Platycerium, Helecho cuerno de alce: Cultivo y cuidados
Contenido
El Platycerium en pocas palabras
- El Platycerium es un hermoso helecho tropical y epífito, que crece de forma natural adherido a los árboles.
- Posee frondas fértiles muy recortadas, que evocan astas de ciervo.
- Ideal para interiores luminosos, en suspensión o sobre soporte mural, aporta un toque vegetal original y gráfico.
- Requiere luz tamizada, humedad ambiental suficiente y riegos controlados.
La palabra de nuestra experta
El Platycerium, es una helecho epífito originario de los bosques tropicales húmedos de África, Asia, Australia y América del Sur. Muy original, forma frondas largas y colgantes en forma de cornamenta de ciervo. Su silueta atípica atrae inevitablemente las miradas y despierta curiosidad. El Platycerium es una planta que crece Naturalmente adherida a los árboles, sin llegar a ser parásito. Se alimenta de los restos vegetales acumulados alrededor de sus frondas estériles, lo que lo convierte en un excelente ejemplo de adaptación vegetal.
Cada vez más valorado como planta de interior por su aspecto exótico y sus necesidades moderadas, el Platycerium seduce tanto a los apasionados de la botánica como a los aficionados a la decoración vegetal. Gracias a sus necesidades específicas, pero fáciles de respetar, se integra igualmente bien en interiores, invernaderos o verandas, aportando un toque de jungla a todos los espacios.
Descubre todos nuestros consejos para cultivar con éxito el Platycerium, las especies más comunes, las buenas prácticas de Plantación y mantenimiento, así como los trucos para multiplicarlo y combinarlo armoniosamente con otras plantas de interior.
Descripción y botánica
Documento de identidad
- Nombre latino Platycerium sp.
El Platycerium es un helecho epífito originario de zonas tropicales y subtropicales de varios continentes: África, Sudeste Asiático, Australia, América del Sur e incluso algunas islas del Pacífico. Crece principalmente en bosques húmedos, donde se adhiere a troncos y ramas de árboles. A diferencia de las plantas parásitas, no daña a sus huéspedes, limitándose a utilizarlos como soporte.
El Platycerium pertenece a la familia Polypodiaceae. Esta familia agrupa alrededor de 1000 especies de helechos, principalmente epífitas y tropicales. También es la familia del Polypodium, un pequeño helecho de rizoma rastrero que crece espontáneamente en Francia, en el sotobosque.
El Platycerium tiene un porte muy particular, formado por dos tipos de frondas. Las frondas estériles, a menudo redondeadas, tienen forma de copa o escudo, y se aplanan contra su soporte. Sirven para fijar la planta y acumular humedad y materia orgánica. Se vuelven marrones naturalmente con el tiempo, un proceso normal que no debe preocupar: siguen siendo importantes para la salud de la planta.

