Maíz dulce Conquerer

El maíz dulce Conquerer produce en promedio 3 espigas largas, de buena calidad gustativa. Esta variedad de maduración tardía se siembra en primavera y se cosecha de agosto a octubre.

El maíz dulce o maíz azucarado es una gramínea anual, de la familia de las Poáceas.

Con sus tallos que alcanzan más de 2 m de altura, el maíz es interesante para cultivar en bordillos del huerto, para proteger del viento y aportar un poco de sombra. Es importante sin embargo plantar varias hileras de maíz o cultivarlo en cuadro para favorecer una buena polinización. De hecho, el polen de las flores masculinas (en lo alto del tallo) caerá sobre las flores femeninas, situadas más abajo en el tallo. Esta fecundación puede hacerse de forma natural con el viento o de manera voluntaria, sacudiendo las plantas.

Las variedades de maíz dulce se consumen crudas en ensaladas, cocidas al agua, asadas al horno o a la parrilla. Otras variedades, 'para reventar', permitirán hacer palomitas. Energético y nutritivo, el maíz es rico en carbohidratos, vitaminas A, B, C, E y sales minerales (magnesio, fósforo, potasio).

La cosecha: Las espigas de maíz se cosechan de julio a octubre aproximadamente 100 días después de la siembra. Una observación regular de las espigas permitirá cosechar en el momento adecuado. Las espigas están maduras cuando las sedas ('cabellos largos') empiezan a ponerse marrones. Los granos deben estar bien formados pero aún tiernos y lechosos si se aplastan. Corta la espiga de maíz con una podadera o tómala con la mano y realiza un movimiento de torsión.

La conservación: Después de la cosecha, retira la vaina verde que las envuelve. Recién recolectadas, las espigas de maíz deben consumirse rápidamente para evitar que los granos se vuelvan demasiado harinosos. Para una conservación más prolongada, puedes hacer conservas o congelar el maíz.

El truco del jardinero: practica el cultivo de las "3 hermanas": maíz, judía y calabaza. Cuando los plantones de maíz alcancen 10 a 15 cm de altura, siembra al pie de cada planta 2 a 3 semillas de judía trepadora y 2 semillas de calabaza. El maíz servirá de tutor para las judías de enrame y estas aportarán el nitrógeno necesario al maíz. La plantación de calabazas limitará el crecimiento de malas hierbas y mantendrá la frescura del suelo.