Cerezo Kordia

El guindo Kordia, en latín Prunus avium 'Kordia', es una variedad tardía pero productiva, muy apreciada por sus grandes guindas rojo oscuro de excelente calidad. Originario de Checoslovaquia, esta variedad se cultiva en Europa desde 1992. Sus frutos son firmes, jugosos, crujientes, poco sensibles al rajado y tienen una excelente permanencia en el árbol. El 'Kordia' ofrece una hermosa floración primaveral y una generosa cosecha en julio. Sus guindas, bien distribuidas en las ramas y sostenidas por un largo pedúnculo, son fáciles de recolectar. Este guindo no es autopolinizante, elige como polinizador 'Hedelfingen' o también 'Summit'.

El guindo 'Kordia' proviene de una siembra casual realizada en 1963 en Techlovia, Checoslovaquia. Este árbol caducifolio, de vigor medio, presenta un porte semi-abierto, aunque a veces tiende a despoblarse. Su cuajado es bastante rápido para un guindo. En madurez, generalmente alcanza una altura de 4 a 5 m, más raramente 6 a 7 m. Sus hojas son verde oscuro, y sus flores blancas aparecen tardíamente en abril, aproximadamente 8 días después que las del 'Bigarreau Burlat'. Las guindas 'Kordia' se cosechan entre finales de junio y julio, 25 a 26 días después que las de 'Burlat'. Son de grande calibre (9 a 12 g), cordiformes, con una epidermis rojo oscuro y un largo pedúnculo. Son jugosas, crujientes, aromáticas, pero ligeramente astringentes si se cosechan demasiado pronto. Este guindo se desarrolla bien en suelos ricos y bien drenados. Es bastante resistente al rajado de los frutos, pero su floración es sensible a las heladas primaverales. 'Kordia' muestra un buen comportamiento en todas las regiones.

El Guindo, en latín Prunus avium, pertenece a la gran familia de las Rosáceas, a la que debemos la mayoría de nuestros árboles frutales, pero también numerosas plantas ornamentales. Es un árbol de tamaño medio, que alcanza 5 a 10 m de altura en edad adulta. Su porte redondeado ofrece un bello espacio sombreado, muy agradable durante el verano. Sus hojas alternas y dentadas son brillantes y de color verde oscuro, tomando un bonito tono rojizo en otoño antes de caer. Las guindas son ricas en vitamina C, sales minerales y oligoelementos.

Este guindo 'Kordia' no es autopolinizante, necesita ser polinizado por otro ejemplar de una variedad a elegir entre las siguientes: 'Fermina', 'Hedelfingen', 'Summit', 'Régina', 'Noir de Meched', 'Belge', 'Badacsony' o 'Sunburst' (Perfil S3S6).

El guindo crece en la mayoría de los suelos, siempre que no le falte demasiada agua en verano. Incluso aprecia cierta humedad si el suelo está bien drenado y prospera a pleno sol. Las flores se dañan con las heladas primaverales, por lo que se recomienda plantar los guindos en situación protegida, orientada al oeste, y resguardada de los vientos fríos en regiones con heladas tardías importantes. No obstante, la floración muy abundante suele resultar en una fructificación satisfactoria. El guindo es un pequeño árbol lleno de encanto, a la vez productivo, ornamental, poco propenso a enfermedades y casi sin mantenimiento. Se puede plantar en un césped, al fondo de un macizo o dentro de un huerto, asociado con manzanos, perales, ciruelos...