En su entorno natural, el Platycerium puede alcanzar dimensiones impresionantes.
El Platycerium es especialmente decorativo gracias a sus frondas fértiles, largas, arqueadas o colgantes, muy divididas, que evocan astas de ciervo. Están cubiertas de una fina pelusa plateada, que ayuda a la planta a limitar la pérdida de agua. Son estas frondas fértiles las que producen las esporas necesarias para la reproducción. Le valen al Platycerium sus nombres comunes de «Alquemila» o «Cuerno de alce». La combinación de estos dos tipos de frondas crea una silueta espectacular y muy gráfica.
El tamaño del Platycerium varía según la especie y las condiciones de cultivo. Algunas especies pueden alcanzar hasta 1 metro en todas direcciones, o incluso más, cuando están bien establecidas. En macetas o en un soporte mural, la planta desarrolla progresivamente una masa imponente de frondas colgantes, creando un efecto de cascada vegetal.
El género Platycerium agrupa una veintena de especies. Cada especie se distingue por la forma de sus frondas, su tamaño, su comportamiento de crecimiento y sus exigencias de cultivo. Estas son algunas de las especies más conocidas y cultivadas:
- Platycerium bifurcatum : es la especie más comúnmente cultivada, especialmente porque es la más fácil de cuidar. Originaria de Australia y Nueva Guinea, este Platycerium es apreciado por sus frondas fértiles verdes y arqueadas, que pueden alcanzar 90 cm de largo. Las frondas estériles tienen forma de escudo, primero verdes, luego se vuelven marrones con el tiempo.
- Platycerium superbum : esta especie, también originaria de Australia, es espectacular. Forma una gran roseta con frondas estériles muy anchas, que pueden curvarse hacia afuera formando un «bol» destinado a captar desechos. Las frondas fértiles, a menudo más cortas que las del bifurcatum, también son muy ornamentales.
- Platycerium grande : originaria de Filipinas, esta especie se parece a P. superbum, pero sus frondas fértiles pueden alcanzar dimensiones impresionantes, a veces hasta 2 metros de largo. Es más difícil de cultivar y requiere humedad constante.
- Platycerium alcicorne : esta especie africana es bastante similar al P. bifurcatum pero sus frondas son más finas, más elegantes y a menudo ligeramente retorcidas. Tolera bien el cultivo en interior, siempre que tenga buena humedad.
- Platycerium veitchii : originaria de Queensland en Australia, esta especie se reconoce por sus frondas plateadas cubiertas de una pelusa muy densa. Prefiere una atmósfera seca y tolera un poco más de luz directa que otras especies.
También existen híbridos hortícolas, como el Platycerium ‘Netherlands’ o ‘Dutch Hybrid’. Combinan la robustez del Platycerium bifurcatum con ciertas características estéticas de otras especies, como frondas más anchas o un crecimiento más rápido.
El Platycerium es una planta no resistente: no tolera las heladas y muere cuando las temperaturas bajan de los 10°C. Por lo tanto, debe cultivarse en interior o en invernadero templado en regiones con inviernos fríos.

El Platycerium veitchii ‘Lemoinei’ se distingue por su follaje gris plateado
Las principales especies y variedades

Helecho cuerno de alce - Platycerium bifurcatum
- Altura en la madurez 70 cm

Helecho cuerno de alce - Platycerium alcicorne
- Altura en la madurez 50 cm
La plantación del Platycerium
¿Dónde instalar el Platycerium?
El Platycerium puede cultivarse en macetas cuando es joven, pero con el tiempo, las frondas estériles pueden cubrir completamente la maceta, considerándola como un soporte ya que se trata de una planta epífita. Es mejor instalarlo directamente (o no tardar demasiado en hacerlo) en un soporte colgante, por ejemplo en una tabla colocada en vertical contra una pared, en un tronco decorativo o una rama de madera flotante, o en una cesta colgante.
En cuanto a la ubicación a elegir, el Platycerium necesita luz brillante pero filtrada. Aprecia una exposición cerca de una ventana orientada al este o al oeste, con cortinas finas para filtrar el sol directo. Una luz demasiado fuerte quemaría sus frondas, mientras que la falta de luz ralentizaría su crecimiento. Como planta tropical, aprecia la humedad ambiental. Un baño luminoso, una veranda o un invernadero son lugares ideales. En interiores secos, considera rociar regularmente sus frondas o usar un humidificador. La temperatura ideal está entre 18 y 25 °C. No tolera corrientes de aire frío ni temperaturas inferiores a 10 °C.

Planteros de Platycerium cultivados en macetas. Se puede ver que las frondas estériles ya comienzan a cubrir las macetas.
¿Cuándo plantarlo?
El mejor momento para instalar un Platycerium es en primavera o a principios de verano, cuando la planta entra en su periodo de crecimiento activo. Esto le da tiempo para adaptarse bien a su nuevo soporte o maceta antes del invierno.
¿Cómo plantarlo?
Es posible plantar el Platycerium en maceta cuando es joven, pero te recomendamos instalarlo directamente en un soporte vertical.
En macetas
- Usa una maceta ancha y poco profunda, con agujeros de drenaje.
- Prepara una mezcla ligera: cortezas de pino, esfagno, fibras de coco y un poco de perlita.
- Coloca la planta sobre la mezcla sin enterrarla: solo las raíces deben estar en contacto con el sustrato.
- Riega con moderación y deja secar bien entre riegos.

La plantación en maceta es adecuada para los planteros más jóvenes.
Sobre un soporte mural (tabla o placa de madera)
- Usa una tabla sin tratar o un soporte de corcho.
- Coloca un puñado de musgo o esfagno humedecido en el centro.
- Instala el Platycerium sobre el esfagno, posicionando las frondas estériles hacia abajo para que puedan extenderse.
- Fíjalo todo con alambre, sin apretar demasiado.
- Riega abundantemente después de la instalación.

