
El mosquito tigre en el jardín: ¿cómo deshacerse de él?
Nuestras soluciones para combatir de forma natural a este temible mosquito
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Con la llegada del verano, un invitado no deseado se cuela en nuestros jardines: el mosquito tigre o mosquito tigre (Aedes albopictus). Este pequeño insecto, reconocible por sus distintivas rayas negras y blancas, se ha convertido en una preocupación creciente para jardineros y amantes de la naturaleza. Originario de los bosques tropicales del sudeste asiático, ha emprendido una conquista mundial, adaptándose con una facilidad desconcertante a nuestros climas templados y encontrando en nuestros jardines lugares de reproducción ideales.
Sus picaduras dolorosas y los picores persistentes que provocan se han convertido en una molestia, perturbando nuestros momentos de relajación al aire libre. Pero más allá de la incomodidad que genera, el mosquito tigre representa una amenaza para nuestra salud y bienestar, ya que es un vector de enfermedades virales.
Aprendamos a conocer mejor a este enemigo, silencioso e invisible, para implementar las mejores estrategias para erradicarlo y preservar la serenidad de nuestros jardines.
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¿Quién es realmente este mosquito tigre?
Originario del sudeste asiático, el mosquito tigre, cuyo nombre científico es Aedes albopictus, ha colonizado en pocas décadas numerosas regiones del mundo. Su llegada a la Francia metropolitana data de 2004, primero en el sur, y luego cada vez más al norte, aprovechando el calentamiento global y la urbanización. Reconocible por su cuerpo negro con rayas blancas, este mosquito está hoy firmemente establecido en casi 70 departamentos franceses. Hay que decir que reúne todas las «cualidades» para colarse en nuestros jardines: oportunista, ubicuo, polífago, eurioico (que se adapta a todas las condiciones ecológicas), exófilo, antropófilo… en fin, un verdadero invasor en el sentido más amplio del término.
Un comportamiento agresivo en este mosquito
A diferencia de nuestros mosquitos autóctonos, el mosquito tigre es diurno. Pica principalmente por la mañana y al final del día, lo que complica las medidas de protección habituales. Su vuelo es silencioso, su comportamiento discreto y su agresividad temible. Solo la hembra pica, pero lo hace varias veces seguidas y es especialmente persistente. De hecho, la sangre que extrae al picar es esencial para el desarrollo de sus huevos.
Generalmente más pequeño que otros mosquitos autóctonos, el mosquito tigre mide de media 5 mm. Es decir, es difícil de detectar. Además, no emite el típico ZZZZZ de otras especies. Si tienes buena vista, puedes distinguir las cinco rayas blancas en las patas y una línea blanca en el tórax y la cabeza. Estas marcas blancas se deben, en realidad, a la presencia de escamas.
Un ciclo de vida adaptado a nuestros jardines
El ciclo de vida del mosquito tigre, rápido y muy eficaz, explica en gran parte su proliferación. Una hembra puede poner hasta 200 huevos en cada ciclo, que deposita en recipientes secos, naturales o artificiales, pero susceptibles de contener agua. Estos lugares de puesta se llaman criaderos larvarios. Los huevos, microscópicos, negros y bastante pegajosos, capaces de resistir la desecación durante varios meses, resistentes tanto al frío como al calor, eclosionan en cuanto las condiciones se vuelven favorables.
El mosquito tigre pasa por cuatro estadios larvarios, que dependen de la temperatura del agua, pero también de la alimentación disponible o de la densidad larvaria. Luego, las pupas, que ya no se alimentan, se desarrollan en menos de diez días, dando lugar a una nueva generación de adultos lista para repetir el ciclo.
Esta nueva generación vuela directamente. Pero no se aleja mucho más de 150 m de su lugar de nacimiento. El apareamiento se produce en vuelo, y muy rápidamente, la hembra necesita sangre. Polífaga, ataca a humanos, pero también a mamíferos, ranas, reptiles o aves.
¿Cuáles son los impactos del mosquito tigre en nuestra salud y nuestro jardín?
Del jardín a la salud pública, el mosquito tigre es perturbador. Rápidamente se considera una molestia en el día a día. Pero más allá de estas incomodidades, el mosquito tigre puede resultar mucho más peligroso.
Perturbación de las actividades al aire libre
La instalación del mosquito tigre en nuestros jardines va mucho más allá de una simple molestia. Modifica profundamente la forma en que vivimos nuestros espacios exteriores. En las regiones más afectadas, jardinear, almorzar al aire libre o disfrutar de una velada veraniega se vuelve difícil. Esta sensación de incomodidad, a menudo subestimada, lleva a muchos particulares a abandonar su jardín, incluso a restringir su tiempo al aire libre, lo que afecta directamente la calidad de vida.
Algunas personas, más sensibles que otras a las picaduras de mosquito (¡yo pertenezco a esta categoría!), viven un verdadero calvario. Una simple salida al exterior genera picaduras, hinchazones, enrojecimientos, reacciones alérgicas y picores inoportunos.
Impacto en la biodiversidad
El uso puntual, pero incrementado de insecticidas para controlar los mosquitos tigre, entre otros por parte de las administraciones, puede tener efectos nocivos sobre otros insectos beneficiosos, aunque no sean el objetivo, especialmente los polinizadores como abejas y mariposas, ya en declive.
Además, el mosquito tigre también puede competir con otras especies de mosquitos autóctonos, alterando los equilibrios ecológicos locales.
