Lavanda - Lavandula officinalis

La Lavanda officinal o Lavanda verdadera es una vivácea arbustiva típica de Provenza, famosa por sus flores perfumadas y su follaje aromático. Esta variedad es resistente, pudiendo fijarse en terreno abierto o en macetas. La Lavanda officinal es a la vez ornamental, aromática y medicinal. Plántala en primavera (o en otoño para climas templados) y recoge en verano.

La Lavanda officinal es a la vez ornamental, aromática y medicinal. Crece naturalmente en la región mediterránea, en lugares rocosos y soleados. Se trata de un subarbusto, que alcanza 60 cm de altura por 40 cm de ancho. Los bohordos floridos violetas muy perfumados aparecen de junio a agosto. Sus hojas lineales son persistentes, de color verde-gris con reflejos plateados.

Fácil de cultivar, la Lavanda officinal se fija en terreno abierto o en macetas. En el jardín ornamental, sus flores perfumadas y decorativas se integrarán a la perfección en los macizos. Colocada en el huerto, esta planta melífera atraerá a los insectos polinizadores. Las abejas apreciarán libar sus flores y producirán una miel clara muy sabrosa. Cultivada en maceta, adornará las terrazas y los balcones. La Lavanda officinal es resistente, soportando temperaturas hasta -20°C.

Las flores secas perfuman agradablemente la ropa o los potpourris. El uso de la lavanda en la cocina es menos conocido pero igualmente interesante. Las hojas aromatizan carnes blancas, caza o marinados. Las flores adornan o perfuman ensaladas, carnes asadas, helados o flanes. Se usan con moderación porque su perfume es intenso.

Por otro lado, la Lavanda es reputada por sus virtudes antisépticas, calmantes y purificantes.

La cosecha : Corta las flores de junio a septiembre. Si deseas secarlas, recoge espigas que no estén aún en madurez, preferiblemente por la mañana. Las hojas se cosechan en mayo.

La conservación : las hojas pueden secarse a la sombra y luego almacenarse en un recipiente protegido de la luz y la humedad. Para secar las flores, cuelga un ramo de espigas, con la cabeza hacia abajo, en un lugar seco y ventilado.

El truco del jardinero : Coloca la Lavanda al pie de tus rosales para alejar a los pulgones !