Adopta remedios naturales para gallinas saludables

Las gallinas, seres frágiles sensibles a enfermedades y parásitos

Bajo su apariencia robusta, las gallinas están expuestas a diversas enfermedades y numerosos parásitos que pueden comprometer su salud y bienestar, incluso causar su muerte. Se trata de enemigos tenaces, visibles o invisibles, que a veces son difíciles de eliminar.

Entre las amenazas más comunes, se encuentran los parásitos externos. Y en particular los ácaros rojos, esos ácaros chupadores de sangre que pueden provocar anemia severa y causar la muerte de tus gallinas. A menudo bien instalados en los gallineros de madera, son complicados de erradicar. Los piojos comunes y los piojos masticadores provocan picores e irritaciones. Por último, las gallinas pueden sufrir sarna causada por ácaros, que afecta al cuerpo o a las patas de las aves.

También se cuentan numerosos parásitos internos, más viciosos, al ser invisibles. Los gusanos intestinales debilitan a las gallinas, reducen su puesta y pueden causar diarreas, mientras que la coccidiosis, una enfermedad parasitaria intestinal, se manifiesta con diarreas sanguinolentas.

Las gallinas son propensas a ciertas enfermedades como el coriza, y a infestaciones de parásitos externos e internos

Por último, las gallinas pueden verse afectadas por diversas enfermedades, en particular el coriza contagioso, una infección transpirable que provoca estornudos, secreciones nasales y dificultades respiratorias.

Sin embargo, lejos de mí la idea de pintar un panorama totalmente apocalíptico…

Un entorno limpio y saludable, una alimentación equilibrada y una vigilancia regular permiten reforzar el sistema inmunitario de las gallinas y reducir considerablemente los riesgos de problemas de salud. En cuanto a los remedios, procedentes del jardín, y los productos naturales del comercio, suelen ser muy eficaces en prevención. Son alternativas interesantes a los remedios clásicos, ya que tienen la ventaja de no afectar la puesta ni el consumo de huevos.

Los remedios para las gallinas, procedentes del jardín

Nuestro jardín está lleno de plantas medicinales que pueden ayudar a cuidar a nuestras gallinas de manera natural y suave. En su mayoría, estas plantas fortalecen el sistema inmunológico de nuestras gallinas, haciéndolas más resistentes a enfermedades y parásitos.

El tomillo

El tomillo (Thymus) es conocido por sus propiedades antibacterianas y antivirales, especialmente sobre el sistema respiratorio, siendo un potente expectorante. Por eso, el tomillo es muy eficaz para prevenir y tratar el coriza, es decir, el resfriado de las gallinas. También es un potente antiséptico que puede usarse para tratar pequeñas heridas y rasguños de tus gallinas. Además, tiene propiedades antiparasitarias, lo que significa que elimina los gusanos intestinales. Sin olvidar su acción beneficiosa para reforzar las defensas inmunitarias. ¡Sin duda, es imprescindible tener tomillo en la farmacia del gallinero!

¿Cómo administrarlo?

• En infusión: infusionar 20 g de tomillo en un litro de agua ligeramente caliente durante 15 minutos. En caso de enfermedad, la infusión se administra pura. Para prevención, se diluye en una proporción de una parte de infusión por dos partes de agua. Se puede añadir orégano, menta, romero o salvia para potenciar su eficacia. Administrar preventivamente una vez al mes en primavera y verano, y cada 15 días en otoño e invierno.
• Incorporado en la papilla: unos 10 g de tomillo seco o el equivalente a dos ramas de tomillo fresco.
• Plantar un tomillo en su corral o zona de pasto: las gallinas lo picotearán de forma natural (¡normalmente!).

El orégano

Al igual que el tomillo, el orégano (Origanum) posee valiosas propiedades medicinales para las gallinas. Refuerza la inmunidad, tiene cualidades antiinflamatorias, antisépticas y expectorantes. Por eso, es eficaz para tratar el coriza y la coccidiosis en los pollitos. Además, es rico en vitaminas y minerales, y tiene propiedades antimicrobianas, antivirales y antibacterianas. También puede usarse para desinfectar pequeñas heridas.

¿Cómo administrarlo?

• En infusión: un puñado de orégano fresco (hojas, tallos y flores) o 10 g de orégano seco en un litro de agua ligeramente caliente. Dejar infusionar 15 minutos.
• Incorporado en la papilla: 1 g de orégano seco.
• Un plantón de orégano en su zona de pasto o corral.

El ajo

Como el tomillo, el ajo (Allium sativum) es un remedio tradicional, incluso para las gallinas. Eficaz para el sistema inmunológico, también es conocido por ser un antibiótico y antiséptico, además de un vermífugo natural. Ayuda a combatir diversas enfermedades, virus y bacterias, y previene la aparición de parásitos intestinales, internos y externos.