Un vector de enfermedades
Pero es sobre todo el riesgo sanitario lo que preocupa a las autoridades. El mosquito tigre está reconocido como vector de una veintena de enfermedades virales tropicales, entre ellas el dengue, el chikunguña o el zika, e incluso el virus Usutu.

Mosquito tigre hembra lleno de sangre
En Francia, ya se han registrado varios casos de transmisión local durante el verano. El mosquito puede picar a una persona portadora de un virus, que haya viajado a un país de riesgo, y luego transmitir ese virus a otras personas en pocos días. Aunque estos episodios siguen siendo esporádicos por ahora, la probabilidad de epidemias locales aumenta a medida que el clima se calienta. El mosquito tigre se convierte así en un asunto de salud pública, vigilado de cerca por las autoridades sanitarias.
Sin embargo, su presencia depende en gran medida de la vigilancia de los particulares, ya que los criaderos de larvas suelen ubicarse en jardines privados.
¿Qué hacer para erradicar el mosquito tigre?
La lucha contra el mosquito tigre exige un enfoque multidimensional, combinando métodos preventivos y curativos, que involucran tanto a particulares como a comunidades. Pero la lucha a nivel de jardines es esencial. Varias estrategias, bastante sencillas de implementar, pueden enumerarse.
La eliminación rigurosa de aguas estancadas
La hembra del mosquito tigre deposita sus huevos en volúmenes de agua mínimos, incluso prácticamente inexistentes. Y sus huevos pueden permanecer allí durante semanas, incluso meses, esperando las mejores condiciones para eclosionar. Por lo tanto, es necesario actuar de manera preventiva para eliminar las aguas estancadas que puedan convertirse en criaderos de larvas:
- Vacía diariamente los platillos para maceta, los jarrones, las regaderas, los cubos, los juguetes de niños, los neumáticos usados y cualquier otro recipiente que pueda retener agua de lluvia o riego.
- Limpia regularmente las canaletas, los sumideros y las alcantarillas para evitar la acumulación de agua.
- Cubre herméticamente los recolectores de agua de lluvia con mosquiteras finas o tapas ajustadas.
- Voltea las piscinas para niños, las carretillas, el mobiliario de jardín y otros objetos huecos que puedan retener agua cuando no estén en uso.
- Mantén tu piscina con cuidado, incluso en invierno.
- Rellena los huecos en los árboles con arena.
- Asegúrate de que las charcas ornamentales estén equipadas con sistemas de filtración o chorros de agua para evitar el agua estancada.
- En zonas fuertemente contaminadas, evita plantar Bromelias que retienen agua naturalmente en el hueco de sus hojas.
En resumen, hay que vaciar, cubrir, voltear o eliminar cualquier recipiente que pueda retener agua en el jardín, la terraza o el balcón.

La eliminación sistemática de aguas estancadas en el jardín es la mejor manera de luchar contra el mosquito tigre
Soluciones biológicas respetuosas con el medio ambiente
En términos de control biológico de plagas, la introducción de depredadores naturales es esencial. Esto también es válido para erradicar el mosquito tigre.
- Introduce peces larvívoros, como los ides melanotes, en charcas, estanques y lagunas. Estos peces se alimentan de las larvas de mosquitos
- Instala refugios para murciélagos, para atraer a estos depredadores muy eficaces, o nidos específicos que atraerán golondrinas y vencejos, devoradores insaciables de mosquitos. Te invito a leer el artículo de Ingrid: ¿Cómo hacer un refugio para murciélagos? y el de Olivier Aves del jardín: las golondrinas
- Favorece la presencia de libélulas en tu jardín. Estos insectos son depredadores temibles de mosquitos adultos. Olivier te lo explica todo en este artículo: Libélulas y caballitos del diablo: ¿cuál es su papel en el jardín?
El uso de insecticidas biológicos
Cuando el agua estancada no puede eliminarse, por ejemplo en charcas, sumideros, cisternas…, puede considerarse un tratamiento biológico a base de Bacillus thuringiensis israelensis (Bti). Esta bacteria larvicida natural, segura para otras especies y organismos acuáticos, ataca únicamente a las larvas de mosquitos. Su uso es puntual, pero muy útil para puntos de agua permanentes. Es fundamental seguir escrupulosamente las recomendaciones de los fabricantes.
La plantación de plantas repelentes
Se puede crear una barrera repelente con plantas conocidas por sus propiedades para ahuyentar a los mosquitos. Así que no dudes en plantar citronela (Cymbopogon citratus), albahaca limón, melisa, lavanda, geranio rosa, tomillo limón… Los efectos de estas plantas pueden combinarse con los de los aceites esenciales de las mismas especies, diseminados por los espacios exteriores de vida.
Sin embargo, estas plantas por sí solas no son suficientes contra el mosquito tigre. Su efecto es poco duradero y localizado.
Soluciones innovadoras o muy sencillas
Los fabricantes desarrollan trampas anti-mosquitos, dirigidas a las hembras, que resultan bastante efectivas. Pero aún muy costosas.
En cambio, el uso de ventiladores de exterior resulta sorprendentemente eficaz. El mosquito tigre, poco robusto y ligero, y sobre todo con capacidades de vuelo reducidas, tiene dificultades para luchar contra un flujo de aire constante. Este dispositivo simple, a menudo utilizado en zonas tropicales, se convierte en una solución complementaria interesante en las regiones más afectadas.
Del mismo modo, la instalación de mosquiteras, velos de sombra finos o pérgolas protegidas permite crear zonas de confort en el jardín.
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