Cercis chinensis Avondale - Árbol del amor

El Cercis chinensis Avondale, también llamado Árbol del amor Avondale, es un arbusto caduco de porte compacto pero erguido, ramificado desde la base. En abril, ofrece una floración intensa, en ramilletes de pequeñas flores de guisante rosa intenso que cubren directamente cada uno de sus ramas desnudas. Su follaje en forma de corazón verde intenso, que se vuelve amarillo dorado en otoño, es más grande que el de otros árboles del amor. Este arbusto frugal, ideal para pequeños jardines, acepta todo tipo de suelo drenado, incluso seco, y es perfectamente resistente.
 

El Cercis chinensis pertenece a la familia de las fabáceas o papilionáceas. La especie tipo es originaria de China y Japón. 'Avondale' es una mutación espontánea descubierta en un parque botánico de Nueva Zelanda. Este pequeño árbol o arbusto, de porte erguido, con vegetación ramificada desde la base, alcanza 2 m de altura por 1,50 m de ancho, con un crecimiento bastante lento. Las flores aparecen antes que las hojas, generalmente en abril, directamente sobre las ramas, incluso aquellas situadas en la base del arbusto. Son muy abundantes, en forma de flor de guisante, rosa cereza o rosa intenso, en un tono muy vivo. Los frutos, en forma de vainas aplanadas, aparecen en verano y persisten en la planta durante el invierno, para deleite de los carboneros. El follaje nace rojo, luego se torna verde intenso y profundo, virando al amarillo en otoño. Son cordiformes, redondeadas, bastante gruesas y glabras, midiendo 7 a 8 cm de longitud. Su margen es transparente y cartilaginoso. Su corteza es de color oscuro.

Este primo del árbol de Judea mantiene un porte bajo, lo que lo convierte en un ejemplar perfectamente adaptado para cultivo en maceta, en un balcón o terraza. Poco exigente, crece en suelo ordinario, incluso seco. Se plantará aislado, o asociado en un bosquete con otros arbustos florales como lilas, rosales arbustivos y buddleias de pequeño tamaño.