Higuera Longue d'Août

El Higuera Longue d'Août (Ficus carica) es una variedad productiva, con buena resistencia a las heladas invernales. Produce frutos grandes y alargados, con piel verde amarillenta que vira al marrón rojizo, y una pulpa fundente y aromática. Esta variedad, a veces llamada Higo banana o Jerusalén, es autopolinizante. Es bífera, es decir, fructifica dos veces al año, desde principios de julio y luego hacia finales de agosto. La Higuera es un árbol caducifolio, resistente, que aprecia una exposición soleada. Se planta en otoño-invierno fuera de periodos de heladas (o en primavera para regiones más frías).

La Higuera Longue d'Août produce frutos grandes y alargados, con piel verde amarillenta que vira al marrón rojizo, y una pulpa fundente y aromática. El higo se utiliza en platos dulces (tartas, clafoutis, compotas...) o salados combinado con queso de cabra, jamón serrano o foie gras. Tras la cosecha, no se recomienda conservarlos en el refrigerador, ya que altera los aromas del higo y la piel puede sufrir por la humedad y la condensación. La mejor forma de disfrutarlos es en la mesa o degustándolos directamente bajo el árbol, lo que preservará intacto su aroma a miel.

Entre las variedades de higuera, se distinguen:

- las variedades uníferas, que producen una sola cosecha al año, bastante abundante, a principios de otoño

- las variedades bíferas, que fructifican dos veces al año, produciendo higos llamados 'higos flor' a principios de verano, que aparecen en la madera del año anterior, e higos de otoño, que se desarrollan en los brotes del año.

La variedad Longue d'Août es bífera, fructificando desde principios de julio y luego hacia finales de agosto. La cosecha se realiza en varias veces, según la madurez de los higos. Esta variedad es autopolinizante y partenocárpica, lo que permite obtener frutos sin fecundación. No requiere otros ejemplares de higuera ni la intervención de la avispa del higo, único insecto polinizador de la higuera, demasiado sensible al frío para sobrevivir en climas fríos.

Originario de Turquía y Asia Menor, la Higuera (Ficus carica) pertenece a la familia de las Moráceas. Es un árbol caducifolio pequeño y vigoroso, de porte redondeado y erguido, con tronco a menudo tortuoso, que alcanza 3 a 5 m en todas direcciones. Las hojas son rugosas, de color verde intenso que vira al amarillo en otoño, finamente vellosas, relativamente grandes (a veces 20 cm de largo) y con un largo pecíolo. La lámina foliar está profundamente dividida en tres a siete lóbulos dentados (generalmente cinco) de forma variable, con el revés aterciopelado y venas prominentes. La madera es blanda y esponjosa, la corteza gris y lisa. El sistema radicular de este pequeño árbol es potente y se extiende en todas direcciones. La Higuera es considerada a menudo como uno de los árboles frutales más bellos. Su follaje original le confiere un aspecto ornamental y ofrece una agradable sombra, muy apreciada durante los calores estivales. Planta la Higuera al abrigo de un muro que la proteja del frío en inviernos rigurosos, con exposición sur o suroeste, acompañada del Granado, la Morera blanca y el Níspero del Japón en las regiones del sur del país. En el norte, se puede asociar al Membrillero, la Akebia quinata o el Guayabo, igualmente resistentes y exóticos. Ten en cuenta sus dimensiones adultas para determinar la distancia de plantación. Aunque las raíces no dañan construcciones modernas, pueden afectar muros de piedra seca o con morteros antiguos.