Tsuga canadensis - Falso abeto del Canadá

El Tsuga canadensis, también llamado Falso abeto del Canadá, es un conífero de desarrollo lento, pero que alcanza grandes dimensiones con el tiempo. Su porte es piramidal a cónico y su follaje, de un verde medio a verde oscuro, es ligeramente brillante. Este árbol imponente en la madurez es ideal para plantar en jardines grandes o parques, como ejemplar aislado. Es bastante exigente en sus condiciones de vida, temiendo la sequía y el viento, así como la contaminación urbana. Además, no le gusta el sol demasiado intenso y necesita un suelo neutro a ácido. Es una especie forestal que interesará a los aficionados expertos.

El Tsuga canadensis es un conífero persistente de la familia de las Pináceas, espontáneo en el este de Canadá y Estados Unidos, donde crece a menudo en bosques mixtos y arces, siempre a la sombra. Esta especie alcanza lentamente 30 m de altura por 8 m a 10 m de ancho, con un diámetro de tronco de 1 m, y puede vivir 600 años. Es un conífero muy resistente que prefiere suelos fértiles y húmedos, y no soporta ni la sequía ni el sol directo. Sus raíces son superficiales y muy extendidas, lo que lo hace sensible al viento.

Es una especie típicamente forestal que tiene su lugar en parques y jardines de gran superficie. Crece lentamente, con un porte claramente piramidal en las primeras etapas de su vida, pudiendo evolucionar luego hacia una forma cónica más o menos extendida. Las largas ramas parten en perpendicular al tronco y, al ser bastante flexibles, su extremidad es colgante, dándole una silueta típica. El follaje está compuesto por pequeñas agujas de 2,5 cm de largo por 1,5 cm de ancho. Dos bandas de estomas gris claro a blanco adornan la cara inferior de las hojas. Durante la brotación, las agujas son de un verde claro y luego se oscurecen. La corteza del árbol es de color marrón anaranjado al principio y luego se vuelve marrón-negro.
La floración ocurre en mayo, pero es bastante insignificante, las pequeñas flores verde-amarillas de unos 4 mm pasan desapercibidas en la masa del follaje. Pequeños conos de unos 2 cm de largo, marrones y colgantes, les suceden.
En nuestro clima, esta especie alcanza aproximadamente 25 m de altura en la madurez, por unos 8 m de ancho. El árbol es extremadamente resistente (más allá de -30 °C).

Reservado para grandes espacios y climas fríos, el Tsuga canadensis formará hermosos ejemplares aislados, siempre que se le puedan ofrecer las condiciones climáticas y de suelo que requiere. En suelos suficientemente frescos, también se podrá asociar con el Nyssa sylvatica, cuyos fantásticos colores otoñales rojo anaranjado se realzarán por el contraste formado con el verde oscuro del Tsuga. El Árbol de las tulipas (Liriodendron tulipifera), otro gran árbol con hermoso follaje otoñal, amarillo esta vez, completará este trío. Un escalón más abajo, el Cercidiphyllum japonicum, o Katsura, enriquecerá este grupo de árboles caducos con follaje interesante y decorativo en otoño, dejando luego en invierno al Tsuga para ocupar el escenario con sus ramas persistentes.