Chimonobambusa quadrangularis - Bambú de mármol

El Chimonobambusa quadrangularis es un bambú de colección, una planta para el exterior o para el invernadero dotada de un diseño extraordinario. De tamaño medio, este original es reconocible por sus cañas de sección cuadrada provistas de nudos abultados y aplanados de donde emergen esbozos de raíces. Decididamente muy diferente de otros bambús, luce un hermoso follaje perenne, que cae en cascadas de grandes hojas brillantes, lo que confiere a la planta un aspecto único. Reserva espacio para este bambú clasificado entre las especies ligeramente invasoras o cultívalo en macetas para resguardarlo en invierno y proteger sus jóvenes retoños de las heladas invernales.

El Chimonobambusa quadrangularis (sinónimo Qiongzhuea o Tetragonocalamus angulatus) es una planta de la familia de las poáceas, una especie de gramínea con tallos leñosos que se desarrolla a partir de una cepa rizomatosa más invasora en clima cálido que en clima fresco. Esta especie botánica es originaria de China y Taiwán, donde crece en valles bien protegidos y zonas de baja altitud. No tan tropical como los Bambusa o los Dendrocalamus, tampoco se considera un bambú de clima templado como lo son los Fargesia o los Phyllostachys. Su cepa es capaz de resistir heladas cortas de hasta -15°C en suelo seco. Introducido en Italia en el siglo XIX, sigue siendo bastante raro en cultivo.

Este bambú tiene un ciclo de crecimiento particular. Desarrolla sus turiones (cañas jóvenes) generalmente a finales de verano o en otoño. Como estos brotes están poco lignificados, soportan mal las heladas severas. Las cañas de 2 a 3 cm de diámetro se alzan en primavera con el aumento de las temperaturas, alcanzando entre 3 y 5 m de altura, según el modo de cultivo: una planta en maceta se desarrollará menos que otra en terreno abierto. De color negruzco cuando son jóvenes, se tornan verdes y luego marrones con el tiempo. La planta muestra un porte original, muy exótico: estrecho, más bien erguido pero flexible, organizado en cascadas de hojas agrupadas en ramilletes apretados y erguidos. Una de las características de este bambú radica en los nudos prominentes provistos de raíces aéreas, dispuestos a intervalos regulares a lo largo de las cañas. Su follaje perenne se volverá totalmente caduco por debajo de -10°C. Está compuesto por largas hojas de porte caído y estrechas que miden 15 cm de largo por 1,5 cm de ancho. Su color es un bonito verde claro, con un acabado muy satinado. Los brotes jóvenes son comestibles una vez hervidos.

Este bambú semirresistente permite crear escenas de gran poesía, en terreno abierto como en macetas, en el exterior o en el invernadero, incluso en un interior muy luminoso poco o nada calefaccionado. Es perfecto para jardines zen, exóticos o de estilo contemporáneo. Evita plantarlo a pleno sol abrasador, en suelos demasiado secos y en lugares ventosos. Destácalo en un grupo aislado al borde de un camino o en el centro de un macizo. Se integra fácilmente en el jardín, combinando con árboles como el árbol del caramelo, el arce japonés en todas sus formas, o ciertas coníferas de porte llorón. En un macizo más arbustivo, acompaña al bambú sagrado, el evónimo o un Loropetalum. También puede asociarse con el bambú negro y con Fargesia de tallos y follaje diferentes, para una escena tropical de lo más lograda. De apariencia extremadamente exótica, el Chimonobambusa quadrangularis es el bambú ideal para dar un carácter muy exótico al decorado más modesto.