Hacer florecer cactus: nuestras soluciones y consejos infalibles

¿Cuáles son las necesidades vitales de los cactus?

Existen cientos de especies de cactus, la mayoría erizadas de aguijones que las protegen de los herbívoros en las zonas áridas donde crecen. Pero estas espinas tienen otras funciones: las protegen de los rayos ultravioleta, atenúan el efecto desecante del viento y canalizan el rocío hacia las aréolas. Si bien estas espinas no les son muy útiles en nuestros interiores, es esencial recrear las condiciones climáticas de su zona de origen para obtener cactus de gran belleza.

Relativamente fáciles de cultivar en interior, los cactus necesitan algunas condiciones indispensables. Solo así los cactus darán lo mejor de sí mismos y podrán ofrecerte la excepcional belleza de su floración:

• Un contenedor y un sustrato adecuados: la elección del contenedor y del sustrato es crucial, ya que deben garantizar un drenaje perfecto. Una maceta de barro cocido con agujeros es ideal por la porosidad que ofrece. En cuanto al sustrato, debe ser drenante, poroso y ligero, y ligeramente fértil. Así, un sustrato especial para cactus recrea las condiciones de vida de estas plantas suculentas, pero también se puede usar una mezcla compuesta de sustrato especial para trasplante, arena y vermiculita.
  

  Un bonito Rebutia en plena floración

• Riegos moderados pero regulares en la temporada cálida, aproximadamente una vez por semana. El sustrato debe secarse completamente entre riegos y hay que eliminar el agua residual para evitar la pudrición de las raíces. Durante el período de letargo, los riegos se reducen considerablemente o incluso se suspenden.
• Una fertilización (opcional) durante el período de crecimiento, es decir, en primavera y verano, con un fertilizante especial para cactus.
• Calor y luminosidad: por su origen desértico, los cactus necesitan una buena exposición al sol, pero sin excesos, ya que, detrás de un cristal, el sol puede quemar el follaje.
• Una invernada estricta en una habitación fresca y seca: el reposo invernal es fundamental para el bienestar de los cactus y también para su floración.

¿Cuáles son las especies de cactus más floríferas?

Alrededor del 70% de los cactus más comunes en nuestros interiores son capaces de florecer en nuestras latitudes. Sin embargo, no todos son iguales en términos de floración. Algunos producen flores efímeras, otros inflorescencias muy duraderas, con una floración que se extiende durante varios meses. Además, la floración depende de la especie: algunos cactus producen sus primeras flores después de unos meses de cultivo, pero otros requieren varios años, como los Opuntias que pueden hacernos esperar hasta 10 años antes de regalarnos una floración. La edad de la planta y su madurez sexual también influyen, sin olvidar las condiciones de cultivo.

En general, la floración comienza a principios de primavera, alrededor de abril, hasta principios de otoño, en septiembre.

Sin embargo, varios cactus son conocidos por florecer con facilidad. En general, son las especies globulares las que florecen más comúnmente.

• El Mammillaria: este género incluye numerosas especies, la mayoría originarias de América Central. Algunas son plantas de interior muy resistentes. Las flores aparecen entre mamelones erizados de aguijones, dispuestas en corona en la parte superior de los tallos y seguidas de frutos oblongos, a menudo de color rojo anaranjado. Según la especie, las flores pueden ser rosas, rojas intensas, blancas, amarillo pálido…
• El Rebutia: planta de pequeño tamaño, originaria de los altiplanos andinos, entre 2000 y 3000 m de altitud. Las flores aparecen entre abril y junio, dando lugar a frutos ricos en semillas. Las flores pueden ser amarillas, naranjas, rojas o moradas según la variedad. Rebutia marsoneri, muy florífera, produce flores amarillas, mientras que Rebutia heliosa forma una mata coronada por flores naranjas.
• El Echinopsis: género de cactus con tallo verde oscuro, globular aplanado o ligeramente columnar, y lados cubiertos de aguijones afilados. Muchas especies florecen en blanco, mientras que otras presentan flores amarillo brillante, naranjas, rojas o carmín.
• El Parodia: género de cactus con floraciones muy puras. Las flores, de buen tamaño y en tonos rojos, naranjas o amarillos, se agrupan en la parte superior del tallo.
• El Astrophytum myriostigma o bonete de cura es una especie inerme, salpicada de aréolas suaves. Flores amarillas aparecen y se suceden en la parte superior de la planta.
• El Gymnocalycium es un género que agrupa cactus globulares aplanados e inermes. En verano, se forman yemas en el centro de la planta que se abren en flores carnosas.
  

  Flores de Gymnocalycium

• El Ferocactus o ferocacto florece más raramente en climas templados, ya que necesita mucho sol y nutrientes.
• El Echinocereus o equinopsis suele presentarse en forma de columnas cortas. También requiere mucho sol para florecer.
• La Opuntia o pala puede cultivarse en exterior. La única que se cultiva en interior es la Opuntia microdasys, que presenta pequeñas palas sin aguijones pero densamente cubiertas de gloquidios dorados. Las flores son amarillas, pero raras en interior.

¿Cómo hacer florecer un cactus en interiores?

Para tener la oportunidad de ver florecer un cactus de interior, es imprescindible recrear el ciclo natural de la planta y las condiciones específicas de las zonas geográficas donde viven. Teniendo en cuenta que la mayoría provienen de medios desérticos.

Este ciclo natural se basa en varias etapas:

• En otoño e invierno, el cactus debe entrar en periodo de latencia, es decir, en reposo invernal o vegetativo. Esta es una etapa esencial para esperar ver una flor. Concretamente, durante este periodo que va de octubre a marzo, tu cactus debe colocarse en una habitación fresca, luminosa, sin humedad. Idealmente, la temperatura debe estar entre 5 y 10 °C. Las verandas sin calefacción, invernaderos o cobertizos de jardín luminosos son perfectos para esta invernada. Si vives en una región de clima suave, los cactus menos gelificantes pueden instalarse en el exterior, protegidos de las inclemencias, bajo un alero o voladizo. Deben mantenerse completamente secos. Durante este reposo vegetativo, tu cactus no recibe ningún riego, ya que ha detenido su crecimiento
  

  Para florecer, un cactus necesita un periodo de reposo vegetativo invernal en un lugar fresco

• A principios de primavera, se vuelve a la normalidad. Para crear un efecto de choque térmico, tus cactus recuperan su ubicación inicial. Es una señal que indica al cactus que la reproducción puede reanudarse. Además, es una época en la que la luminosidad es mayor y los días más largos. Los riegos se reanudan gradualmente.
• En verano, a partir del mes de mayo, los cactus disfrutan del calor y la luz. Puedes colocarlos en el exterior, en el jardín, en la terraza o en un balcón. Los riegos continúan, según las necesidades de cada especie.