Salvia coccinea - Flor de Jericó

La Salvia coccinea, también llamada salvia de otoño o banderilla, es una planta herbácea perenne friolera y efímera, que generalmente se cultiva como anual. Sus flores brillantes aparecen de junio a octubre, agrupadas en largas espigas erguidas sobre hojas vellosas y aromáticas. Una floración melífera y nectarífera, muy visitada por los polinizadores. Una magnífica salvia para macizos de viváceas o anuales y macetas de flores. Se adapta bien a suelos ligeros, incluso arenosos, bien drenados, y a pleno sol.

La Salvia coccinea es probablemente originaria de México, naturalizada en el sureste de Estados Unidos y en varios países de América del Sur. Esta especie de la familia de las lamiáceas, naturalmente polimórfica, ha dado lugar a numerosas selecciones hortícolas. Es una planta herbácea perenne de vida corta, erecta, arbustiva, algo suelta, con una altura de 60-70 cm y un ancho de 30-40 cm. Toda su vegetación es aromática. La floración se extiende de junio a octubre. Las flores tubulares y bilabiadas se disponen en verticilos bastante sueltos a lo largo de un tallo vertical que emerge del follaje. La corola muestra un tono luminoso y muy vivo, rojo escarlata, brillante bajo el sol estival. Las flores son seguidas por la formación de diminutas semillas marrones, ocultas en los cálices. Las hojas decusadas (hojas opuestas cuyos pares sucesivos se cruzan en ángulo recto) están escalonadas en el tallo y nacen en pares. Son vellosas, en forma de corazón o triángulo, con márgenes dentados.

La Salvia coccinea es una salvia colorida, de aspecto ligero y refinado. Es la reina de los lugares soleados y algo secos, como sus primas las Salvia officinalis o las salvia arbustiva, con las que formará macizos muy naturales. Puedes sembrarla con nigelas, lino azul, cineraria gris 'Silver Dust', acianos o boca de dragón para crear rápidamente decoraciones muy coloridas.