El Platycerium es muy decorativo cuando se instala en un soporte vertical como una tabla de madera. El musgo ayuda a fijarlo y a preservar la humedad alrededor de sus raíces.
¿Cómo cuidar el Platycerium?
Exposición
El Platycerium aprecia una buena luminosidad, pero teme el sol directo y abrasador. Lo ideal es colocarlo cerca de una ventana orientada al este o al oeste. Una exposición al sur también es posible, siempre que se filtren los rayos directos del sol con una cortina ligera. Por el contrario, una habitación demasiado oscura perjudicará su crecimiento, haciendo que sus frondas se vuelvan pálidas y poco vigorosas.
Riego
El riego, por su parte, debe dosificarse cuidadosamente. Demasiada agua puede provocar la pudrición de las raíces o de las frondas estériles, mientras que una falta prolongada deshidrata la planta. Si lo cultivas sobre un soporte mural, sumerge completamente el soporte en una charca de agua durante 15 a 30 minutos, una vez por semana en verano, cada 10 a 15 días en invierno. Deja escurrir bien el soporte antes de volver a colocarlo.
Si lo cultivas en macetas, basta con regar cuando el sustrato esté seco al tacto, asegurándote de que el agua no se estanque nunca en el fondo de la maceta. Una vigilancia visual es útil: las frondas que se vuelven blandas o arrugadas suelen ser señal de falta de agua, mientras que un ennegrecimiento en la base de las frondas puede indicar un exceso.
Humedad ambiental
Originario de los bosques tropicales, el Platycerium prefiere desarrollarse en una atmósfera húmeda. Prospera en entornos donde la humedad relativa supera el 50%, lo que puede lograrse de forma natural en un baño o artificialmente mediante un humidificador. En épocas secas o en interiores con calefacción, se recomienda pulverizar regularmente las frondas (2 a 3 veces por semana), evitando empapar las frondas estériles, especialmente en invierno.
Limpieza y poda
En cuanto al mantenimiento del follaje, se recomienda no podar ni retirar las frondas estériles, incluso cuando se pongan marrones. Estas desempeñan un papel crucial en la protección de la planta y la conservación de la humedad. No obstante, es posible retirar con cuidado las frondas muertas o desprendidas. El desempolvado puede realizarse con un pincel seco y suave para no dañar la superficie aterciopelada de las frondas fértiles.
Abono
El aporte de abono no es indispensable, pero puede favorecer un crecimiento más vigoroso, especialmente durante el periodo activo, en primavera y verano. Puedes aportar (máximo una vez al mes) un abono líquido poco concentrado, adaptado a plantas epífitas u orquídeas. Evita los abonos ricos en nitrógeno, que podrían dañar las frondas.
Las enfermedades y parásitos del Platycerium
El problema más frecuente en el Platycerium es la pudrición de las frondas o del corazón de la planta. Suele ocurrir por un exceso de humedad o un mal drenaje. Si las frondas estériles se vuelven marrones rápidamente, se ponen blandas o desprenden un olor desagradable, puede indicar que la planta está recibiendo demasiada agua o que no se seca correctamente después de un remojo. En este caso, se recomienda reducir los riegos, dejar que la planta se seque más tiempo y mejorar la aireación alrededor del soporte o la maceta.
Los parásitos no son muy frecuentes, pero a veces se pueden observar cochinillas, especialmente en las frondas estériles o sobre las nervaduras de las frondas fértiles. Estos pequeños insectos blancos o marrones se alimentan de la savia y debilitan progresivamente la planta. Es importante eliminarlos manualmente al detectarlos, con un algodón empapado en alcohol al 70% o con un tratamiento natural a base de jabón negro diluido. Una infestación avanzada puede requerir el aislamiento de la planta y varias aplicaciones del tratamiento.
Los pulgones y las arañas rojas también pueden aparecer si el aire es demasiado seco, especialmente en interiores con calefacción. Los pulgones provocan el enrollamiento o debilitamiento de las frondas, mientras que las arañas rojas dejan pequeños puntos amarillos y telarañas muy finas. Aumentar la humedad ambiental, pulverizar regularmente y limpiar las frondas son buenos métodos preventivos para evitar estos ataques. En caso de duda, una ducha tibia con un chorro suele ayudar a eliminar estos pequeños invasores.
