Lychnis coronaria Alba - Clavel lanudo

El Lychnis coronaria 'Alba', comúnmente llamado Clavel lanudo blanco es una planta vivácea ramificada de porte tupido, completamente cubierta de pelusa, con un follaje semi-perenne de color gris plateado. Produce durante todo el verano numerosas flores pequeñas y blancas de forma redonda. Acostumbrada a terrenos rocosos y condiciones difíciles, con facilidad para resembrarse, esta planta es la reina de los pequeños jardínes amurallados.

El Lychnis coronaria Alba es una variedad hortícola del Lychnis coronaria, originaria del sur de Europa y del oeste de Asia. Es una planta vivácea tomentosa-blanquecina, con un tocón leñoso, que forma rosetas en la base de donde emergen tallos que alcanzan entre 40-80 cm, robustos, simples o ramificados-dicótomos. La floración ocurre de junio a septiembre, en forma de ramilletes de pequeñas flores redondas y blancas, con pedúnculo largo. Sus hojas son ovaladas-oblongas, gris plateado, semi-perennes y tomentosas.

Resistente hasta -15°C (Zona 4 a 8), el Lychnis coronaria 'Alba' prospera en situaciones soleadas o a media sombra. Esta planta se encuentra de forma natural en terrenos incultos y rocosos. Plántala en un suelo poroso, seco a fresco pero bien drenado, neutro a ligeramente calcáreo, de febrero a abril en el norte y de septiembre a noviembre en regiones más meridionales. En zonas con inviernos rigurosos, puedes trasplantarla en otoño para protegerla de las heladas. Este lychnis tolera bien la sequía, requiere pocos cuidados y riegos. Pódalo después de la floración, para eliminar las partes secas, favorecer un nuevo crecimiento y una nueva floración. Ten en cuenta que las siembras pueden dar plantas cuya floración no será necesariamente blanca.

Planta el Clavel lanudo blanco en grupos, ya que una planta sola puede tener un aspecto algo desgarbado. Puedes crear una hermosa combinación con la forma silvestre Lychnis coronaria, donde el contraste entre el rojo magenta extraordinariamente vivo de sus flores, la pureza de las flores blancas y el terciopelo plateado del follaje de ambas plantas resulta perfecto. Los lychnis acompañan con gran elegancia a los rosales antiguos o ingleses y a plantas aromáticas como la Salvia officinalis, el tomillo, la lavanda o el romero, que requieren las mismas condiciones de cultivo.