Aspidistra en interior: el mantenimiento a lo largo de las estaciones

Aspidistra en interior: el mantenimiento a lo largo de las estaciones

Nuestros consejos adaptados para la "lengua de suegra

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Modificado el martes, 3 de junio de 2025  por Leïla 6 min.

La Aspidistra, o Aspidistra elevada (Aspidistra eliator), a menudo es apodada «planta de hierro» en el mundo anglosajón (Cast iron plant) por su robustez, o «lengua de suegra» en nuestros lares, al igual que las Sansevierias. Es una planta de interior apreciada por su gran capacidad de adaptación y su follaje gráfico y persistente. Originaria de Asia, se ha impuesto en numerosos interiores gracias a su tolerancia a condiciones de luz moderada y sus bajos requerimientos de mantenimiento. Aunque es conocida por su facilidad de cultivo, su bienestar depende, no obstante, de una atención adaptada a cada estación.

Entender las necesidades de la Aspidistra a lo largo del año no solo permite mantenerla saludable, sino también favorecer un crecimiento regular y armonioso. Este artículo ofrece un acompañamiento estacional; descubre todos nuestros consejos para brindarle los cuidados más apropiados, desde la primavera hasta el invierno.

Dificultad

Primavera – El despertar de la Aspidistra

Después de los meses de invierno durante los cuales la Aspidistra entra en reposo vegetativo, el regreso de temperaturas más suaves y días más largos estimula gradualmente el crecimiento de la planta. Esta temporada es ideal para prestarle atención especial y realizar los cuidados necesarios para su buen desarrollo.

Trasplante

Si la Aspidistra no ha sido trasplantada desde hace dos o tres años, la primavera es la estación más propicia para esta operación. Se recomienda un trasplante cuando las raíces comienzan a asomar en la superficie o a salir por los agujeros de drenaje. Entonces conviene elegir una maceta ligeramente más grande que la anterior, con agujeros para facilitar la evacuación del agua.

El sustrato ideal es un sustrato ligero y bien drenante, como un sustrato para plantas verdes, eventualmente mezclado con un poco de perlita para mejorar la aireación. Es preferible no elegir una maceta demasiado grande, para evitar un exceso de humedad en el sustrato, lo que podría dañar el rizoma grueso de la Aspidistra.

Reanudación de los riegos

Durante el invierno, los riegos son espaciados. En primavera, es posible reanudarlos de manera más regular, sin excesos. Se recomienda dejar secar el sustrato entre dos riegos. La Aspidistra, muy robusta, es bastante tolerante a la sequía, y es mejor algunos olvidos de riego que un exceso de humedad.

Fertilización

A partir del mes de abril, se recomienda aportar abono para apoyar la reanudación del crecimiento. Un abono líquido para plantas verdes, que se diluye en el agua de riego una vez al mes, permite fortalecer la planta y favorecer la aparición de nuevas hojas.

Mantenimiento del follaje

La primavera también es la ocasión para limpiar el follaje. Las hojas de la Aspidistra tienden a acumular polvo, lo que puede frenar la fotosíntesis. Basta con limpiarlas suavemente con un paño suave o una esponja húmeda. Se desaconseja el uso de productos abrillantadores, que pueden obstruir los estomas.

Observación del crecimiento

Finalmente, es útil observar la planta durante este período de reanudación. La aparición de brotes jóvenes indica que la Aspidistra entra activamente en crecimiento. También conviene verificar la ausencia de parásitos o signos de enfermedades para intervenir rápidamente si es necesario.

aspidistra en maceta y en interior

Una joven Aspidistra con un hermoso crecimiento de brotes recientes

Verano – Un periodo de crecimiento activo para la Aspidistra

El verano corresponde a la fase de crecimiento más dinámica de la Aspidistra. En esta época, la planta aprovecha al máximo la luz natural y las temperaturas más elevadas para desarrollar nuevas hojas. Requiere entonces un seguimiento un poco más regular, sin necesidad de cuidados complejos.

Riego regular y moderado

En verano, las necesidades de agua aumentan debido al calor y a la intensidad lumínica. Deja siempre que el sustrato se seque completamente entre dos riegos, pero observarás que se seca mucho más rápido, especialmente en períodos particularmente calurosos.

Se recomienda regar aproximadamente una o dos veces por semana, pero es una indicación media, conviene ajustar la frecuencia según las condiciones ambientales, como la temperatura o el nivel de humedad en la habitación y practicar la observación.

La Aspidistra teme los excesos de agua. Es esencial vaciar el platillo para maceta después de cada riego para evitar que las raíces se empapen en agua estancada, lo que podría provocar su pudrición.