¿Cómo administrarlo?

• Una vaina, cortada en trozos pequeños, por gallina y día durante diez días. Repetir 3 o 4 veces al año (aunque algunas gallinas, quizás más exigentes, ¡no comen ajo!).
• En polvo, espolvoreado en su papilla, con la misma frecuencia que el ajo entero.
  

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La lavanda

La lavanda (Lavandula) es útil para las gallinas por varios motivos: tiene efectos calmantes y reduce el estrés. También puede considerarse un antiparasitario externo. Su fuerte aroma ahuyenta parásitos como ácaros o piojos. Para aprovechar sus efectos, basta con esparcir ramas de lavanda fresca o seca en el suelo del gallinero y en los nidos. También se pueden suspender. Otra opción es preparar una loción pulverizable dejando infusionar flores de lavanda en agua de lluvia tibia.

La tanaceto

La tanaceto (Tanacetum) es conocida por sus propiedades antiparasitarias. Como repelente, ayuda a combatir parásitos externos como los piojos rojos. También favorece la higiene intestinal de las gallinas y controla infestaciones de parásitos internos.

¿Cómo administrarlo?

• En el gallinero: esparcir hojas y tallos con flores secas en los nidos y ponederos, así como en los rincones donde se esconden los piojos rojos.
• En infusión: 2 cucharadas de tanaceto seco en 250 ml de agua hirviendo, infusionar 15 minutos. Esta infusión se administra a las gallinas dos días seguidos, diluida en su agua.

Tratamientos naturales útiles para las gallinas

Más allá de las plantas de nuestro jardín, existen otros remedios naturales que pueden utilizarse para cuidar a nuestras gallinas.

La ceniza de madera

Ya sea que tengas una chimenea o una estufa, a veces utilizas la ceniza de madera en el jardín. Pero ¿sabías que también es muy útil en el gallinero? Se puede emplear de varias formas. En primer lugar, es un tratamiento preventivo contra los parásitos externos, especialmente los ácaros rojos. Basta con esparcir ceniza de madera en el suelo del gallinero o mezclarla con la hojarasca de tus gallinas.

La ceniza de madera también es apreciada por las gallinas, que naturalmente tomarán baños de polvo en ella. Puedes colocar una buena capa en una caja de madera o en un hoyo protegido dentro de su corral. Antes, se recomienda tamizar la ceniza para eliminar cualquier astilla, grapa o clavo…

La tierra de diatomeas

La tierra de diatomeas no calcinada es un antiparasitario reconocido, 100% ecológico y natural, ya que proviene de microesqueletos marinos triturados. Es muy eficaz contra los ácaros rojos, las garrapatas, las pulgas… y otros insectos. Se trata de un repelente de insectos que se usa como la ceniza de madera, en baños de polvo o espolvoreado en el gallinero, los nidos y los ponederos.

En cuanto a la tierra de diatomeas no calcinada blanca, es apta para consumo. Por lo tanto, puede añadirse a la comida como vermífugo e insecticida. Es importante consultar los envases para las dosificaciones, ya que varían según la marca.

El vinagre de manzana

Seguramente tienes vinagre de manzana en tu despensa para aderezar ensaladas y verduras y horalizas crudas. Pues bien, las gallinas también pueden beneficiarse de él. Es un vermífugo común, pero también se reconoce por sus beneficios en la digestión, el fortalecimiento del sistema inmunológico, la lucha contra infecciones y la eliminación de parásitos.

¿Cómo administrarlo? Solo hay que diluir de 5 a 10 ml de vinagre de manzana ecológico en un litro de agua. Esta «poción» debe ofrecerse a las gallinas durante una semana, y la beberán sin problemas. Se recomienda repetir el tratamiento cada tres meses. El vinagre de manzana también puede añadirse a las papillas.

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El bicarbonato de sodio

El bicarbonato de sodio puede usarse de varias formas. En verano, ayuda a regular el pH sanguíneo para combatir los efectos del calor intenso. Solo hay que disolver 2,5 g de bicarbonato de sodio en un litro de agua y añadir esta dilución al agua de las gallinas. Además, este bicarbonato de sodio endurecerá la cáscara de los huevos.

El bicarbonato de sodio también es conocido por ser un buen desinfectante que puede usarse para limpiar el gallinero.

La arcilla verde

Es un purificante natural para las gallinas que mejora el funcionamiento del sistema digestivo y previene el parasitismo, tanto interno como externo. También favorece la cicatrización de pequeñas heridas.

¿Cómo administrarla?

• En dilución: una cuchara de café en un litro de agua. Se mezcla, se deja reposar y se ofrece el líquido a las gallinas tal cual.
• En baño de polvo, mezclada con arena o ceniza de madera.
• En cataplasma: mezclar un poco de arcilla con agua hasta obtener una pasta para aplicar sobre la herida.