Manzano de flor purpureus Aldenhamensis

El Malus (x) purpurea Aldenhamensis es uno de los manzanos ornamentales más pequeños, con un tamaño adulto que no superará los 3 m en todas direcciones. Dotado de una fuerte personalidad, también es uno de los más decorativos, gracias a su floración temprana de un rosa intenso, la belleza de su follaje y su abundante fructificación colorida que alcanza la madurez tardíamente en otoño. Desde principios de primavera hasta comienzos del invierno, una hermosa gama de tonos rosa violáceo, rosa claro, púrpura, marrón, bronce y violeta se suceden en la vegetación de este valiente arbolito. Esta variedad antigua, fácil de cultivar en tierra ordinaria, merece sin duda ser redescubierta.

Los manzanos ornamentales provienen de diversas especies botánicas del género Malus pertenecientes a la familia de las rosáceas. Rústicos, adaptables y fáciles de cultivar, los manzanos de flor se conforman con un suelo ordinario pero prefieren tierras francas, profundas, sueltas y frescas, así como exposiciones soleadas. Una vez establecidos, soportan perfectamente el olvido sin perder su carácter generoso. 'Aldenhamensis' fue descubierto en Inglaterra en 1915.

'Aldenhamensis' desciende del Malus (x) purpurea, el manzano baccífero púrpura. Este último es un híbrido hortícola creado hacia 1900. Gran arbusto o pequeño árbol, muestra un porte robusto y se vuelve tan ancho como alto: su tronco, corto, sostiene una corona redondeada y amplia, dando a este manzano una silueta a la vez tupida y claramente abierta. Su crecimiento es bastante lento, sus dimensiones medias en la madurez son del orden de 2.75 m de altura por 3 m de envergadura. Mantiene una forma armoniosa sin necesidad de podarlo, y desarrolla una madera flexible cubierta de una corteza lisa de color marrón que se oscurece y se descama con la edad.

La floración tiene lugar a principios de abril, más o menos temprano según las regiones. Toma la forma de numerosos capullos de un rojo-marrón intenso. Se abren en flores simples y semidobles, de 4 cm de diámetro, de color rojo-rosa oscuro púrpura que rápidamente se vuelve rosa violáceo claro. Estas flores reunidas en pequeños ramilletes brotan antes que las hojas jóvenes. La floración es seguida por la formación de una multitud de pequeñas manzanas que parecen guindas de 2 cm de diámetro. En la madurez, en octubre-noviembre, son de color marrón-púrpura a marrón-violáceo con tonos bronce. Muy apreciados por los pájaros, estos frutos permanecen en el arbusto durante la mitad del invierno, hasta diciembre. El follaje, caduco, está bellamente coloreado: las hojas jóvenes nacen púrpuras, luego se vuelven bronce, permanecen verde bronce hasta el verano, y adquieren un tono amarillo-anaranjado antes de caer bastante tarde.

El Malus Aldenhamensis, como muchos manzanos de flor, es un buen polinizador para los manzanos frutales de floración temprana. Este pequeño árbol tiene más presencia que un guindo de flor. Su floración, abundante, quizás sea menos duradera que la de estos últimos, pero este detalle se compensa con la belleza del follaje desde primavera hasta otoño, la de los frutos y la elegancia del porte. Encontrará su lugar en jardines de todos los tamaños, en un seto libre, acompañando por ejemplo grandes rosales arbustivos o trepadores conducidos como arbustos, espinos, lilas o amelanchier. Cuando se dispone de espacio, los manzanos ornamentales, plantados en un gran seto sobre un talud que bordea un camino hundido, componen un cuadro bastante mágico no solo en primavera, sino también en otoño, gracias a sus colores a menudo espléndidos al final de la temporada.