Kniphofia uvaria - Tritoma

El Kniphofia uvaria, también llamado Tritoma o Falso Aloe, es una excelente planta para macizos, un clásico de los taludes soleados, con una larga floración en un hermoso degradado de rojo escarlata y amarillo anaranjado. Forma una mata exuberante de follaje brillante, en forma de cinta y estriado, que permanece atractivo durante toda la temporada. Desde la primavera hasta finales del verano, exhibe inflorescencias en espigas densas de pequeñas flores colgantes donde se agolpan mariposas y abejas. Es una vivácea robusta y muy alegre, muy resistente, tolerante a la sequía, que debe colocarse a pleno sol, en un suelo bien drenado.

El Kniphofia uvaria pertenece a la familia de las Asphodelaceae. Esta planta vivácea con rizomas carnosos es originaria del sur y este de África, pero resiste muy bien nuestros inviernos fríos y húmedos. Forma una mata erguida, algo despeinada, con hojas en forma de cinta y coriáceas, con nervaduras paralelas, alcanzando 1 m de altura en flor y 50 cm de ancho. La floración es particularmente larga, ocurre de junio a septiembre, elevándose bien por encima del follaje sobre tallos desnudos. La inflorescencia evoca una antorcha, es melífera y nectarífera. Es un racimo terminal denso de flores tubulares y colgantes, de un color rojo escarlata que evoluciona con el tiempo hacia el anaranjado, en degradado de arriba a abajo de la espiga. El follaje es caduco, compuesto por hojas muy largas, algo cortantes, de color verde vivo y brillante, agrupadas en ramilletes abiertos. Su facilidad para sembrarse de manera natural es incomparable.

Su aspecto exótico ya encantaba a nuestras abuelas. Los tritomas son plantas sorprendentes, pero muy resistentes, candidatos perfectos para pequeños jardines amurallados o macizos campestres donde encienden antorchas coloridas. El Kniphofia uvaria se integrará bien en una gran rocalla, combinado con coquelourdes rojo magenta, salvia officinalis, Linaria púrpura, el Anchusa azurea 'Loddon Royalist' con flores de un azul profundo. Los tritomas acompañan bien a las viváceas con flores ligeras. También puedes plantarlos aislados, sobre un césped, en bordillos de caminos mezclando los colores, o asociarlos con bambúes, yucas, cannas y lobelias para crear un ambiente exótico.