Rosal Niccolò Paganini

El rosal Niccolò Paganini® encarna a la perfección el ímpetu y la elegancia del famoso violinista homónimo. Como una melodía vibrante, su floración marca el ritmo del jardín desde la primavera hasta el otoño. Sus rosas de un rojo intenso, profundo y luminoso, forman magníficos ramos realzados por un hermoso follaje verde intenso. Resistente a enfermedades y de gran robustez, destaca en macizos y sus flores cortadas son espléndidas en composiciones florales.

El rosal Niccolò Paganini® 'Meicairma' es una creación de la casa Meilland de 1991. Este rosal arbustivo pertenece a la familia de las Rosáceas y al grupo de los Floribundas, caracterizados por una floración en ramilletes durante toda la temporada. Ha recibido la Medalla de la Gran Rosa del Siglo y fue premiado en Lyon como la más bella Rosa de Castilla.Dedicado al virtuoso italiano apodado "el violinista del diablo", este rosal refleja todo el talento y brillantez de su homónimo.El rosal Niccolò Paganini® presenta un porte tupido, denso y bien ramificado. Alcanza una altura de 70 a 90 cm y una anchura de 40 a 50 cm. Sus tallos robustos están provistos de espinas, sosteniendo un follaje verde brillante que se mantiene sano y decorativo durante toda la temporada. Las flores, de unos 8 cm de diámetro, de forma turbinada, están compuestas por 35 a 40 pétalos de un rojo vivo con reflejos aterciopelados. Desprenden un aroma ligero y delicado. La floración, que se extiende desde mayo hasta las primeras heladas, ofrece un espectáculo continuo. El follaje, caduco, se renueva cada primavera y desaparece cada invierno.

El rosal Niccolò Paganini® ‘Meicairma’ se integra en macizos exuberantes, donde colores y texturas se entrelazan con audacia. En una escena algo teatral, combina con las matas frondosas del Dahlia ‘Bishop of Llandaff’, de grandes flores rojo escarlata y follaje oscuro. A su lado, las espigas rojas y ondulantes de la Eulalia sinensis 'Red Chief' aportan movimiento, mientras que el Canna ‘Tarouking’, de follaje abigarrado y flores rojo anaranjadas, exalta la composición. Esta alianza crea un macizo enérgico y caprichoso, donde cada planta interpreta su partitura.