Camellia japonica Valtevareda

El Camellia japonica 'Valtevareda' forma parte de esas antiguas variedades de camelia del Japón que nunca pasan de moda, simbolizando el estilo italiano. Su flor es muy grande, muy doble, más que perfecta, de un rosa inconfundible, a veces salpicada de blanco, que casi hace agua la boca. También es un arbusto vigoroso y resistente, con un porte compacto y erguido, fácil de colocar en una maceta grande o en un jardín pequeño, cerca de la terraza. Su follaje, lleno de elegancia, es hermoso durante todo el año y su floración, que ocurre al final de la temporada de las camelias del Japón, aporta un brillo único en primavera. Es una opción segura, siempre muy apreciada en nuestros jardines de climas templados y húmedos.

El Camellia 'Valtevareda', introducido en Italia hacia 1850, pertenece a la familia de las teáceas, al igual que su antepasado el Camellia japonica. Es un arbusto bastante ramificado con porte erguido, que alcanzará aproximadamente 1,20 m de altura por 1 m de envergadura a los 10 años. En madurez, después de 15 a 20 años, puede medir unos 2 m de altura por 1,50 m de ancho, dependiendo de las condiciones de cultivo. En abril-mayo, produce grandes yemas florales que se abren en flores de 9 cm de diámetro por 4 cm de profundidad, perfectamente formadas, compuestas por 40 pétalos firmes, anchos y redondeados, en forma de concha, regularmente anidados, dispuestos en 9 a 10 filas. Los pétalos situados en el centro de la corola se reducen gradualmente. Bajo ciertas condiciones climáticas, es bastante común que pequeños puntos blancos salpiquen los pétalos rosados. El follaje, que persiste todo el año, está compuesto por grandes hojas elípticas, de 8-9 cm de largo por 4,5 cm de ancho, coriáceas, finamente dentadas en el borde, de un verde oscuro y ligeramente brillante en el haz. Aunque este arbusto es resistente hasta -15°C en terreno abierto, sus yemas florales pueden ser destruidas por la nieve, el viento helado y temperaturas inferiores a -5°C.

La Camelia del Japón 'Valtevareda' prefiere los climas templados y húmedos y prospera en las regiones costeras, en suelo ácido, rico en humus y bien drenado. En cuanto a la exposición, tolerará el sol no abrasador en climas favorables, como en las regiones atlánticas, pero es en media sombra, incluso a la sombra, protegido del sol intenso y resguardado de los vientos fuertes, donde dará lo mejor de sí. En el jardín, puedes plantarlo, por ejemplo, en macizos de arbustos, acompañado de otras plantas acidófilas como los Rododendros, las Azaleas, el Cornus Kousa o el Kalmia Latifolia. 'Valtevareda', de una elegancia impactante, es un clásico que merece un lugar destacado, cerca de la entrada de la casa o en una bonita maceta en la terraza, que deberás resguardar en invierno en climas muy fríos.