
¿Cómo limitar las avispas en el jardín sin dañar la diversidad?
Mantener el equilibrio del jardín frente a los insectos no deseados
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En cuanto llegan los días soleados, cualquier comida en la terraza o bajo el ramaje de los árboles del jardín atrae a algunas avispas zumbonas, un tanto insistentes. Y las reacciones varían ante esta intrusión: algunos permanecen estoicos, conscientes de que estas avispas son útiles para el jardín, otros multiplican los movimientos intempestivos (e irracionales) para alejarlas… con el riesgo de ser picados. ¿Qué hacer para comer tranquilamente preservando la biodiversidad? De entrada, olvidemos las soluciones letales con -cida o las trampas para mantener cierto equilibrio en el jardín.
Descubramos juntos las soluciones y gestos naturales, respetuosos con el equilibrio de tu jardín y los seres vivos, para ahuyentar a las avispas sin exterminarlas.
→ Escucha también nuestro podcast sobre las avispas:
Reconocer las avispas para aceptarlas mejor
Antes de buscar limitar su presencia, quizás sea útil saber identificar las diferentes avispas que se encuentran en el jardín. Porque detrás del término generalista de «avispas» se esconden en realidad diferentes especies, clasificadas en dos grupos: las avispas sociales (que viven en colonias de varios cientos a miles de individuos, organizadas alrededor de una reina en nidos de papel maché) y las avispas solitarias, mucho más discretas, que no representan ningún peligro para el ser humano. Ciertamente, me dirás, ¡que es difícil diferenciarlas cuando estas avispas revolotean a tu alrededor, con una actitud (que juzgas) agresiva!
Las avispas sociales que viven en colonias
Las que más frecuentemente encontramos en el jardín, alrededor de nuestros platos o bebidas azucaradas:
- Vespula vulgaris o avispa común. Es la especie más frecuente en Europa. Tiene un cuerpo amarillo brillante con rayas negras, una cintura fina, y construye nidos esféricos de papel maché, a menudo escondidos en buhardillas, setos…
- Vespula germanica o avispa germánica. Muy similar a la avispa común, se distingue por la presencia de tres puntos negros en la frente. Anida en cavidades subterráneas, muros huecos o bajo techos.
- Polistes dominula o avispa poliste. Más esbelta, se reconoce por sus largas patas colgantes en vuelo. Su nido, pequeño (por lo tanto menos visible) y con celdillas abiertas, se suele colgar bajo un alero, una barandilla o un cobertizo de jardín. En caso de acercamiento al nido, pueden mostrarse agresivas y picar.
- Dolichovespula media o avispa de los bosques. Más grande que las otras especies comunes, está activa desde la primavera e instala su nido en árboles o setos densos, raramente cerca de viviendas.
Avispas sociales arriba (Vespula vulgaris y Vespula germanica) y avispas solitarias abajo
Las avispas solitarias, que viven solas
Mucho menos visibles, las avispas solitarias no tienen nido que defender, por lo que son más pacíficas:
- Eumenes spp. o avispas alfareras. Construyen pequeños nidos en forma de urna, hechos de arcilla o barro, a menudo fijados en paredes, ramas o tallos huecos. Son muy útiles en el jardín para regular las larvas de insectos.
- Sceliphron curvatum o avispa albañil. De color negro con marcas amarillas, se reconoce por su cintura muy fina. Fabrica nidos de barro en serie, fijados en paredes protegidas. Caza arañas para alimentar a sus larvas.
- Ammophila spp. o avispa excavadora. Delgada y negra con reflejos metálicos, excava galerías en el suelo para poner sus huevos y depositar orugas paralizadas. Muy discreta, solo está activa en pleno sol.
- Sphex spp. o avispa sphex. Esta avispa terrícola solitaria excava galerías para acumular presas, generalmente ortópteros, que captura para alimentar a sus larvas. Es completamente negra o negra azulada, con un comportamiento muy pacífico.
Es importante precisar que, contrariamente a su reputación, las avispas sociales no son naturalmente agresivas. Pueden eventualmente volverse agresivas y picar únicamente si su nido es atacado o simplemente amenazado por la presencia humana. Cuando revolotean alrededor de la mesa, solo les interesan los alimentos. Y, lógicamente, te ignoran, a menos que tengas una actitud agresiva hacia ellas.
¿Por qué las avispas invaden nuestro jardín? Y las soluciones para no atraerlas
Seguro que te has preguntado qué buscan las avispas en tu jardín. Entender su motivación probablemente te ayudará a limitar su presencia. En la medida de lo posible…
Las avispas son himenópteros que adoran el jugo, que encuentran naturalmente en el néctar de las flores o en la melaza secretada por los pulgones. Pero también necesitan proteínas, una necesidad que las lleva a capturar otros insectos, especialmente larvas, arañas, orugas… Además, si la mesa de tu jardín está llena de dulces de todo género, frutas muy maduras o carne y embutidos, irán por lo más fácil. Para reducir su presencia, a veces basta con cubrir los alimentos y evitar tirar los restos en cubos de basura cerca del jardín.