Por último, un crecimiento lento, frondas pálidas o deformadas pueden indicar falta de luz o una carencia nutricional. En este caso, un aporte moderado de fertilizante adecuado y recolocar la planta en un lugar más luminoso pueden ser suficientes para mejorar su salud.
La vigilancia, la observación regular y una buena higiene de cultivo son los mejores aliados para mantener un Platycerium en plena forma.
¿Cómo multiplicar el Platycerium?
Multiplicar un Platycerium es una excelente manera de prolongar el placer de su cultivo, compartir esta planta con otros entusiastas o simplemente ampliar tu colección. Existen principalmente dos métodos: la extracción de rechazos y la siembra de esporas.
Multiplicar el Platycerium por extracción de rechazos
Es el método más sencillo y rápido.
¿Cuándo extraer los rechazos del Platycerium?
Lo ideal es intervenir en primavera, durante el periodo de crecimiento activo, preferiblemente durante un trasplante o cambio de soporte.
¿Cómo hacerlo?
- Localiza una roseta secundaria bien formada, con sus propias frondas y raíces.
- Sepárala con cuidado de la planta madre usando un cuchillo limpio y afilado si es necesario.
- Fija esta nueva planta en un soporte (tabla de madera, corcho) o colócala en una maceta con una mezcla ligera y drenante.
- Riega ligeramente y mantén una buena humedad ambiental para favorecer el enraizamiento.
¿Cómo sembrar las esporas de Platycerium?
Más técnica y larga, este método está reservado para jardineros experimentados o curiosos del ciclo de vida completo de los helechos. Permite obtener numerosas plantas a partir de una sola.
¿Cuándo sembrar las esporas?
Puedes sembrarlas durante todo el año, siempre que dispongas de un ambiente cálido y húmedo.
¿Cómo hacerlo?
- Recoge las esporas maduras presentes en el revés de las frondas fértiles, en forma de polvo marrón.
- Siémbralas en la superficie de un sustrato estéril y húmedo (musgo sphagnum finamente picado, turba fina).
- Cubre todo con una campana o tapa transparente para mantener una humedad constante.
- Coloca en un lugar cálido y luminoso, sin sol directo.
- Espera la germinación (varias semanas o meses), luego el desarrollo de los prótalos y finalmente de los planteles.
- Trasplanta cuando los helechos jóvenes sean lo suficientemente grandes para manipularlos.
Para más consejos, no dudes en consultar nuestra ficha dedicada: «¿Cómo sembrar las esporas de helechos?»
¿Cómo destacar el Platycerium y con qué plantas combinarlo?
El Platycerium combina muy bien con otras plantas tropicales que comparten sus necesidades de luz filtrada y alta humedad ambiental. Puedes asociarlo con orquídeas, bromelias o anturios, que al igual que él aprecian atmósferas cálidas y húmedas. Las calateas, filodendros y monsteras crean un interesante contraste con sus grandes hojas enteras o abigarradas. Sus formas suaves y follajes exuberantes forman un bello equilibrio con las frondas recortadas y aéreas del Platycerium.
Gracias a su porte colgante y su capacidad para vivir en soportes verticales, el Platycerium es perfecto para crear un muro vegetal, en alternancia con helechos clásicos, pothos o plantas rastreras. También puede servir para componer un marco vegetal, donde ocupa el centro de la escena, rodeado de plantas más discretas pero complementarias.
Para resaltar su lado «salvaje» y epífito, apuesta por materiales naturales: cuélgalo por ejemplo en una tabla de madera natural, en una rama de madera flotante o en una corteza de corcho. Colócalo cerca de piedras, guijarros o en una estantería de madera flotante para un ambiente zen y natural.
Colgado en una cesta o en una tabla en la pared, el Platycerium se convierte en una pieza decorativa por sí mismo. Puede ser el elemento central de un móvil vegetal, rodeado de pequeñas plantas de porte colgante como los dischidias o las hoyas. También puede ocupar un nicho mural con iluminación indirecta para un efecto escultural tanto de día como de noche.

El Platycerium crea fácilmente un efecto muy exótico en una pared, como aquí en asociación con Monsteras
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