Parthenocissus tricuspidata Green Spring - Parra virgen

El Parthenocissus tricuspidata Green Spring es una vid virgen japonesa de gran desarrollo, perfecta para cubrir un gran muro o una fachada en pocos años. Esta variedad desarrolla en primavera hojas jóvenes rojizas, que se despliegan en grandes hojas verdes, brillantes, que se vuelven escarlatas en otoño. A finales del verano, la vegetación resplandeciente se adorna con pequeñas bayas de un azul oscuro apagado. Esta planta trepadora caducifolia, a diferencia de la hiedra, se sujeta sola a su soporte mediante pequeñas ventosas que no dañan la mampostería. Aunque acepta todas las exposiciones, su vegetación será más colorida con algunas horas de sol al día.  

El Parthenocissus tricuspidata (sinónimo Ampelopsis tricuspidata), también llamada Vid virgen de tres puntas o Vid virgen japonesa, pertenece a la familia de las vitáceas. Es originaria del este de Asia (centro y norte de China, Corea, Japón), donde crece en bosques y colinas rocosas. Esta planta está naturalizada en Francia. 

El cultivar 'Green Spring' se distingue de la especie tipo por su vigor y sus hojas de gran tamaño, magníficamente coloreadas en otoño. Se trata de una planta trepadora leñosa y caducifolia de crecimiento rápido, que puede superar fácilmente los 15-16 m en todas direcciones al alcanzar la madurez. Su follaje está compuesto por grandes hojas largas y anchas, divididas en 3 lóbulos redondeados con margen ampliamente dentado. Son de color púrpura al brotar, luego adquieren un tono verde manzana brillante, antes de oscurecerse a un verde vivo más o menos intenso en verano. Los colores otoñales son realmente espléndidos, evolucionando del anaranjado al rojo escarlata, tonalidades realzadas por una textura brillante. En verano, sus inflorescencias en cimas verdosas, insignificantes, dan paso a bayas azul-negras.  Los zarcillos poseen de 5 a 9 pequeñas ramificaciones terminadas inicialmente por un pequeño engrosamiento que puede transformarse en una pelota adhesiva, recubierta de una sustancia pegajosa, al contacto con una superficie. El follaje cae en otoño. 

Las Vides vírgenes son elegantes, románticas, fastuosas: transforman cualquier soporte en una drapería flamboyante al final de la temporada, ofreciendo un espectáculo casi irreal, capaz de atraer la mirada desde muy lejos y de sumir al paseante en una contemplación melancólica. Son perfectas para aportar exuberancia a superficies verticales, pero también horizontales. El Parthenocissus tricuspidata Green Spring, resistente hasta -15°C, resulta muy adaptable en cuanto al suelo y la exposición, siendo sus colores más vivos cuando su follaje recibe sol durante parte del día. La poda sin restricciones en cualquier época del año la mantendrá dentro de su espacio. Se plantará al pie de un muro o una fachada, o incluso en un gran talud. Si el muro está en buen estado, no sufrirá daños por el desarrollo de la Vid virgen. Además, protege la vivienda del calor intenso en verano.