Otro factor que atrae a las avispas es la presencia de agua estancada. Las avispas simplemente van a beber y a recoger agua, útil para construir su nido. Eliminando los recipientes que retienen agua de lluvia o riego, reducirás su visita. ¡Y también la de los mosquitos!
Si tu jardín tiene algunos árboles frutales, es posible que algunas frutas caigan y se pudran en el suelo. Un maná para las avispas, ya que estas frutas dañadas desprenden jugos volátiles, muy atractivos para nuestros himenópteros. Recoger las frutas estropeadas y dañadas de las ramas es suficiente para limitar su presencia.
Por último, recurrir a trampas caseras, por ejemplo con botellas de plástico, es un arma de doble filo. No solo capturan insectos no deseados, útiles para regular plagas, sino que además tienden a atraer más avispas. Puedes usar estas trampas, pero con la condición de colocarlas en un lugar alejado de la mesa.
Las soluciones Natural para alejarlos
Es posible reducir la presencia de avispas en el jardín sin recurrir a soluciones letales. De hecho, se pueden implementar soluciones 100% naturales. Aunque siempre habrá una o dos avispas, más audaces, golosas o hambrientas que las demás, que ignorarán todos los métodos empleados. Sin embargo, combinando varias técnicas, deberías disfrutar de tranquilidad… al menos durante tu aperitivo o barbacoa.
- La plantación de plantas repelentes: estas plantas, ricas naturalmente en aceites esenciales en su follaje, pueden ahuyentar a las avispas. Basta con plantarlas en terreno abierto o en macetas, sobre y alrededor de tu terraza. Estas plantas también tienen la ventaja de atraer insectos polinizadores. Entre ellas, podemos mencionar el pelargonio oloroso, la lavanda, el tomillo limón, la melisa, o incluso la artemisa y la aspérula olorosa.
- El uso de aceites esenciales (con moderación para no perturbar a otros insectos deseables). Algunos algodones empapados dispersos sobre la mesa pueden ser útiles. Entre los aceites esenciales repelentes, podemos mencionar la menta piperita, el lavandín y la lavanda, la melisa, el geranio rosado, el clavo de olor…
- El incienso natural para quemar cerca de la mesa (nuevamente, solo durante la comida para no molestar a los insectos beneficiosos)
- Los clavos de olor triturados en pequeños recipientes colocados sobre la mesa
- El café molido quemado: probado y aprobado para ahuyentar avispas, aunque el olor puede ser desagradable para narices sensibles.
Evidentemente, estas soluciones no son infalibles, pero combinándolas, se puede disfrutar de la comida en tranquilidad.

Seis plantas que supuestamente ahuyentan a las avispas (pelargonio oloroso, lavanda, tomillo limón, melisa, artemisa y aspérula olorosa)
¿Y si creas una zona de amortiguamiento para atraerlos a otro lugar?
¿No sería más acertado, en lugar de intentar excluir por completo a las avispas del jardín, desviarlas del espacio que ocupamos con nuestros seres queridos? Esta estrategia, respetuosa con la biodiversidad, se basa en la creación de una zona de amortiguación, lejos del área de vida del jardín, reservada para avispas y otros insectos beneficiosos. Porque sí, las avispas en el jardín son esenciales como insectos auxiliares. Participan en la polinización y en la regulación de numerosas plagas, además de alimentar a algunas aves:
- Como a las avispas les gusta el néctar de las flores, podemos dejar un rincón del jardín un poco salvaje y herboso o sembrar plantas nectaríferas.
- Si tienes algunos árboles frutales en un huerto, alejados de las zonas de vida, no dudes en dejar algunas frutas dañadas o muy maduras, especialmente a finales del verano cuando el néctar escasea para alimentar a las obreras de los nidos.
- Instalar un bebedero específico para avispas. Un cuenco poco profundo con algunas piedras o maderas flotantes es suficiente para mantenerlas seguras.
- Si has detectado un nido ubicado lejos de las zonas más frecuentadas del jardín, es preferible dejarlo en su lugar. Si no representa un peligro para los niños o los animales domésticos, es mejor no retirarlo con la ayuda de un profesional, ya que contribuye al equilibrio del jardín. Incluso puedes aislar la zona con barreras o cintas, explicando al mismo tiempo el propósito de esta medida.
¿Y el nido falso, qué opinas?
En el mercado existen falsos nidos de avispas, parecidos a grandes linternas hinchables, de color grisáceo, que se colocan cuando las reinas fundadoras buscan establecer su colonia. Al ver el nido artificial, se supone que las reinas huyen, pensando que el territorio ya está ocupado. ¿Por qué no? Pero, al no haber testimonios, es difícil dar una opinión.

Un falso nido para ahuyentar a las avispas del jardín
Si has probado este señuelo, no dudes en compartirnos tu experiencia sobre su eficacia o inutilidad…
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