Pavonia hastata

El Pavonia hastata, comúnmente llamada pavonia hastada, es un arbusto semiperenne de origen subtropical que ofrece una generosa floración en delicadas copas blanco rosadas con corazón burdeos de 5 cm de diámetro desde el verano hasta el otoño. Forma un pequeño cojín tupido y erguido, provisto de un follaje semiperenne estrecho, de un verde oscuro brillante que le confiere un aspecto bastante salvaje que combina bien con arbustos de garriga o con viváceas más campestres. Poco resistente y tolerante bien la sequía, el calor y el calcio, es un arbusto ideal para crear macizos a pleno sol en climas suaves! Cultívalo al sol o a media sombra, en suelo drenante, fértil, húmico, seco a fresco, neutro a calcáreo. Para favorecer una floración óptima y preservar un porte armonioso, pódalo severamente al final del invierno. Su crecimiento rápido permite reconstituir un bonito arbusto cada año.

El Pavonia hastata es un arbusto poco resistente, semiperenne en nuestros climas, pero persistente en clima cálido, perteneciente a la familia de las malváceas, al igual que las rosas trémulas y el malvavisco. Es originario de las regiones subtropicales de América del Sur y se cultiva por su floración larga y abundante. Forma un arbusto de 1,50 m en todas direcciones, con un porte tupido, sostenido por una ramificación fina, delgada y erguida, de crecimiento rápido. Florece de julio a octubre con flores de malva de 5 cm de diámetro. Están compuestas por 5 pétalos blanco rosados con corazón burdeos, delicadamente estriados de rojo en capullo. Su follaje es muy sano, verde oscuro brillante y estrecho. Las hojas son alternas, simples, hastadas a lanceoladas; su borde es dentado y ondulado. Este arbusto puede, si el verano es demasiado caluroso y seco o si le falta luz y potasio, fructificar sin florecer. Para evitarlo, basta con mantener el pie fresco durante el período cálido y podar severamente la mata al final de cada invierno.

El Pavonia hastata aprecia las exposiciones luminosas, cálidas, y se conforma con una sombra ligera en las regiones del sur. No requiere ningún mantenimiento aparte de una poda severa antes de la reanudación vegetativa en primavera para favorecer su floración y un porte compacto regular. Instálalo en un suelo que permanezca un poco fresco desde el verano hasta el otoño si deseas una floración generosa que dure largos meses. Este arbusto sería perfecto en bordillos o medio de macizo con plantas mediterráneas como los cistus, la retama de España, las lavandas, los romeros para crear bonitos efectos de masa. Su nivel de floración permite emplearlo también en pequeños jardínes amurallados y jardines de estilo natural con viváceas de follaje decorativo como las heucheras, las artemisas blancas, las santolinas. Su tamaño modesto le permite ser cultivado en macetas, de gran volumen, en un sustrato nutritivo, para disfrutar plenamente de su floración en la terraza o el balcón.