Sesleria: plantación, cultivo, mantenimiento

Descripción y botánica

La Sesleria es una pequeña especie de gramínea perenne baja perteneciente a la familia de las poáceas. El género cuenta con 33 especies originarias de regiones montañosas, praderas secas o húmedas de Europa central, del este y del sureste, entre las cuales varias son vivaces, como la Sesleria automnalis, que florece tarde en la temporada. También encontramos en nuestros jardines la Sesleria caerulea o sesleria azul, Sesleria argentea o sesleria plateada, o incluso Sesleria heufleriana, todas completamente rústicas, tolerantes y perfectamente adaptadas a todos nuestros climas.

Sesleria caerulea (a la izquierda), lámina botánica de 1903

Esta gramínea de base cespitosa, es decir, no invasora, forma una pequeña mata herbácea y arbustiva que alcanza entre 30 y 70 cm en todas direcciones cuando florece. Se establece lentamente pero resulta muy longeva una vez bien enraizada. Su porte es a la vez erizado y un poco suelto, más o menos abierto, siempre grácil y aéreo.

El follaje fino es perenne, lo que hace que esta gramínea sea atractiva incluso en invierno. Está compuesto por hojas alternas, simples, estrechas y lineales. Con una longitud de 15 a 50 cm y un ancho de 2 a 7 mm, afiladas y puntiagudas, están plegadas en forma de «V» o marcadas por nervaduras paralelas. Presentan colores variados según la especie, desde verde pálido, verde-amarillento hasta verde claro o incluso verde glauco o gris-azulado.

El follaje es marcescente, se seca pero persiste en invierno, adquiriendo bonitos tonos apagados.

De esta vegetación graminiforme, la floración emerge entre mayo y agosto según las especies y variedades. La Sesleria de otoño florece a finales del verano y hasta octubre. Esta floración toma la forma de espiguillas plumosas, cilíndricas o alargadas. Estas espigas florales tubulares evocan finos pinceles. Están compuestas por flores verde anís y blancas, blanco-verdosas, blanco-plateadas o incluso azul-negras. Estas inflorescencias ligeras permanecen elegantes durante toda la temporada desfavorable, secándose en otoño y oscureciéndose al marchitarse.

Sesleria automnalis y Sesleria heufleriana (© Andrey Zharkikh). A la derecha, Sesleria caerulea (© Wikimedia Commons-Stan Shebs)

Principales especies

[producto sku=»89223″ blog_description=»Una pequeña especie de apariencia muy cuidada, compuesta por un follaje perenne fino, de un verde claro bastante pálido o verde chartreuse a pleno sol. Esta especie tolera las situaciones más secas.» template=»listing1″ /]

[producto sku=»8439″ blog_description=»¡La más extendida de todas las sesleria! Resistente y hermosa todo el año, forma una mata muy densa y luminosa.» template=»listing1″ /]

[producto sku=»81161″ blog_description=»Esta especie es interesante por su porte particularmente compacto, su follaje verde-azulado intenso, pero también por su floración azul-violácea que se vuelve dorada con el sol.» template=»listing1″ /]

[producto sku=»81162″ blog_description=»Más precoz que las otras sesleria, florece a principios del verano. Se distingue por su follaje muy definido, gris-azulado, que se vuelve verde brillante. ¡Bella en su simplicidad!» template=»listing1″ /]

[producto sku=»85411″ blog_description=»¡Más alta y más azul que sus primas! Una hierba útil en un talud difícil o en el borde de un camino.» template=»listing1″ /]

Plantación

¿Dónde plantarla?

Perfectamente resistente (a veces hasta -25°C en suelo drenado), la Sesleria es una planta originaria de las montañas que se adapta en todas partes, tanto al norte como al sur de Francia, en llanuras o montañas, e incluso cerca del mar.

Al no ser una planta perenne exigente, se conformará con casi cualquier tipo de suelo, desde secos hasta frescos, neutros o calcáreos (excepto suelos ácidos), pero sobre todo bien drenados en invierno. No tolera terrenos demasiado pesados y que retengan humedad, ya que asfixian sus raíces. Un terreno más bien seco le vendrá perfectamente. Se adapta a suelos pobres y rocosos. Puede plantarse tanto al sol como en semisombra.

Esta planta no invasiva se instala en todo tipo de jardines, en pequeños espacios, bordes de caminos o para estructurar un espacio natural si se planta en masa. También es interesante para formar céspedes secos en jardines naturales o techos verdes. Su vegetación de infinita ligereza se adapta a todo tipo de decorados. En un jardín de estilo contemporáneo, resaltará todas las perspectivas. También es una excelente solución como cubresuelos para zonas difíciles, incluso a la sombra. También destaca en macetas o jardineras floridas.

¿Cuándo plantarla?

La plantación de la Sesleria se realiza preferentemente en primavera, de febrero a abril, para un rápido establecimiento. También es posible plantarla en otoño, de septiembre a noviembre. En cualquier caso, evita plantar durante períodos de heladas o calor intenso.

