¿Qué plantas elegir para diseñar un patio interior?

¿Cuáles son las limitaciones de un patio interior?

Tener un patio interior es sin duda una ventaja. Al igual que una terraza, permite disfrutar de un espacio al aire libre y ampliar el hogar, especialmente durante los días soleados. Para diseñarlo y crear un verdadero refugio agradable, las plantas serán aliadas perfectas. Ofrecerán múltiples beneficios. En primer lugar, son estéticas, por supuesto. Pero también ayudarán a aportar frescor en verano, proporcionar sombra o incluso ocultarse de las miradas para tener más intimidad.

Pero los patios interiores tienen particularidades que hay que considerar si se desea cultivar plantas.

1. La luz puede ser reducida. Por un lado, según la exposición: un patio orientado al norte o al este recibirá lógicamente menos luz que uno situado al sur o al oeste. Pero la sombra proyectada por muros, edificios cercanos o incluso árboles también puede impedir el paso del sol.
2. El espacio es necesariamente limitado. Un patio interior sigue siendo un lugar de tamaño modesto, por lo que las plantas elegidas no deben ser demasiado grandes, bajo el riesgo de dificultar el paso o la instalación de diferentes rincones (comedor, descanso, juegos infantiles, etc.).
3. Si el patio interior está en la ciudad, las plantas deberán poder soportar la contaminación atmosférica.
4. No siempre hay espacio de tierra disponible. Un patio interior pavimentado o adoquinado no permitirá cultivar plantas en terreno abierto. Pero es perfectamente posible optar por plantas que se comportarán muy bien en macetas. Es el caso de plantas con porte naturalmente pequeño o variedades enanas.

Por otro lado, los patios interiores también tienen ventajas para el cultivo de ciertas plantas:

• Suelen estar menos expuestos a vientos fríos y secantes;
• Rodeados de muros, permiten ganar algunos grados en invierno, lo que facilita el cultivo de plantas algo menos resistentes, pero también disfrutar de flores tempranas;
• El tiempo de mantenimiento es necesariamente reducido.

Poca tierra disponible, sombra y a veces incluso falta de privacidad: el patio o la cour interior se domina con paciencia (@Field outdoor spaces)

Algunas precauciones para el cultivo de plantas en un patio interior

Para ayudarte a elegir plantas para un patio interior, aquí tienes algunos consejos:

1. Observa tu patio para definir sus condiciones de cultivo: exposición, pluviosidad, penetración del viento, etc. Es la base para elegir plantas adaptadas que no corran el riesgo de marchitarse al cabo de unos meses o que requieran demasiado mantenimiento. Si ya hay plantas creciendo en tu patio, te darán buenas pistas sobre las condiciones del lugar.
2. Pregúntate qué ambiente deseas crear al ajardinar tu patio. ¿Te inspiran más los jardines naturales, japoneses, románticos, exóticos, mediterráneos, contemporáneos o al estilo francés? Estas inspiraciones te ayudarán a elegir plantas que creen una hermosa armonía.
3. Te recomendamos elegir dos o tres colores dominantes, que integrarás con toques para crear un diseño coherente. Si temes equivocarte, puedes optar por gamas de colores (rosas, violetas, amarillos…) o por colores complementarios en el círculo cromático (amarillo y violeta, azul y naranja, rojo y verde, etc.). No descuides las flores blancas, que realzan las demás y aportan ligereza.
4. Aprovecha los diferentes niveles en tu patio, especialmente su verticalidad. Esto se puede lograr con suspensiones, plantas trepadoras que cubran los muros o suban por una pérgola, espalderas con macetas y jardineras colgadas, etc. En un espacio reducido, es un truco que da sensación de amplitud.
5. Elige recipientes de buen tamaño, para que la tierra se seque menos rápido y los riegos no tengan que ser tan regulares: tinas, macetas, charcas, jardineras, etc. Si te gusta el bricolaje, reutiliza materiales que ya tengas para convertirlos en muebles a medida, como con palés.
6. Para un efecto bonito durante muchas semanas, combina follajes persistentes (que permanecen todo el año) con follajes caducos (que caen en otoño). También escalona las floraciones, mezclando flores que florecen en primavera, verano, otoño o incluso invierno. Igualmente, mezcla plantas perennes, que serán duraderas, con plantas anuales, que te permitirán cambiar el diseño si lo deseas.
7. Evita plantas muy espinosas. En un espacio reducido, dificultan la circulación y pueden causar heridas con más facilidad.

¡Un patio interior puede convertirse en un verdadero refugio eligiendo trepadoras, pequeños arbustos persistentes y plantas en macetas!

