El lupino (Lupinus) es una vivácea muy apreciada en el jardín por sus grandes flores en espigas coloridas. Fácil de cultivar, aporta un toque campestre y elegante a los macizos. Si la siembra de semillas es un método común para multiplicarlo, no siempre garantiza plantas idénticas a la madre. Por eso hacer esquejes es una excelente alternativa para reproducir fielmente una variedad que nos guste especialmente.
Hacer esquejes de un lupino permite obtener más rápidamente y de forma sencilla nuevas plantas. Descubre cómo reproducir el lupino, paso a paso, desde la elección del tallo hasta el trasplante en terreno abierto.

¿Por qué hacer esquejes de lupino?
- Obtener plantas idénticas: Aunque el lupino puede multiplicarse por semilla, la siembra no siempre da plantas idénticas a la madre, especialmente en variedades híbridas. Hacer esquejes permite obtener una copia exacta de la planta madre.
- Preservar variedades antiguas: algunos cultivares antiguos se han vuelto difíciles de encontrar en el comercio con el tiempo. La única manera de preservar las características de la planta es entonces practicar el esquejado.
- Garantizar un mejor arraigo: Fácil de realizar, esta técnica permite obtener más rápidamente una planta de buen tamaño y favorece su crecimiento.
- Un método económico: obtienes rápidamente nuevas plantas, ya sea para llenar un macizo, crear un bordillo colorido o simplemente compartir tus plantas con otros apasionados de la jardinería.
¿Cuándo hacer esquejes de lupino?
El mejor momento para hacer esquejes de un lupino es en primavera, hacia mayo-junio. También se pueden hacer esquejes desde abril en regiones de clima suave o en invernadero. En esta época, los tallos son jóvenes y en pleno crecimiento, lo que favorece el enraizamiento de los esquejes.
Evita períodos de heladas o calor extremo: la temperatura ideal está entre 15 y 20°C. Igualmente, evita los períodos de floración.
¿Cómo hacer esquejes de lupinos?
El material necesario
Para tener éxito en el esquejado, necesitas:
- Una pala o una horquilla para desenterrar el tocón de la planta madre.
- Un cuchillo o unas tijeras de podar limpias para cortar el tallo sin dañarlo.
- Una o varias macetas o macetas.
- Sustrato ligero y bien drenado (por ejemplo un sustrato para siembra) o una mezcla de 1/3 de sustrato, con 1/3 de turba y 1/3 de arena.
- Un activador radicular para esquejes (opcional) para estimular las raíces.
- Un pulverizador de agua para mantener la humedad del sustrato.
- Un mini invernadero, una campana o una bolsa de plástico para crear un clima húmedo.
Consejo: piensa en desinfectar tus herramientas de corte para evitar la transmisión de enfermedades de una planta a otra.
Pasos para hacer esquejes de lupino
1- El esquejado del lupino se hace a partir de una planta madre de al menos 3 a 4 años. Desentiérrala con cuidado con una horquilla o una pala, o sácala de la maceta si está en maceta. Si es necesario, retira un poco la tierra alrededor de las raíces para ver mejor la base de los tallos jóvenes.
2- Selección del tallo para esquejar: Elige un tallo sano, vigoroso, sin flores. Prioriza los brotes del año, aún verdes y flexibles.
3- Preparación del esqueje: corta el tallo limpiamente en la unión entre el brote joven y el tallo principal de la planta madre. Debes tomar los tallos verdes con su base marrón: es de esta base donde se desarrollarán las raíces.
Consejo: Asegúrate de dejar al menos un tercio de las yemas en la planta madre para que pueda seguir desarrollándose.

4- Opcional: Sumerge la base de los esquejes en hormona de enraizamiento.

5- Plantación en maceta: Llena las macetas con sustrato para siembra o con una mezcla de 1/3 de sustrato, 1/3 de turba y 1/3 de arena para favorecer el drenaje.
6- Con un lápiz, haz un agujero en la maceta y planta tu esqueje a unos 1-2 cm de profundidad.

7- Compacta ligeramente el sustrato alrededor del tallo para asegurar un buen contacto y riega para humedecerlo sin encharcarlo.
Nota: no olvides replantar rápidamente la planta madre en terreno abierto o en maceta.
8- Creación de un ambiente húmedo: Cubre la maceta con una campana o una bolsa de plástico transparente para mantener una humedad constante. Esta técnica, llamada esquejado al estancamiento, favorece el enraizamiento limitando la deshidratación. Renueva el aire cada 3-4 días levantando la campana durante media hora.

9- Colocación y mantenimiento: Coloca la maceta en un lugar luminoso sin sol directo. Mantén el sustrato ligeramente húmedo regando moderadamente para evitar la pudrición.
10- El enraizamiento suele tardar entre 6 y 8 semanas. Verás entonces aparecer hojas jóvenes, señal de que se han formado raíces. Puedes comprobarlo tirando ligeramente del esqueje; si ofrece resistencia significa que las raíces se han desarrollado. Entonces puedes retirar la campana.
? Encuentra todos estos pasos en nuestro vídeo:
Después del esquejado: cuidados y mantenimiento de los lupinos
- Aclimatación: Si la planta está en invernadero o en un refugio, saca progresivamente tus lupinos jóvenes para acostumbrarlos a las condiciones exteriores antes de plantarlos en el jardín: primero una hora, luego aumenta la duración día tras día.
- Exposición progresiva: Una vez iniciado el enraizamiento, expón gradualmente la planta a más luz.
- Riego moderado: Mantén el sustrato ligeramente húmedo, sin exceso de agua para evitar la pudrición de las raíces.
- Trasplante: Podrás trasplantar el lupino en terreno abierto a finales de verano o en una maceta más grande. En el jardín, elige un lugar soleado con suelo bien drenado.
- Protección contra enfermedades: Vigila la aparición de hongos o pulgones y cuidado con las babosas que adoran los brotes tiernos de los lupinos.
Comentarios