Eupatorium coelestinum

El Eupatorium coelestinum es una robusta y gran herbácea con floración en corimbos de color azul pastel a lila.

Es una vivácea herbácea de la familia de las asteraceae y también llamada Eupatorio de porte de Ageratum o Conoclinium coelestinum. Originaria de América del Norte, posee un hermoso follaje caduco de un verde oscuro muy profundo que se vuelve verde chartreuse (tirando a amarillo) durante la floración. Las hojas son lanceoladas. La planta presenta sus capitula terminales agrupados en corimbos sobre robustos tallos de color de heces de vino de 80 cm de altura; lo que le confiere un porte erguido y arbustivo. Alcanza comúnmente 60 cm de ancho. Las inflorescencias pueden llegar a 10 cm de diámetro en forma de pompones azulados con un aspecto un poco difuso. Es cierto que la floración es un poco tardía pero sabe adornar un jardín durante todo el verano hasta finales de octubre. Conserva su aspecto decorativo en invierno gracias a su fructificación coronada por pequeñas acederas comunes suaves que se dispersarán con el viento.

El Eupatorium coelestinum es una planta fácil: resiste a insectos y enfermedades. Es una extraordinaria planta melífera. Atrae a los polinizadores, en particular a las mariposas. Es resistente y soporta temperaturas de hasta -15°. También es una planta llamada bioindicadora: en estado natural se desarrolla mejor en terrenos frescos e incluso húmedos. Así indica cierto grado de humedad del suelo. Para complacerla, puedes plantarla en bordes de charca. Se adapta a todo tipo de suelos, aunque prefiere suelos frescos, ricos y bien drenados. Serán magníficas en un jardín silvestre como plantas cubresuelos en bordes de césped, acompañadas en segundo plano por sus grandes congéneres los Eupatorium cannabinum Plenum con flores dobles. Poda los tallos para mantener un porte más compacto.

El Eupatorio debe su nombre al emperador persa Mitrídates Eupator, que presumía de sobrevivir a la ingestión de venenos gracias a un poderoso antídoto. Sin embargo, los conocimientos de la época no nos permiten afirmar con certeza si dicho antídoto era realmente Eupatorio o Agrimonia, dos plantas con fuertes similitudes formales.