Anemone Dainty Swan

La Anémona híbrida 'Dainty Swan' es una variedad de tamaño medio que sorprende por su floración temprana y bicolor, en rosa con revés púrpura-violáceo. Porta sobre su follaje bohordos floridos con flores de un color inédito, que se notan desde lejos. También es una variedad robusta y rechoncha, que resulta prolífica sin ser invasiva. Prefiere la media sombra y los suelos frescos incluso en verano, que favorecerán su nivel de floración.

La Anemone 'Dainty Swan' es una vivácea de la familia de las ranunculáceas. Más concretamente, es una variedad perteneciente a una serie de híbridos llamada 'Swan', cuyo líder 'Wild Swan' fue premiado en el Chelsea flower show. Esta Anémona japonesa, isurgida de un cruce probable entre la Anemone rupicola y A. hupehensis, es una nueva obtención llena de carpe y sorpresa. Más temprana que la mayoría de las otras anémonas de Japón, sus flores se abren a partir del mes de julio.

Planta vivácea de gran rusticidad, crece a partir de tubérculos fibrosos, como las demás Anemones Japonica, y forma con el tiempo amplias matas vigorosas y redondeadas. 'Dainty Swan' presenta bohordos floridos sólidos y rígidos que alcanzan entre 40 y 60 cm de altura. Las flores miden 7 a 8 cm de diámetro y tienen pétalos rosa pálido, con tonos violáceos en el revés, lo que les confiere un aspecto bicolor muy original y alegre.  Vistas desde lejos, las flores parecen rosa violáceo, pero al acercarse a la planta, la bicoloración se vuelve muy evidente. Un bonito follaje verde oscuro, compuesto de tres folíolos lobulados sirve de marco a esta floración, desapareciendo con las primeras heladas. Las anémonas de Japón pueden vivir una década en el mismo lugar.

Muy fácil de cultivar, esta anémona japonesa aprecia la media sombra y los suelos ricos y frescos, con tendencia neutra o ácida. La anémona 'Dainty Swan' prospera en suelos ligeros y húmicos. Tolera breves episodios de sequía y soporta el sol matutino, pero teme los rayos abrasadores. Instálala idealmente en bordillos o en segundo plano de un macizo, por ejemplo en el borde de un bosque, y elige bien el ángulo desde el que se observarán las flores, siendo ideal poder rodear la planta para disfrutar de la alternancia rosa-violeta. Las persicarias, cimicifugas y geranios vivaces de media sombra son excelentes compañeros para esta encantadora vivácea.