El ruibarbo no es solo una especie que se cultiva para la cocina: también es una planta medicinal conocida desde la Antigüedad, sin olvidar que se puede utilizar perfectamente para elaborar tu propio purín.
Totalmente natural y realmente económico en su uso, el purín de ruibarbo sirve principalmente para ahuyentar los insectos nocivos para tus plantaciones, especialmente los pulgones. No necesitas tener un alto nivel de jardinero para empezar, su elaboración sigue siendo sencilla y al alcance de todos: tendrás toda la información para lograrlo en este artículo.
¿Cómo fabricar un purín de ruibarbo?
El material necesario
- Naturalmente, necesitarás hojas de ruibarbo picadas para preparar tu purín;
- Agua, idealmente que no haya recibido ningún tratamiento: puedes sin problema recoger agua de lluvia o, en su defecto, usar agua mineral;
- Un recipiente de vidrio o plástico, con una capacidad de unos 10 litros. No uses metal, para evitar cualquier fenómeno de oxidación;
- Toma también una tapa o un paño grande;
- Un palo;
- Un tamiz (preferiblemente fino);
- Varias botellas o bidones para la conservación.
La fabricación del purín de ruibarbo
- Para fabricar unos 10 litros de purín de ruibarbo, necesitas recolectar 1,5 kilogramos de hojas. Colócalas picadas en una olla o cubo, diluidas en tu agua.
- Déjalas macerar durante mínimo 72 horas en un recipiente de plástico.
- Para acelerar el proceso, usa una tapa perforada que deje filtrar un poco de aire (y que evite el depósito de suciedad) o simplemente un paño grande que coloques sobre el cubo.
- Una vez pasados los tres días de maceración, filtra el purín con tu tamiz y conserva solo el líquido.
- Introduce este último en un pulverizador, puedes manipular el purín de ruibarbo puro sin diluirlo en agua. En otros casos, una dilución de un litro de purín en 5 litros de agua es suficiente.
Cabe señalar que existe un método para fabricar purín de ruibarbo más rápidamente. Te recomendamos adoptar la primera alternativa pero, si tienes prisa, puedes sumergir tus hojas en agua hirviendo y dejar enfriar durante solo 24 horas, antes de pasar a la etapa de filtración.
La recolección y el almacenamiento del purín de ruibarbo
Las hojas de ruibarbo que te servirán para fabricar tu purín pueden recolectarse al mismo tiempo que los tallos, en primavera. Para recordar, y darte las máximas posibilidades de tener buen ruibarbo en el jardín, debes plantarlo en un suelo bien drenado, fresco y rico en humus.
A condición de colocar tu purín de ruibarbo en recipientes adecuados, puedes conservarlo fácilmente varias semanas e incluso varios meses. Para ello, elige obligatoriamente recipientes de plástico, opacos, que coloques al abrigo de la luz del sol, del calor y de todos los excesos de temperatura (tampoco debes exponer tu purín de ruibarbo al gel invernal).
¿Cómo utilizar el purín de ruibarbo?
Las virtudes del purín de ruibarbo contra los insectos nocivos
El purín de ruibarbo es eficaz contra todos los insectos que tememos en el jardín, y que pueden causar daños más o menos importantes en las plantas. Puedes usarlo tanto a título preventivo como curativo contra los pulgones negros, el gusano o la polilla del puerro, la mosca de la zanahoria, e incluso las babosas.
Atención: según su destino, el purín de ruibarbo no se empleará siempre de la misma manera. En algunos casos, se recomienda aplicarlo puro mientras que, a veces, es preferible mezclarlo con agua respetando dosificaciones precisas.
Asegúrate de usar siempre el purín de ruibarbo en plantas que no hayan sido expuestas recientemente a tratamientos químicos. En la medida de lo posible, te aconsejamos incluso reemplazar todas las soluciones de este tipo por alternativas naturales, ¡pues existen muchas! Por ejemplo, un tratamiento con purín de ruibarbo puede, en algunos casos, complementarse con el uso de purín de ortiga. Esta asociación contribuye a reforzar las defensas de los ejemplares debilitados por diferentes tipos de plagas.
Aplicar bien el purín puro o diluido
Conteniendo naturalmente ácido oxálico, el purín de ruibarbo es a la vez repelente e insecticida. Pulverízalo puro si deseas luchar contra los pulgones, la mosca de la zanahoria, el gusano y la polilla del puerro. Puedes aplicarlo directamente sobre las partes afectadas, pero también sobre las demás a título preventivo. No olvides repetir la operación una vez cada dos semanas, hasta la eliminación completa de los parásitos. También hay que pensar en realizar un nuevo tratamiento después de las lluvias.
Si prefieres combatir las babosas, no necesitas un purín de ruibarbo puro. Aquí, basta con diluir un volumen de purín puro en 5 volúmenes de agua. Sin embargo, hay que regar las plantas después de cada lluvia para mantener la protección.
Las precauciones para el jardinero
Asegúrate de usar siempre tu purín de ruibarbo con guantes. De hecho, aunque este repelente sea 100% natural y sin sustancias químicas añadidas, contiene una sustancia tóxica en altas dosis, el ácido oxálico.
Muchos otros ingredientes naturales pueden ayudarte a fabricar tu propio purín contra los insectos: la infusión de tanaceto, la lavanda y la ortiga en maceración larga, la artemisa y la manzanilla en decocción, entre otros.
Ten en cuenta que el ruibarbo sigue siendo una planta de temporada entre abril y julio. Si deseas utilizar su purín durante todo el año, hay que pensar en preparar al máximo en primavera, sabiendo que puede almacenarse algunos meses en recipientes adecuados.
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