Persicaria vacciniifolia

La Renouée rastrera o Persicaria vacciniifolia es una pequeña planta perenne tapizante muy atractiva para cubrir el pie de los árboles o las rocallas frescas. Su bonito y denso follaje es de un verde intenso y brillante. Atrae la luz en media sombra y aporta color en otoño con sus tonos rojizos y marrones. Sus numerosas espigas se alzan con elegancia durante todo el verano, luciendo un bonito rosa y tallos rojizos. Resistente y fácil de cultivar, muestra un gran vigor en suelo fresco y rico.

También llamada Renouée de hojas de arándano, esta Persicaria pertenece a la familia de las Polygonáceas. Su apodo se debe a sus numerosas hojas pequeñas (1-2 cm) de forma elíptica con extremos puntiagudos. Coriáceas y de un hermoso verde intenso, cambian de tonalidad en otoño, pasando del rojo al marrón. Muy brillantes por el haz, captan hasta el último rayo de sol. Están sostenidas por bonitos tallos leñosos, muy ramificados y de color rojizo. De crecimiento rastrero, colonizan los alrededores pudiendo alcanzar los 50 cm de envergadura. Desde principios del verano, terminan en espigas de 3 a 7 cm de largo, compuestas por múltiples florecillas apretadas entre sí. Más bien rojas en capullo, revelan un suave rosa al abrirse. La planta alcanza entonces unos veinte centímetros de altura.

Prefiriendo sustratos frescos y ricos, la Persicaria vacciniifolia se desarrollará bien en media sombra. Aceptará una exposición soleada si el suelo no se seca o las noches permanecen húmedas.

En bordes de césped fresco, bajo bosques o al pie de un muro regado, esta Renouée rastrera ofrece una bonita luminosidad gracias a su follaje brillante y su floración de tonos vivos y suaves. Resistente, sin mantenimiento y vigorosa, encuentra su lugar en climas templados a frescos, a los que aporta una larga y bonita floración y un estilo natural.