Rhododendron Elizabeth Red Foliage

El Rhododendron Elizabeth Red Foliage es un híbrido de porte compacto que ofrece una magnífica floración rojo anaranjado. Este arbusto de porte compacto y redondeado tiene la particularidad de emitir brotes jóvenes púrpuras en primavera, que luego se vuelven de un verde oscuro más clásico. Esta pequeña joya vegetal crece en suelo ácido y ligeramente húmedo, preferiblemente a media sombra, y no teme al frío. Perfecto para bordes de césped, ideal en pequeños jardines, también puede cultivarse en maceta en una terraza.

Los Rododendros son plantas de la familia de las Ericáceas, que incluye alrededor de un centenar de géneros, varios de los cuales son comunes en nuestros jardines. Las brezos, Kalmia, Andrómeda, Leucothoe, Oxydendrum o Gaultheria son valiosos en los macizos ornamentales, mientras que los Madroños y especialmente los arándanos nos deleitan con sus frutos. En su gran mayoría, son vegetales que prefieren suelos sin cal, con tendencia ácida, así como climas húmedos.

El Rododendro 'Elizabeth Red Foliage' fue obtenido en Estados Unidos en 1958 por el cultivador Endre Ostbo. Apasionado por las plantas y los híbridos, este último abrió su vivero en la ciudad de Bellevue (estado de Washington, cerca de Seattle) en 1940. Su variedad 'Elizabeth Red Foliage' es un híbrido del Rhododendron griersonianum, originario de Yunnan (China) y Birmania. Este Rododendro forma un arbusto de porte redondeado y de crecimiento relativamente lento (10 a 20 cm por año), alcanzando aproximadamente 1 m de altura en 10 años, y un poco más en anchura. Sus hojas persistentes y coriáceas de un verde oscuro brillante son de forma elíptica, alargada, miden de 6 a 10 cm de largo y cubren bien la planta. Tienen la característica muy original de ser púrpuras al brotar en primavera, un poco como las de las Andrómedas, lo que representa un atractivo adicional de esta variedad.
Su otra ventaja es su floración abundante en abril-mayo. Agrupadas en corimbos en los extremos de las ramas, las yemas florales se abren en flores en forma de embudo de un rojo vivo, algo anaranjado, formando un espectáculo magnífico.
Este Rododendro se adapta perfectamente en macizos de tierra de brezo, es decir, en suelo ácido (pH 4,5 a 5,5) y fresco, incluso húmedo. Prefiere las exposiciones a media sombra y no le gusta ni la sequía ni el calcio. Su resistencia al frío es muy buena, hasta al menos -20 °C.

La floración abundante y de colores vivos de este pequeño Rododendro Elizabeth Red Foliage vestirá fácilmente un pequeño espacio algo sombreado del jardín, junto a helechos, como el muy gráfico helecho Escolopendra (Phyllitis scolopendrium) con su hermoso follaje perenne ancho y plano. Las Hostas azules o abigarradas, Andrómedas, Arces japoneses, u otros Rododendros permitirán formar magníficos mosaicos de texturas y colores en primavera. Combínalo con la Andromeda polifolia Nikko, un encantador pequeño arbusto con flores en forma de campanillas rosa pálido, y con las Skimmias, de hermosas flores y frutos decorativos. Y para crear contrastes de follajes espléndidos, planta en segundo plano de este pequeño Rododendro el Acer shirasawanum Aureum, un Arce japonés con follaje que varía del verde tierno al dorado y luego al naranja.