Petasites japonicus variegatus - Fuki

Este Petasites japonicus Variegatus es una perenne rizomatosa tapisante muy vigorosa, adaptada a lugares sombreados y ambientes húmedos. Sus inflorescencias globulares, apoyadas sobre un collar de brácteas verde pálido, se alargan en espigas cubiertas de pequeños capitula crema fragantes, en primavera antes de la aparición del follaje. Luego aparecen grandes hojas que superan 1 m de diámetro, más o menos dentadas, verde claro, jaspeadas de crema, con bordes ondulados. Interesante para aportar un toque de exuberancia y luz a las zonas húmedas sombreadas y difíciles de un gran jardín, su tendencia a expandirse deberá ser controlada. Esta planta prefiere suelos húmicos y teme el sol abrasador.

El Petasites japonicus es una planta originaria de China, Corea y Japón. El petasite japonés forma una mata fuertemente tapizante que alcanza 50 a 120 cm, pero expandirse sin límite teórico con el tiempo, mediante su potente rizoma rastrero. La planta florece en marzo-abril, antes de la aparición de las hojas. Emergiendo de hojas grises, la inflorescencia surge del suelo, sostenida por un tallo foliado, cuyas hojas son alternas, alargadas y puntiagudas, sésiles, muy diferentes de las grandes hojas basales que aparecerán después de la floración. La inflorescencia tiene forma de racimo ovoide y compacto, de 10 a 25 cm de altura. Se compone de pequeños capitula femeninos o masculinos reunidos en panículas. Las flores, de color verde pálido y blancas, rodeadas de brácteas verde claro y anchas de 1 cm de diámetro, desprenden un aroma dulce que recuerda a la miel. El follaje basal, caduco, aparece en segundo lugar. Está compuesto por grandes hojas en forma de riñón, con lámina foliar redondeada, acanalada, de bordes ondulados, alcanzando 0,5 a más de 1 m de diámetro. Su color es un verde grisáceo satinado con pelusa en la cara superior. Están bordeadas por un margen más o menos dentado y se unen al rizoma por un largo pecíolo consumido como verdura en Japón.

El Petasite japonés Variegatus es una planta de crecimiento rápido, útil para aportar un toque exuberante a los límites de un jardín muy grande, para colonizar una zanja, una rocalla fresca o incluso un sotobosque muy húmedo algo abandonado. Desprenderá sus efluvios incluso en las zonas más 'civilizadas' del jardín y iluminará un rincón algo oscuro. Sin embargo, deberás asegurarte de que no sobrepase los límites asignados, ya que ignora los lindes del terreno y las reglas de convivencia entre vecinos. Como adora la humedad y detesta el sol, podrás intentar controlarlo sin esfuerzo colocando en su camino una rocalla seca, donde el sol domine sobre la sombra. Puedes asociarlo con Lysichitons, lirios amarillos, Sceaux de Salomon, pero también con peonías ya bien establecidas.