El altramuz, ya sea vivácea o anual, es una planta ornamental apreciada por sus magníficas espigas florales de colores variados. Robusto y resistente, encuentra su lugar tanto en macizos como en bordillos o praderas floridas. Fácil de cultivar, el altramuz se siembra directamente en terreno abierto o en macetas según tus condiciones climáticas. Descubre cómo sembrar altramuces para embellecer tu jardín y lograr su floración.
Altramuz, ¿quién eres?
El altramuz pertenece al género Lupinus, que agrupa más de 200 especies de plantas de la familia de las Fabáceas. Es originario de las regiones templadas de América del Norte, América del Sur y la cuenca mediterránea.
Existen dos tipos principales de altramuces:
- Los altramuces viváceos (Lupinus polyphyllus, Lupinus perennis, etc.): utilizados principalmente por su aspecto ornamental, vuelven cada año y embellecen los jardines con sus bohordos floridos coloridos. Sin embargo, contienen alcaloides que pueden ser tóxicos si se ingieren.
- Los altramuces anuales (Lupinus mutabilis, Lupinus luteus, etc.): cultivados por su crecimiento rápido. Algunas variedades se utilizan a veces como abono verde o en alimentación animal y humana, ya que sus semillas son ricas en proteínas.
En este tutorial, hablamos principalmente de la siembra de altramuces viváceos y ornamentales. Estos últimos aprecian los suelos bien drenados y una exposición soleada. Gracias a su raíz primaria, el altramuz estructura el suelo y lo enriquece en nitrógeno, lo que lo convierte en una planta valiosa para la biodiversidad y la jardinería ecológica.
¿Por qué sembrar el altramuz?
- Costo reducido: la siembra permite obtener una gran cantidad de plantones a menor costo.
- Amplia variedad: existe una amplia gama de variedades, de colores variados, desde altramuces enanos hasta los cultivares más altos. Solo tienes que elegir según tus preferencias.
- Por su floración espectacular: que se extiende de mayo a julio. Sus espigas erguidas, en tonos azules, rosas, blancos, violetas o amarillos, atraen inmediatamente la mirada y se integran perfectamente en macizos o jardines silvestres.
- Planta melífera: atrae a los insectos polinizadores y favorece la biodiversidad.
- Planta vivácea y resistente: esta planta fuerte vuelve cada año. Soporta bien el frío y se adapta sin problemas a las condiciones del jardín.

¿Cuándo sembrar los altramuces?
Los altramuces viváceos se siembran principalmente en primavera (marzo-mayo) o a finales de verano hasta principios de otoño (agosto-octubre).
- Siembra de primavera: La siembra se realiza de marzo a abril en interior, y a partir de mayo en terreno abierto, cuando el riesgo de heladas ha pasado. La planta se beneficiará entonces de la primavera y el verano para desarrollarse, para una primera floración al año siguiente, generalmente en julio.
- Siembra de otoño: Perfecta para regiones de clima suave, la siembra de otoño permite obtener una floración precoz, desde el verano siguiente.
¿Cómo sembrar el altramuz viváceo?
Material necesario
- Semillas de altramuz viváceo
- Un suelo bien drenado o un sustrato ligero
- Un rastrillo y una azada colineal para preparar el suelo
- Macetas o una cajonera para siembras en macetas
- Una regadera con roseta fina para regar sin desplazar las semillas
Paso 1: Preparación de las semillas
Las semillas de altramuz viváceo tienen una envoltura dura que puede ralentizar su germinación. Recomendamos dejar las semillas en remojo en agua tibia durante 12 a 24 horas antes de la siembra directa para acelerar la germinación.
Paso 2: Preparación del suelo y elección del emplazamiento
Si siembras en terreno abierto, aquí tienes algunos consejos:
- Exposición: elige un emplazamiento soleado o a media sombra.
- Tipo de suelo: el altramuz aprecia un suelo ligero, bien drenado, ligeramente ácido a neutro.
- Preparación: afloja el suelo cavando y eliminando las malas hierbas. Un pequeño aporte de compost bien descompuesto puede ser útil, pero evita suelos demasiado ricos en nitrógeno, ya que el altramuz fija este elemento por sí mismo.
Paso 3: Sembrar las semillas de altramuces en terreno abierto
- Tras preparar el suelo (ver arriba), coloca 3 semillas por hoyo (pequeño agujero excavado en el suelo) a 1 cm de profundidad y sepáralas de 30 a 40 cm para permitir un buen desarrollo de los plantones.
- Cubre con una fina capa de tierra (1 cm) y apisona ligeramente.
- Riega ligeramente tras la siembra con agua de lluvia. Usa una regadera con roseta fina para no desplazar las semillas con el agua de riego.
- Vigila la germinación: ocurre en 10 a 20 días.

La siembra en macetas
- Llena las macetas con un sustrato ligero y drenante (la tierra especial para sembrar es perfecta).
- Coloca 2 a 3 semillas por maceta para aumentar tus posibilidades de germinación.
- Cubre con una fina capa de sustrato (1cm) y apisona ligeramente.
- Riega moderadamente y mantén el sustrato húmedo pero no encharcado hasta la germinación, que ocurre en 10 a 20 días según la temperatura.
- Coloca a una temperatura de 15-20°C bajo cubierta: en un invernadero, bajo un marco o en interior cerca de una ventana.
- Trasplanta a terreno abierto cuando los plantones tengan 3 a 4 hojas.

Después de la siembra: cuidados y mantenimiento
- Riego: Haz un riego regular, pero sin encharcar el suelo o el sustrato.
- Eliminar malas hierbas manualmente: Elimina las hierbas no deseadas alrededor de los jóvenes plantones para evitar la competencia radicular.
- Aclareo: Conserva los pies más vigorosos separándolos de 30-40 cm.
- Vigilar plagas: Estate atento porque los pulgones y sobre todo las babosas son muy aficionados a los brotes jóvenes de altramuz.
- Rodriga las variedades altas si es necesario.
- Protección contra el frío: En invierno, un acolchado (heno, hojas secas, cortezas, etc.) puede ayudar a proteger la planta vivácea.
- Recoger semillas de altramuz: Para resembrar al año siguiente, puedes recolectar y conservar tus semillas. Ten en cuenta que las
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