Los kiwis (Actinidia chinensis o deliciosa y arguta), apreciados por sus frutos llenos de vitamina C, crecen en una liana llamada actinidia o árbol de kiwis. Para obtener frutos grandes, deliciosos y en abundancia, el actinidia (a veces llamado erróneamente kiwitero) necesita ser podado. Ya sea un pie de kiwi hembra, macho o autopolinizante, aquí tienes algunos valiosos consejos para saber cuándo y cómo proceder con la poda del kiwi.
¿Por qué hay que podar el árbol de kiwi?
El actinidia es una liana arbustiva sarmentosa muy vigorosa que tiende a agarrarse, con ayuda de sus zarcillos, a un soporte como un enrejado, una carpa de jardín o una pérgola. Puede crecer más de 8 m en un solo año! Este soporte debe ser lo suficientemente resistente para aguantar el peso de los tallos, el follaje y los frutos. Esta etapa de enrejado, que debe hacerse desde la plantación, es por tanto obligatoria.
Además de este rápido desarrollo, hay que tener en cuenta su fructificación, que solo ocurre en los retoños desarrollados ese año. Variedades como ‘Hayward’, ‘Wonder’ o ‘Jenny’ producen gran cantidad de frutos de buen tamaño y sabrosos si la poda se hace correctamente. Esta etapa más que necesaria permite por tanto mantener una silueta a esta trepadora, limitar su expansión y garantizar buenas cosechas.

¿Cuándo podar un kiwi?
Una vez plantado en primavera u otoño, seguro que te preguntas en qué mes podar los kiwis. En primer lugar, durante los 2 primeros años tras la plantación, será necesaria una simple poda llamada "de formación" entre diciembre y febrero.
Después, una primera poda de limpieza tendrá lugar cada año en invierno, entre diciembre y febrero, seguida de una segunda en julio con un pequeño complemento en agosto para limitar el número de frutos.
Cómo podar un árbol de kiwi paso a paso
¿Con qué herramientas podar el actinidia?
Equípate con unas tijeras de podar bien afiladas y limpias para las ramas pequeñas y una pequeña sierra de poda para las ramas más gruesas o bien una podadora de ramas para las situadas en altura. Si tu árbol de kiwis es alto, prepara una escalera o un taburete que colocarás con seguridad. Antes de empezar, ponte guantes para evitar cortes o rozaduras.

La poda de formación del Kiwi
Durante los dos primeros años de instalación del actinidia, una poda ligera de formación es necesaria y garantizará el desarrollo del arbusto y su fructificación abundante.
- El año siguiente a la plantación, realiza un simple corte a la mitad de las ramas y aprovecha para atarlas al soporte.
- El segundo año, haz una sesión de poda entre diciembre y febrero. Conserva las ramas principales a 50 cm para que nazcan ramas fructíferas. Corta los brotes jóvenes (ramas de diámetro más pequeño) por encima del 4º o 5º ojo y fíjalos al soporte. Sigue poniendo en espaldera las ramas para cubrir al máximo la superficie del soporte. Esta formación facilitará la cosecha.
Después, todos los años, un pie de kiwi bien establecido requiere 2 podas obligatorias para garantizar una fructificación abundante:
La poda de limpieza del Kiwi en invierno
Fuera del periodo de heladas, esta primera poda permitirá airear la silueta del árbol, conservando solo las ramas más vigorosas.
Durante el reposo vegetativo, entre diciembre y febrero, procede a la poda de invierno. Con unas tijeras de podar o una podadora de ramas, corta las ramas muertas o dañadas. Luego, elimina los brotes que dieron frutos el año anterior, dejando 2 o 3 yemas por encima del último fruto.
La poda de fructificación del kiwi en verano
En julio, cuando los frutos miden unos 1 cm, se realiza una poda llamada "en verde". Consiste en retirar los frutos sobrantes para conservar solo 4 hojas por encima del último racimo de frutos. Aprovecha esta poda para cortar las ramas que no llevan ni flores ni frutos. El objetivo es conservar 5 o 6 frutos por rama fructífera.
En agosto, corta los brotes que se hayan desarrollado bien tras la poda de julio, dejando solo 2 hojas por encima del último grupo de frutos.
El consejo de Stéphanie: Para facilitar el reconocimiento invernal de la presencia de frutos en una rama, deja los pedúnculos de los kiwis durante la cosecha. Esta marca facilitará la poda invernal.
¿Y para la poda de los kiwis autopolinizantes?
Un pie de kiwi autopolinizante (como Actinidia deliciosa ‘Jenny’) tiene a la vez flores masculinas y femeninas, lo que permite la fructificación sin necesidad de un pie polinizador. La poda sigue siendo esencial, aunque esté solo, ya que su vigor es comparable al de otros kiwis.
Se aplican por tanto los mismos principios de poda invernal y estival: reducción de los brotes que han fructificado, limitación del número de frutos por rama y eliminación de los tallos innecesarios.
→ Para saber más sobre el enrejado del kiwi, lee nuestro artículo: "¿Cómo poner en espaldera el kiwi?"
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