Sesleria automnalis (© Andrey Zharkikh)

En suelo directo

Prepara de 4 a 5 plantas por m², separando los pies de 30 a 60 cm. Queda mejor si se planta en grupos de 5 a 10 plantas para un bonito efecto de masa o para formar un borde de camino ligero pero denso.

Debe plantarse en un suelo bien filtrante que no retenga humedad estancada en invierno. En caso de suelo pesado, añade una palada de grava, un poco de compost o arena de río, ya que esta bonita hierba necesita un suelo bien drenado.

• Prepara bien la tierra en profundidad
• Planta en un hoyo de 2 a 3 veces el volumen del contenedor
• Afloja bien la tierra extraída
• Coloca grava o bolas de arcilla en el fondo del hoyo para facilitar el drenaje
• Coloca el cepellón en el centro del hoyo
• Rellena con tierra de jardín mezclada con 1/3 de compost y arena gruesa
• Compacta y riega abundantemente

En maceta

Asegúrate de que el sustrato sea muy drenante. Elige un contenedor de al menos 50 cm de diámetro con agujeros en el fondo.

• Coloca una capa de drenaje
• Planta en una mezcla de 1/3 de sustrato universal y 2/3 de arena gruesa
• Riega

Mantenimiento, poda y cuidados

Aunque la Sesleria es muy poco exigente una vez bien enraizada, durante el primer año tras su plantación será necesario regarla regularmente, pero sin excesos, especialmente en caso de fuertes calores o períodos prolongados de sequía. Necesita más agua si las condiciones son demasiado secas. Una vez bien establecida, resistirá mejor un período corto de sequía. En invierno, le bastará con el agua de lluvia.

Un acolchado (paja de lino, hojas secas…) al pie de la planta limitará la evaporación en verano y, por tanto, la necesidad de riego.

Un ligero aporte de fertilizante orgánico dos veces al año durante el período de crecimiento puede ser beneficioso, especialmente si el suelo es muy pobre, ya que favorecerá su desarrollo.

En febrero-marzo, antes de que retome su crecimiento, recorte la mata a 10 cm del suelo con unas tijeras de podar para dejar espacio al nuevo follaje.

En maceta

Las plantas cultivadas en maceta necesitarán más agua, sobre todo con tiempo muy caluroso y ventoso. Trasplántalas cuando sea necesario, aproximadamente cada dos años. Puedes limitarte a renovar la capa superficial una vez al año, sustituyendo el sustrato viejo por uno nuevo en unos pocos centímetros de grosor. No es necesario guardar las macetas en invierno, aunque se recomienda colocarlas en un lugar protegido de las lluvias invernales.

Multiplicación

La división de las matas de Sesleria es una buena manera de perpetuar la planta. Es preferible realizarla en primavera, sobre una planta bien enraizada, después de 3 a 4 años de cultivo.

• Con ayuda de una horca de jardín, levanta la mata con cuidado
• Con un golpe de pala, divide la mata en 2 o 3 partes
• Toma algunos fragmentos vigorosos que tengan suficientes raíces
• Vuelve a plantar los fragmentos inmediatamente en un suelo bien preparado
• Riega abundantemente

Asociar

La Sesleria es ideal para pequeños o grandes espacios soleados, incluso en suelos secos durante el verano. Esta pequeña hierba silvestre encuentra fácilmente su lugar en un jardín natural, como en una escena más depurada de un jardín contemporáneo y gráfico, o en un jardín seco o de grava.

En rocallas secas, se asociará con otras pequeñas gramíneas como la Festuca glauca ‘Golden Toupee’, tomillos, sedums de otoño o pequeños Helianthus.

La Sesleria puede colocarse en bordes de caminos. Para acompañarla, considera otras gramíneas compactas y no invasivas, como el Pennisetum alopecuroides ‘Hameln’ o el Pennisetum alopecuroides ‘Cassian’.

En un macizo naturalista, actuará como punto de interés junto a otras vivaces de floración estival. Combínala con una Achillea filipendulina ‘Golden Plate’, lavandas o ásteres. Ayuda a aligerar floraciones más densas como las de las equináceas o las amapolas orientales.

En escenas naturales, como praderas naturalistas, puedes combinarla con otras gramíneas como la hierba de los escobillones, el Calamagrostis brachytricha o Hierba de los Diamantes, o el Stipa tenuifolia, juntas aportarán relieve y movimiento.

En un diseño minimalista y contemporáneo, acompáñala con un Phyllostachys aureosulcata ‘Aureocaulis’, una variedad de bambú muy luminosa, y una gramínea llamativa como el Panicum virgatum ‘Blue Darkness’, con follaje en tonos púrpura-negro y verde-azulado.

→ Descubre 7 ideas más para combinar con las Seslerias

En el centro, Sesleria automnalis, acompañada de aquileas, amapolas, lavandas, equináceas y Aster ericoides ‘Blue Wonder’