Eupatorium altissima Chocolate

El Eupatorium rugosum Chocolate, también llamado Ageratina altissima Chocolate, es una variedad de Eupatorio interesante por su exuberante follaje muy oscuro, pero también por su floración tardía, blanca y ligera, que constituye una valiosa fuente de néctar para los polinizadores en esta época del año. Es una vivácea de bella estatura, ornamental y de bajo mantenimiento, que prospera en una tierra de jardín suelta y mullida que siempre permanece un poco húmeda.

El Eupatorium rugosum Chocolate pertenece a la familia de las asteráceas. Su ancestro silvestre es una vivácea nativa del este de América del Norte que crece en zonas húmedas o pantanosas. Un poco lenta para fijarse, esta Eupatorio Chocolate forma con el tiempo una hermosa mata que puede alcanzar 1.20 m de altura en floración y 70 cm de envergadura. Su vegetación aérea es caducifolia, emerge en primavera y se seca a finales del otoño. El follaje de la Ageratina 'Chocolate' adquiere tonos púrpura marrón de junio-julio a septiembre, volviéndose más verde durante la floración. Este follaje está compuesto por grandes hojas de 4 a 12 cm de largo. Alcanza su máximo esplendor y su maravillosa coloración en pleno sol. La floración generalmente comienza a finales de septiembre y continúa en octubre. Consiste en pequeñas flores blancas agrupadas en corimbos ligeros, de 4 a 6 cm de diámetro, sostenidos por tallos púrpuras. Es una planta muy resistente. Sin embargo, los brotes primaverales jóvenes son sensibles a las heladas.

Este Eupatorium Chocolate puede colocarse tanto aislado como en el fondo de un macizo. También se planta en arriates y sus flores pueden usarse para hacer ramos. Esta gran vivácea forma hermosas combinaciones con ásteres de otoño o follajes dorados o muy claros para contrastar colores. Es una planta que alegra a las mariposas.

Según la tradición, el Eupatorio sería una planta mágica que trae éxito amoroso y seducción. No lo hemos probado. También es la hierba de Santa Cunegunda, una emperatriz alemana del siglo XI, santa y terapeuta.