempo, recuerda limpiar tu estanque para eliminar los restos vegetales.

Un agua bien gestionada es la garantía de tener una charca equilibrada, regulada de forma natural, que atrae a todos los depredadores de mosquitos.

Para saber más, lee nuestro artículo: Secreto de un estanque perfecto: dominar el equilibrio del agua

Usar tratamientos y trampas ecológicas contra los mosquitos

Si te enfrentas a una importante proliferación de mosquitos en tu charca, puedes recurrir a ciertos productos de control biológico. Existen en efecto larvicidas a base de la bacteria Bacillus thuringiencis, que permiten tratar de forma natural los espacios infestados. Tienen la ventaja de ser inocuos para la fauna y la flora. No obstante, ten cuidado de no usarlos sistemáticamente: si los depredadores no encuentran alimento, acabarán abandonando la charca, creando un verdadero círculo vicioso.

También existen trampas que permiten atraer a las hembras de mosquito en busca de un lugar para poner huevos. Se presentan por ejemplo en forma de cubo con una banda adhesiva en el interior, que atrapa al insecto, impidiéndole poner huevos y salir. Una buena forma de romper el ciclo reproductivo sin usar productos químicos.

¿Es necesario instalar peces en el estanque para combatir los mosquitos?

La respuesta no es tan sencilla. Si bien es cierto que los peces pueden deleitarse con las larvas de mosquitos, también pueden alimentarse de otros depredadores de los mosquitos, incluidas las larvas de libélula. Además, una población mal gestionada puede tener un impacto negativo en el equilibrio general del medio y en la calidad del agua, lo que puede favorecer la presencia de mosquitos. Si combatir los mosquitos es la única motivación para tener peces, es preferible optar por otras soluciones.