Plantas para cultivar en un patio luminoso

Si tu tienes varias horas de sol al día en tu patio, tendrás muchas opciones para elegir las plantas que instalar.

Aquí tienes algunos ejemplos:

1. Plantas mediterráneas, especialmente si tus veranos son calurosos: lavanda, romero, tomillo, jara, santolina, retama, curry, etc.
2. Arbustos que aman el sol y son fáciles de cultivar: adelfa, mimosa, buddleia, palmeras, Albizia, madroño, eleagno, naranjo de Méjico, etc.
3. Las plantas suculentas y cactus.
4. Plantas de jardín rocoso: siemprevivas, Sedum, etc.
5. Gramíneas: festuca azul, Panicum, Stipa, Pennisetum, etc.
6. Viváceas que aman lugares luminosos y florecen durante mucho tiempo: gaillardias, equináceas, milenrama, verbena de Buenos Aires, lirios africanos, alstroemerias, menta de gato, Gauras, geranios, etc.
7. Trepadoras, como los rosales, las clemátides, los jazmines, las trompetas trepadoras o las pequeñas glicinias.
8. Coníferas, como los enebros o los pequeños tuyas.
9. Bulbos de primavera, que pueden naturalizarse y volver fielmente cada año: narcisos, muscaris, crocus, etc.

Incluso podrás adoptar algunos frutales tan bonitos como sabrosos, como la higuera enana, las variedades columnares (manzanos, guindos…) o los frutales trepadores (vid, kiwi…).

Lirio de los incas, mimosa, narcisos, naranjo de Méjico (aquí la variedad ‘Aztec Pearl’) y clemátide

Plantas para cultivar en un patio sombreado

La exposición sombreada limitará la elección de vegetales, pero no te impedirá disfrutar y beneficiarte de un patio interior estético.

Aquí tienes algunas ideas de plantas para adoptar:

1. Las trepadoras, como la hiedra, la vid virgen, la madreselva, la Akebia…
2. Las gramíneas, como el Carex o el Ophiopogon (vivácea con apariencia de gramíneas).
3. Los arbustos, como el Sarcococca, la Mahonia sin espinas, el Rhododendron, la Skimmia, la Andrómeda, el Aucuba o los bambús (elige siempre no rastreros).
4. Las viváceas: las Hosta, los helechos, los Coralitos, las bergenias, el Epimedium, los Arums, los Helleboros, etc.
5. Las plantas cubresuelos, como la Hierba doncella o el evónimo rastrero.
6. Los bulbos: cyclamen coum, Campanilla de invierno, nivéola, etc.

Coralito, Cornus y ophiopogon, Mahonia «Soft Caress», Akebia quinata y Aucuba japonica

Facilitar el mantenimiento de las plantas en un patio interior

Tu objetivo seguramente es disfrutar de un patio interior bien vegetalizado, pero que no requiera un mantenimiento demasiado exigente. Esto pasa primero por la elección de plantas fáciles de cuidar, como las que te hemos propuesto. Pero otros trucos te permitirán facilitar el mantenimiento de tus plantas en un patio interior.

1. Elige sustratos de calidad, que permitirán retener bien el agua y así espaciar los riegos.
2. Si cultivas exclusivamente en macetas, piensa en fertilizar regularmente tus plantas con abonos adecuados. Los nutrientes del sustrato se agotan más rápido que en terreno abierto.
3. Si el espacio te lo permite, instala un recuperador de agua de lluvia, que facilitará los riegos sin necesidad de entrar si no hay grifos exteriores.
4. Coloca un mantillo vegetal al pie de tus plantas. Tendrá un doble beneficio: limitar el desarrollo de malas hierbas y conservar mejor la humedad del suelo, para reducir los riegos. Para plantas que prefieren el calor y la sequía, opta por un mantillo mineral.
5. Instala ollas en las macetas de plantas que aprecian un suelo fresco a húmedo. Estas vasijas de riego permiten hidratar las plantas por capilaridad, de forma progresiva. Al formar pequeñas reservas de agua, permiten, nuevamente, espaciar los riegos. Para saber más, descubre nuestros artículos «Las ollas u oyas: un sistema de riego eficiente y económico» y «Fabricar una olla casera para regar el jardín».
6. Si realmente no quieres dedicar tiempo al riego o en caso de ausencia prolongada, opta por un sistema de goteo o de tubo poroso. Acoplado a un programador, será casi autónomo. Para más información, lee nuestro artículo «¿Cómo instalar un riego automático en balcón o terraza?».

→ Descubre también nuestros consejos en el ABC de la plantación en macetas.