Hosta montana Yellow River

El Hosta montana 'Yellow River' se distingue por su silueta elegante y extendida y un follaje fuertemente nervado de color verde oscuro brillante con márgenes ondulados de un amarillo luminoso que se vuelve crema en verano. De julio a agosto, su mata tupida y compacta emite bohordos floridos con campanillas colgantes de color lavanda. Es una de las mejores selecciones en cuanto a hostas grandes con márgenes amarillos. Es una planta perenne de hoja caduca con un follaje exuberante, perfecta para dar volumen a macizos y bordillos en situaciones frescas y sombreadas.

El Hosta 'Yellow River' es probablemente un híbrido o mutación de H. montana. Esta Hosta, o Funkia, es una vivácea caducifolia muy resistente, que desarrolla su mata frondosa solo a partir de la primavera. Pertenece a la familia de las asparagáceas. La planta, de crecimiento moderado, alcanza dimensiones considerables, llegando a 70 cm de altura y 130 cm de envergadura. Es una planta de larga vida, con hojas gruesas, ovaladas y alargadas, con base aplanada, de 30 cm de alto y 20 cm de ancho, con márgenes luminosos fuertemente ondulados y extremos puntiagudos. Su lámina foliar es plisada, con 13 pares de venas profundas, lo que le da un aspecto acanalado. Del centro de su follaje abigarrado emergen en verano bohordos florales relativamente bajos, de 80 cm de altura, con racimos de flores en forma de campana, poco perfumadas.

Los hostas prefieren suelos frescos, drenados y ricos, y no toleran la sequía ni las exposiciones muy soleadas. Evita ubicaciones con sol de la tarde, ya que puede quemar las hojas de estas viváceas. En regiones más cálidas y secas, utiliza un mantillo espeso. Los Hostas, con su follaje generoso y decorativo, son ideales como plantas cubresuelos, en bordillos o en macizos de media sombra o sombreados, donde otras plantas tienen dificultades para crecer. Les gustan los lugares protegidos y frescos, como los sotobosques. Las variedades con follaje azulado y verde toleran mejor la sombra densa. El sol tiende a hacer que los colores azules se vuelvan verdes. Los follajes más claros prosperan en media sombra, donde su coloración se transforma y aclara con el aumento de la luz solar. En general, una exposición al sol de la mañana permite un desarrollo óptimo de estas viváceas y las hace más floríferas. Los gasterópodos (babosas y caracoles) son especialmente aficionados a estas plantas carnosas, por lo que las hibridaciones modernas buscan crear hostas más resistentes a sus ataques. El hosta híbrido 'Yellow River' desarrolla hojas coriáceas muy resistentes a las babosas.

Combínalos en masas con otros hostas, helechos, delfinios, sellos de Salomón y otras viváceas cubresuelos más bajas, como buglas rastreras, geranios o lamiáceas. Todos son muy efectivos como repelentes de babosas. Las Brunnera macrophylla Mr Morse, plateadas y típicas de los sotobosques, serán una excelente compañía. También puedes considerar las Heucheras y su amplia gama de colores, o las delicadas flores de los elfos (Epimediums). El follaje dorado contrasta maravillosamente con sus tonos rojos y anaranjados. Así, podrás embellecer las zonas sombreadas y húmedas del jardín, creando un agradable refugio fresco para el verano. Los Hostas también prosperan en macetas, siempre que se coloquen en media sombra y se rieguen con regularidad. Los Hostas combinan perfectamente con los bulbos de primavera, que aparecen a finales de la primavera, justo a tiempo para cubrir las plantas marchitas con su generoso follaje. Alrededor de una charca, plántalos con persicarias, cárices y astilbes. Los follajes azulados armonizan perfectamente con los follajes rojos y púrpuras de los arces japoneses.

Curiosidad: La mayoría de las especies comunes en los jardines occidentales fueron introducidas desde Japón. Comestibles, los hostas se llaman urui en Japón, donde se consumen habitualmente.