Aportes nutritivos

La fertilización debe continuar durante el verano para apoyar el crecimiento activo de la planta. Un abono líquido para plantas verdes, administrado una vez al mes, sigue siendo adecuado. Este complemento ayuda a mantener un follaje denso y de bonito color. En períodos de ola de calor, suspende los aportes de abono.

Instalar la planta en el exterior

Si las condiciones lo permiten, es posible sacar la Aspidistra al exterior durante los meses más cálidos (ya que también es posible cultivarla todo el año en el exterior excepto en regiones frías, ya que resiste hasta -12° C). Sin embargo, no tolera ni el sol directo ni el viento. Es esencial colocarla en un lugar sombreado, protegido y al abrigo de corrientes de aire. Un balcón o una terraza con exposición norte o este pueden ser adecuados, siempre que la planta esté bien protegida.

Vigilancia del estado general

Durante el verano, es importante vigilar el estado del follaje. Signos como puntas marrones, manchas o un amarilleamiento pueden indicar un problema de riego, un exceso de abono o una exposición demasiado intensa a la luz.

→ La Aspidistra aprecia una exposición a la luz brillante, pero sin sol directo. También tolera condiciones de luminosidad media.

La aparición de parásitos como las cochinillas o los pulgones, aunque rara en la Aspidistra, también debe vigilarse, especialmente en el exterior.

maceta de aspidistra en exterior

La planta puede sacarse en la temporada cálida

Otoño – Una transición hacia el descanso

El otoño marca el final del periodo de crecimiento activo para la Aspidistra. A medida que la luz disminuye y las temperaturas bajan, la planta reduce naturalmente su actividad. Es un periodo de transición durante el cual conviene adaptar progresivamente los cuidados para preparar la planta para el invierno.

Reducción progresiva de los riegos

Con el acortamiento de los días y la bajada de las temperaturas, las necesidades de agua disminuyen. Se recomienda espaciar gradualmente los riegos, basándose siempre en la humedad del sustrato, y dejando siempre que la tierra se seque antes de regar. Una frecuencia cada diez o quince días puede ser suficiente, según las condiciones interiores (calefacción, humedad ambiental, exposición).

Fin de la fertilización

También se recomienda interrumpir los aportes de abono desde el inicio del otoño. La planta entra en una fase de reposo relativo y ya no necesita nutrientes adicionales. La reanudación de la fertilización se hará en la primavera siguiente, cuando el crecimiento se reanude naturalmente.

Preparación para el invierno

El otoño es un periodo propicio para la observación de la planta y algunos gestos de mantenimiento:

  • Limpiar las hojas con un paño húmedo para retirar el polvo acumulado.

  • Eliminar las hojas dañadas o amarillentas para evitar que se conviertan en un foco de enfermedades.

  • Verificar la ausencia de parásitos, especialmente si la planta ha pasado el verano en el exterior.

Si la planta ha sido trasladada al exterior durante la temporada cálida, es hora de volver a meterla dentro. Debe colocarse protegida de corrientes de aire frío y de grandes variaciones de temperatura.

Últimos ajustes

No se recomienda trasplantar la Aspidistra en otoño, salvo en caso de emergencia (sustrato degradado, ataque de parásitos, maceta rota, etc.). Esta operación sería mejor tolerada en primavera, cuando la planta reinicia su crecimiento.

aspidistra plantación en maceta

Elimina las hojas dañadas o amarillentas antes del invierno

Invierno – El tiempo del reposo

Durante el invierno, la Aspidistra entra en un periodo de reposo vegetativo. Este período de letargo es esencial para su equilibrio, y requiere pocas intervenciones. Se trata principalmente de mantener condiciones estables y limitar los cuidados para no alterar su ritmo natural.

Reducción de los riegos

Las necesidades de agua son mínimas durante el invierno. El riego debe reducirse notablemente: una vez cada dos o tres semanas puede ser suficiente, o incluso menos según las condiciones ambientales.

En viviendas con calefacción, el aire ambiente puede volverse seco, pero la Aspidistra lo tolera relativamente bien. Si el aire es particularmente seco (por debajo del 40% de humedad), se puede rociar ligeramente el follaje, sin excederse.

Sin aporte de fertilizante

Durante el período invernal, al estar la planta en reposo, no es necesario aportar fertilizante. La fertilización se reanudará en primavera, junto con el crecimiento.

Ubicación y cuidados

La Aspidistra puede soportar un mínimo de 13° C en invierno.

Incluso en reposo, es útil echar un vistazo al estado general de la planta: un follaje que se vuelve amarillo, manchas inusuales o signos de marchitado pueden indicar un exceso de agua o un problema ambiental.

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