¿Quieres reducir tus residuos mientras enriqueces tu jardín? ¡El compostaje doméstico es la solución perfecta! Desde enero de 2024, el compostaje de residuos orgánicos se ha vuelto obligatorio para todos los hogares en Francia. Un gesto simple, ecológico y eficaz, teniendo en cuenta que los residuos orgánicos representan entre el 40% y el 60% de nuestra basura doméstica. ¿Quieres empezar pero no sabes por dónde? ¿Qué compostador elegir? ¿Qué residuos compostar? ¿Cómo mantener bien tu compost? En este tutorial, descubre cómo hacer tu primer compost casero en 5 sencillos pasos, así como todos los trucos para obtener un mantillo rico y equilibrado.
¿En qué consiste el compostaje?
El compost es el resultado del compostaje, es decir, de la descomposición natural de materias orgánicas como cáscaras, hojas secas o cortes de césped. Bajo la acción de microorganismos (bacterias, hongos) y pequeños animales del suelo (lombrices, insectos), estos residuos se transforman en una materia oscura, desmenuzable y rica en nutrientes. Se le llama "el oro negro del jardinero", porque mejora la calidad del suelo, favorece el crecimiento de las plantas y ayuda a retener la humedad.
¿Qué compostador elegir?
La elección del compostador depende del espacio que tengas y de tu estilo de vida. Si tienes un jardín, opta por un compostador clásico, preferiblemente de madera no tratada o de plástico, con una capacidad adaptada al tamaño de tu hogar. También puedes elegir compostar en montón, directamente sobre el suelo, lo que facilita el intercambio con los microorganismos presentes en la tierra. Si vives en un apartamento, un lombricompostador (o vermicompostador) es ideal: compacto, sin olores, utiliza lombrices para acelerar la descomposición. También existen compostadores de balcón o mini-compostadores, como el compostador Bokashi, especialmente diseñados para espacios pequeños.

¿Qué poner en el compost?
¿Te preguntas qué residuos compostar para un buen compost? Un compost exitoso se basa en una buena mezcla de residuos orgánicos. Aquí tienes la lista de materiales que puedes poner en tu compost sin problema y aquellos que debes evitar:
Residuos compostables:
♻️Materias verdes (ricas en nitrógeno):
Residuos de cocina
- Cáscaras de verduras y frutas (incluso cítricos cortados en trozos pequeños)
- Cáscaras de huevo trituradas
- Restos de comida (excepto carne, huesos, pescado)
- Cortezas de queso
- Posos de café y bolsitas de té (sin grapas)
Residuos del jardín
- Flores cortadas o marchitas
- Malas hierbas (sin semillas)
- Hojas
- Cortes de césped en pequeña cantidad
- Ramas trituradas
- Cortezas, paja, virutas de madera
♻️Materias marrones (ricas en carbono):
- Hojas secas
- Cartón marrón sin imprimir (roto en trozos pequeños)
- Papel sin blanquear (periódico, servilletas sin químicos, pañuelos de papel)
- Virutas de madera, serrín sin tratar
- Ramas trituradas, ramillas
Residuos a limitar, evitar o prohibir:
- Para un compost sano y eficaz, evita los residuos que pueden provocar malos olores, atraer plagas o perturbar la descomposición. Esto incluye carne, pescado, mariscos, así como restos de platos grasos. Panes y pasteles también deben limitarse, ya que ralentizan el proceso o atraen indeseables. También evita: malas hierbas con semillas, susceptibles de germinar, y plantas enfermas.
- Algunos residuos son tóxicos o no biodegradables: productos químicos, plásticos, metales, pañales o incluso camas de animales no vegetales. En resumen: si no es natural y fácilmente degradable, ¡mejor prescindir de ello! Para asegurarte de no cometer errores, consulta nuestra ficha Residuos orgánicos: ¿qué se puede poner en el compost?

Cómo hacer tu primer compost: los 5 pasos
Material necesario
- Un compostador (cubo de madera, plástico o simple montón al aire libre)
- Una horquilla o un aireador de compost (para remover regularmente)
- Un cubo (para recolectar fácilmente tus residuos orgánicos antes de vaciarlos en el compost)
- Unos guantes de jardinería (prácticos para manipular los materiales)
1. Elige el lugar adecuado
Instala tu compostador en un rincón de tu jardín, preferiblemente a la sombra o en media sombra para evitar que se seque demasiado rápido en verano. El compostador debe colocarse en un lugar fácilmente accesible, ni demasiado lejos ni demasiado cerca de la casa. ¡El objetivo es hacer el compostaje práctico y agradable, sin que se convierta en una tarea diaria!
2. Prepara los residuos adecuados
El secreto de un compost exitoso es el equilibrio entre materias "verdes" y "marrones". Calcula 2/3 de "marrón" por 1/3 de "verde". Las materias verdes son ricas en nitrógeno (cáscaras de frutas y verduras, posos de café, cortes de césped), mientras que las marrones aportan carbono (hojas secas, cartón sin imprimir, ramillas). Para facilitar la descomposición y acelerar el proceso de compostaje, es preferible cortar o triturar los residuos en trozos pequeños antes de añadirlos al compost.
¿El secreto? Alterna capas de materias verdes y marrones para favorecer una descomposición armoniosa. Demasiadas materias verdes hacen que el compost esté húmedo y maloliente, mientras que un exceso de materias marrones lo seca demasiado y ralentiza el proceso. ¡El equilibrio es el secreto del compost!

3. Airea regularmente
El compost necesita oxígeno para descomponerse bien. Sin aireación, puede pudrirse, desprender malos olores y ralentizar su transformación. Si lo dejas demasiado compacto, se asfixiará y desprenderá olores desagradables.
- Remuévelo regularmente con la horquilla o el aireador, aproximadamente cada 2 o 3 semanas para asegurar una buena aireación.
- Añade materias gruesas como pequeñas ramas para facilitar la circulación del aire y evitar que se compacte demasiado.
- Un compost bien aireado desprende un buen olor a bosque... y no a basura olvidada.

4. Controla la humedad
Un compost demasiado húmedo puede pudrirse y desprender mal olor, mientras que un compost seco ralentizará su transformación. ¿La referencia correcta? Una materia con la textura de una esponja escurrida. Ajusta la humedad añadiendo residuos húmedos o secos según sea necesario.
- ¿Demasiado seco? Añade materias húmedas (cáscaras, restos de frutas) o un poco de agua.
- ¿Demasiado húmedo? Incorpora materias secas (cartón, hojas secas) y airea más.

5. Ten paciencia y recoge tu compost
El compostaje lleva tiempo: entre 4 y 6 meses según la temperatura y la humedad. Un compost listo para usar tiene un olor a bosque y una textura desmenuzable. Úsalo para enriquecer tu huerto, tus plantas o tu jardín.
¿Cómo saber si tu compost está maduro?
- Aspecto: una materia oscura, fina y homogénea.
- Aspecto: una materia oscura, fina y homogénea.