Centranthus ruber Pretty Betsy - Hierba de San Jorge

El Centranthus ruber 'Pretty Betsy' es una selección de Hierba de San Jorge que se distingue de la especie tipo por sus flores de un rosa tirando al rojo. Se trata de una robusta vivácea que forma una bonita mata redondeada y florece con entusiasmo, incluso en tierras muy secas en verano. Su floración, que recuerda de lejos a pequeños racimos de lilas, atrae a una multitud de mariposas. Casi infalible, dotada del indefinible encanto y del carácter indomable de las plantas silvestres, aporta mucho atractivo a los macizos de flores y arbustos. Se siembra de manera natural con facilidad, a veces incluso en los muros.

Originaria del sur de Europa, del norte de África y de Asia Menor, la Hierba de San Jorge pertenece desde hace poco a la familia de las Caprifoliaceae y no a las valerianáceas. De hecho, a diferencia de las valerianas habituales, sus diminutas flores están provistas de un largo espolón arqueado, que sirve de reserva de néctar para las mariposas. Se trata de una perenne herbácea con un tocón leñoso potente, anclado en rizomas. Crece en una mata tupida, erguida y abierta, alcanzando en promedio 70 cm de altura por 50 cm de diámetro, según las condiciones de cultivo (suele ser más alta en suelo fértil). La mata está compuesta por tallos huecos y carnosos, frágiles, cubiertos de polvillo. Estos portan hojas pequeñas caducas a semiperennes en invierno, según el clima. Gruesas y carnosas, son de color verde jade a verde glauco. Envainadas en la parte superior de la planta, son pecioladas hacia la base de la mata y tienen forma ovalada a lanceolada. Sus dimensiones no superan los 2 a 4 cm de largo por 1,2 cm de ancho. La floración se extiende, según las regiones, de mayo a septiembre-octubre, a veces casi todo el año en climas muy suaves. En la variedad 'Pretty Betsy', las diminutas flores, de un rosa-rojo, agrupadas en corimbos ramificados, se sitúan en la parte terminal de los tallos, por encima del follaje. Son muy nectaríferas. Cabe destacar que esta vivácea vivirá más tiempo en suelo seco y pobre. Se siembra de manera natural en suelos ligeros.

El Centranthus ruber 'Pretty Betsy', al igual que las coquelourdes, los gauras o el Erigeron karvinskianus, forma parte de esas viváceas casi infalibles que merecen un lugar en todos los jardines. Muy floríferas y poco exigentes en cuanto al tipo de suelo, siempre que esté bien drenado, las Hierbas de San Jorge se desarrollan libremente en el jardín, llenando los espacios vacíos entre viváceas o arbustos. Incluso crecen espontáneamente en las juntas de los muros. Estas viváceas aportan mucha ligereza a los macizos y son muy útiles para cubrir rápidamente un talud pobre o un jardín recién creado. Son excelentes plantas para jardines secos o mediterráneos, a menudo faltos de flores en verano. Puedes combinar entre sí las variedades de flores blancas, rosas, malvas o rojas, que crean bonitas masas de color. O bien mezclarlas con euphorbias de terrenos secos, acianos, amapolas, nigellas de Damasco y muchas otras.