Las plantas aromáticas, como el tomillo, la albahaca, la menta o el perejil, son aliadas valiosas para realzar el sabor de tus platos mientras aportan un toque estético y olfativo a tu jardín. Plantar estas hierbas en terreno abierto permite disfrutar de un crecimiento óptimo y una cosecha generosa. En esta guía, te acompañamos paso a paso para que logres con éxito la plantación de tus plantas aromáticas en el jardín.

¿Por qué plantar plantas aromáticas en el jardín?
¿Por qué plantar plantas aromáticas? Principalmente para tener hierbas aromáticas al alcance de las tijeras para aderezar nuestros platos. Además, las plantas aromáticas revelan todo su potencial cuando se cultivan en terreno abierto:
- Crecimiento óptimo: en terreno abierto, las raíces disponen del espacio necesario para desarrollarse, asegurando una planta más vigorosa.
- Mejor resistencia a enfermedades: un enraizamiento profundo y una buena aireación del suelo contribuyen a fortalecer la salud de las plantas.
- Floración y producción aumentadas: las condiciones naturales del jardín favorecen una producción más abundante de hojas y flores.
- Mantenimiento reducido: una vez establecidas, estas plantas requieren menos riego y atención que en maceta.
Sin embargo, estas plantas también crecen muy bien en maceta o jardinera. El cultivo de plantas aromáticas en maceta es ideal para balcones, terrazas o alféizares de ventana, siempre que se utilice un contenedor con buen drenaje y un sustrato adecuado. Necesitarán un riego más frecuente que en terreno abierto, así como una fertilización regular para compensar el rápido empobrecimiento del suelo.
¿Cuándo plantar las plantas aromáticas en el jardín?
La época ideal para plantar tus plantas aromáticas depende de su modo de cultivo:
- Plantas en macetas o en mini macetas: la plantación, en terreno abierto o en maceta, puede realizarse en primavera, después de las últimas heladas, generalmente entre abril y mayo.
- Siembra en terreno abierto: algunas aromáticas, como el perejil o el cilantro, pueden sembrarse directamente en su lugar definitivo una vez que el suelo se ha calentado, a partir de marzo-abril.
Plantar en primavera permite que las plantas se beneficien de temperaturas suaves y una humedad suficiente para un buen enraizamiento. También es posible plantar en otoño, para las más resistentes, para que se establezcan antes del invierno.
¿Dónde plantar las plantas aromáticas?
- Exposición: la mayoría de las aromáticas aprecian una exposición soleada. Sin embargo, algunas, como la menta o el perifollo, prefieren la media sombra. Encontrarás esta información crucial en las etiquetas, en la literatura especializada o en las fichas de productos de los sitios web de venta de plantas.
- Tipo de suelo: un suelo bien drenado es esencial. Las plantas mediterráneas, como el tomillo o el romero, prosperan en suelos pobres y pedregosos, mientras que otras, como la albahaca o el perejil, prefieren suelos más ricos y frescos.
- Humedad del suelo: asegúrate de que el suelo no retenga excesivamente el agua, lo que podría provocar la pudrición de las raíces. Si tu suelo es pesado, incorpora compost o grava para mejorar el drenaje. Evita la arena en suelos pesados, el resultado suele ser el contrario.
Es importante asociar plantas aromáticas con necesidades similares: por ejemplo, la albahaca, el cilantro y el perejil, que aman la humedad, pueden cultivarse juntos, mientras que el tomillo, el romario y la salvia, que prefieren un suelo seco y bien drenado, formarán una buena combinación. Evita asociar plantas con exigencias opuestas, como la albahaca y el tomillo, porque el riego necesario para una puede perjudicar a la otra.
Consejo útil: practicar la rotación de cultivos permite evitar el empobrecimiento del suelo y la propagación de enfermedades específicas de las plantas aromáticas. Idealmente, cambia la ubicación de tus aromáticas anuales cada año y alterna con otros tipos de plantas, como hortalizas, para preservar la fertilidad del suelo.

El material necesario para plantar plantas aromáticas en terreno abierto
Antes de comenzar, asegúrate de tener las siguientes herramientas y materiales:
- Una pala o horca excavadora: para voltear y aflojar el suelo.
- Un plantador: para facilitar la colocación de los plantones o semillas.
- Unos guantes de jardinería: para proteger tus manos durante las manipulaciones.
- Una regadera
- Compost o una enmienda orgánica: para enriquecer el suelo si es necesario.
Los pasos prácticos para plantar plantas aromáticas en el jardín
- Preparación del suelo: afloja la tierra a una profundidad de 20 a 30 cm, eliminando las malas hierbas y las piedras. Incorpora compost o una enmienda orgánica para mejorar la fertilidad del suelo, especialmente si este es pobre.
- Excavación del hoyo de plantación: cava un hoyo adaptado al tamaño del cepellón de tu planta, generalmente dos veces más ancho y profundo que este.
- Preparación de la planta: saca cuidadosamente la planta de su maceta. Si las raíces forman un ovillo, desenrédalas ligeramente para favorecer su expansión.
- Colocación de la planta: coloca el cepellón en el hoyo, asegurándote de que el collar (zona de transición entre las raíces y el tallo) quede al nivel del suelo.
- Relleno del hoyo: rellena el hoyo con la tierra extraída, apretando ligeramente alrededor de la planta para eliminar las bolsas de aire.
- Riego: riega generosamente para asegurar un buen contacto entre las raíces y el suelo.

El caso particular de las mini macetas: las plantas aromáticas en mini macetas son plantones jóvenes listos para trasplantar, ideales para un inicio rápido en el jardín o en maceta. Asegúrate de trasplantarlos al recibirlos, espaciándolos correctamente y regándolos regularmente para favorecer su enraizamiento.
El consejo de Oli: las mentas tienen un desarrollo rápido y pueden volverse invasivas en el jardín. Para limitar su propagación, plántalas en una maceta enterrada o utiliza una barrera radicular para contener sus raíces. La melisa, por su parte, tiene la molesta costumbre de sembrarse de manera natural abundantemente. Para evitar una invasión, corta las flores antes de que produzcan semillas.

Después de la plantación: cuidados y mantenimiento de las plantas aromáticas
Para garantizar la perdurabilidad de tus plantas aromáticas, adopta los siguientes gestos:
- Riego: riega regularmente después de la plantación, especialmente en tiempo seco, hasta que las plantas estén bien establecidas. Posteriormente, adapta el riego a las necesidades específicas de cada especie.
- Acolchado: aplica una capa de mantillo alrededor de las plantas para conservar la humedad del suelo, limitar el crecimiento de malas hierbas y proteger las raíces contra las variaciones de temperatura. Utiliza materiales naturales como virutas de madera, paja o cortezas para un acolchado eficaz.
- Poda y cosecha: poda con frecuencia tus plantas aromáticas para favorecer una ramificación densa y un crecimiento vigoroso. Cosecha las hojas y los tallos según las necesidades, evitando recolectar más de un tercio de la planta a la vez. Para las plantas leñosas como el romero o el tomillo, realiza una poda ligera después de la floración para mantener una forma compacta.
- Fertilización: algunas plantas aromáticas, como la albahaca y el perejil, se benefician de un aporte de abono orgánico (compost, purín de ortiga) todos los meses durante el periodo de crecimiento. Las plantas mediterráneas, como el tomillo o el
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